AUMENTAR LA BANCARIZACIÓN ES LA SALIDA PARA MANTENER LOS MÁRGENES FINANCIEROS

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Noviembre 2020

LEYENDA: Antes de iniciar una guerra comercial entre financieras para captar a las mismas personas es mejor expandir el mercado e incorporar nuevos clientes, propuso Humberto Quiroz Salazar, Gerente de Negocios MYPE de la Caja Metropolitana de Lima.

Considerando el menor dinamismo de la economía, la demandan de liquidez por parte de los microempresarios y la necesidad de las microfinancieras por mantener sus márgenes de ganancia, es importante que las entidades del sector hagan el esfuerzo por expandir el mercado y aumentar los niveles de bancarización, opinó Humberto Quiroz Salazar, Gerente de Negocios MYPE de la Caja Metropolitana de Lima.
“Las microfinancieras tienen que enfocarse y preocuparse en financiar al sector empresarial. Nosotros ya lo estamos haciendo. Estamos empezando a colocar con más fuerza y a una menor tasas, incluso con recursos propios. De esta manera, apoyamos a la Mypes”, dijo.
Quiroz Salazar resaltó la importancia de avanzar en la inclusión financiera mediante el esfuerzo de las microfinancieras de atraer nuevos clientes no bancarizados, considerando que debido a la pandemia muchos clientes han quebrado.
“El mercado se ha reducido, no estamos ante la misma torta de mercado que había antes. Ante este escenario existe el riesgo que las entidades financieras entremos en una guerra de compra de deudas o algo similar. Por eso, antes de entrar en una absurda guerra comercial debemos preocuparnos por expandir el mercado y eso lo logramos haciendo lo mejor sabemos: bancarizando, atrayendo nuevos clientes”, manifestó.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el segundo trimestre del año, aproximadamente 6.7 millones de personas se quedaron sin empleo en el marco de la pandemia del coronavirus (COVID-19). Para Quiroz Salazar los altos índices de desempleo representan una oportunidad para que las microfinancieras expandan el mercado.
“Antes de ingresar en una guerra de precios y tasas por capturar un crédito al mismo cliente bancarizado, mejor hacemos el esfuerzo de seguir expandiendo el mercado. Tenemos la oportunidad a acercarnos a estas personas desempleadas y ofrecerles productos o servicios financieros acorde a sus necesidades y situación”, planteó.
SITUACIÓN FAVORABLE
Al iniciarse la pandemia la Caja Metropolitana de Lima reprogramó el 77% del total de su cartera Mype, equivalente a S/ 88 millones. No obstante, de ese grupo de créditos reprogramados el 70% ya está cumpliendo con sus pagos.
“La manera en que los clientes que han sido reprogramados sus créditos cumplen sus obligaciones es un tema de estrés para el sector. Para nosotros es alentador que nuestros clientes estén honrando sus compromisos. Si bien la economía no termina por recuperarse, por ende, las ventas o flujos son menores, las personas están cumpliendo con sus obligaciones”, apuntó.
REACTIVA
Como parte de los créditos de Reactiva 1 y 2, la Caja Metropolitana colocó S/ 62 millones en créditos beneficiando a dos mil clientes. Según Quiroz Salazar, el ticket de crédito promedio fue de S/ 70.000 (Reactiva 1) y de S/ 28.000 (Reactiva 2).
“En Reactiva 1 solo se consideró a los clientes formales y esa fue una limitación. Apostamos por los créditos que van hasta 300.000 soles. Cuando sale Reactiva 2 tomamos la decisión de solamente ir hasta tramos de 90.000 soles. De esta manera, nuestro ticket se achicó bastante y le dimos mucha prioridad a la cartera recurrente, también a los clientes nuevos”, precisó.
Asimismo, la Caja Metropolitana de Lima logró colocar S/ 800.000 como parte del programa FAE Mype. “Tuvimos una pequeña participación porque consideramos que con Reactiva podíamos llegar al mismo público, entonces vimos una duplicidad de esfuerzos innecesaria”, manifestó.
En lo referido a un avance en los indicadores de morosidad, el gerente se mostró tranquilo debido que de darse un eventual retraso en los pagos, las entidades financieras se ven cubiertas por la garantía estatal. “Si hay un retraso mayor a los 90 días se activa la cobertura estatal, pero eso no quita la responsabilidad de seguir monitoreando el desempeño de la morosidad. No olvidemos que se hicieron estimaciones en la que la mora de alcanzaría el 10% de los créditos avalados”, indicó Quiroz Salazar.
MÉNORES INGRESOS
Al igual que en otras entidades financieras, las tasas de interés bajas que establece programas como Reactiva o FAE ha reducido considerablemente los ingresos financieros de las entidades.
“Si normalmente teníamos portafolios con tasas de interés entre 28 a 32%, al incorporar cartera Reactiva al portafolio la tasa ponderada se redujo hasta 20%. Y esto hace que el negocio financiero no sea viable. Obviamente el prestarle a la microempresa no es barato, hay un alto costo operativo y ese costo operativo lo hemos asumido al momento de que cada entidad toma la decisión de participar en los programas estatales”, sostuvo.
Quiroz Salazar precisó la garantía estatal solo cubre el costo de riesgo crediticio (costo de no pago), pero no cubre el costo operacional del negocio y el costo de fondeo.