APROXIMADAMENTE 2 MILLONES DE PERSONAS QUEDARÍAN FUERA DEL SISTEMA FINANCIERO

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Abril 2021

INFORME ESPECIAL: 2 Presidentes de Cajas Municipales, Un Gerente General de Edpyme, Un Economista, y Un Consultor. BCR definió en 83,4% el tope a tasas de interés para el período mayo-octubre. Según la distribución actual de tasas de interés, se estima que quedarían excluidos alrededor de la cuarta parte de créditos de consumo, en su mayoría otorgados por las entidades financieras especializadas en créditos de consumo y microfinanzas.

El sistema financiero tiene aproximadamente 7 millones de deudores, de ese total, aproximadamente 2 millones (25% del total de deudores) de personas que tienen créditos menores a S/ 1500 quedarían fuera del sistema financiero debido a Ley 31143 que establece topes para las tasas de interés de los créditos en entidades financieras, advirtieron diferentes especialistas e incluso el Banco Central de Reserva (BCR).
Como parte de la implementación de la cuestionada Ley 31143, aprobada por insistencia por el Congreso, el BCR estableció la metodología para la determinación de las tasas máximas para los nuevos créditos de consumo, de consumo de bajo monto (menor o igual a S/ 8800), y para los nuevos créditos para micro y pequeñas empresas empresas (mypes).
Esta tasa máxima de interés es equivalente a dos veces la tasa de interés promedio de los créditos de consumo del sistema financiero y entra en vigencia a partir del 10 de mayo de 2021. Así, la tasa máxima para el periodo mayo-octubre 2021 ascenderá a 83,4% anual.
Según el BCR, poner topes a las tasas de interés generan racionamiento del crédito a aquellos agentes económicos cuyo riesgo de crédito este por encima del tope.
A más baja la tasa máxima de interés, un mayor número de potenciales prestatarios no podrá acceder al crédito formal, retrasándose el proceso de inclusión financiera. Los agentes económicos excluidos tienden a ser aquellos con menores ingresos o nuevos emprendedores sin historial crediticio o garantías que ofrecer.
Ronald Casana, Gerente General de Equilibrium Financiero, precisó que el sistema financiero tiene siete millones de deudores y de ese total cuatro millones corresponde a créditos de consumo (menores a S/ 8800). Es decir, el 60% de deudores del sistema estarán dentro del régimen de topes de tasas de interés.
En detalle, tres millones de deudores tiene créditos menores a S/ 3000 s, lo que equivale al 40% de todos los deudores del sistema financiero. Al tener créditos pequeños tienen la tasa de interés alta debido a su nivel de riesgo.
“Del total de siete millones de deudores, aproximadamente 2 millones de deudores tienen créditos por debajo de S/ 1500, son créditos muy pequeños. A este segmento las entidades no le dan más dinero porque el cliente no tiene capacidad de pago. Entonces tenemos que aproximadamente el 25% del total de deudores del sistema financiero difícilmente tendrá acceso al crédito salvo que cuente con historial crediticio favorable”, comentó Casana quien consideró que dentro de dos o tres meses se verán la caída en las colocaciones para este segmento de emprendedores.
Lo dicho por Casana es similar a lo que opina el BCR. “Según la distribución actual de tasas de interés, se estima que quedarían excluidos alrededor de la cuarta parte de créditos de consumo, en su mayoría otorgados por las entidades financieras especializadas en créditos de consumo y microfinanzas”, advirtió el ente emisor.
Este segmento concentra un mayor número de clientes con acceso reciente al crédito formal y presenta las mayores tasas de interés por ser operaciones a plazos cortos, a clientes de mayor riesgo crediticio, las cuales incorporan costos fijos de evaluación y seguimiento del crédito de clientes.
GENERAR COMPETENCIA
Para José Málaga, presidente del directorio de Caja Arequipa, la mejor opción para mejorar las tasas de interés pasa por tres medidas: (I) Generar un ambiente regulatorio que promueva la competencia y que permita el ingreso de nuevos competidores o entidades, (II) También hay que evitar la concentración de mercado en algunas instituciones bancarias y (III) Incentivar la tecnología y la transformación digital. Se necesita implementar nuevos canales digitales que hagan más competitivo el crédito.
“Tener una tasa menor pasa por generar condiciones en el sector micro financiero en la que puedan acceder las propias microfinancieras a fondeos más asequibles en el mercado de capitales para mejorar sus ratios de eficiencia y así tener compromisos de formalización. Esto se lo dijimos al BCR saquen un programa específico para microfinancieras y Mypes, pero no fue escuchado. Es muy sencillo regular desde un escritorio o desde Lima sin conocer la realidad del sector micro financiero”, sostuvo el presidente del directorio de Caja Arequipa.
Por otro lado, Málaga manifestó que la ley 31143 tendrá un efecto adverso a lo que pretende el Congreso y, además, alentará la informalidad. “Esta ley promoverá una exclusión directa del sistema financiero a las personas que no tengan historial crediticio. Se ralentizará la inclusión financiera. Las personas que por el nivel de riesgo no accederán al sistema financiero formal, recurrirán a los créditos informales con intereses excesivamente altos. No solo afecta la inclusión, también deja fuera del sistema a las pequeñas microempresas que no tienen historial crediticio”, afirmó.
TASA DIFERENCIADA
Considerando que aproximadamente el 25% de los créditos de consumo están en riesgo de salir del sistema financiero, en opinión de Carlos Tamayo, Gerente General de CrediVision, el BCR debería mejorar su metodología e incluso implementar una tasa diferenciada para los créditos más pequeños que solicitan millones de emprendedores.
“El BCR hizo un trabajo estadístico y técnico bueno, no obstante, considero que debería mejorar su metodología priorizando los créditos de montos muy pequeños. Hay una oportunidad de mejora de la metodología y trabajar un rango de tasas específico para ese segmento de clientes del sector rural y de montos pequeños. Hay que ayudar a los sectores más vulnerables”, indicó Tamayo quien considera que la Ley es perversa y limita el acceso al crédito.
MARGEN FINANCIERO
El profesor de la universidad ESAN, Edmundo Lizarzaburu, recordó que la tasa de interés se determina en función de dos variables importantes: tipo de crédito (desde corporativo hasta no revolventes) y calificación crediticia.
Si bien Lizarzaburu destaca la labor realizada por el BCR para fijar la tasa de interés máxima en 83,4% y de forma gradual, resaltó que “la experiencia global nos dice que el solo hecho de fijar una tasa de interés no es un mensaje pro mercado”.
Según Lizarzaburu, la Ley impulsada por el Congreso no soluciona el problema y consideró que antes que enfocarse en el costo financiero del crédito es más importante fijarse en las decisiones operativas con el fin que el margen operativo que genere el negocio cubra el costo financiero. Es decir, la tasa de interés que se pagará a la entidad.
“Si bien esta metodología determina los niveles máximos de las tasas de interés, no se ataca el problema principal que es hacer entender al ciudadano y a las empresas, principalmente a los gerentes de las Mypes, que el recurso financiero al margen del costo que pueda tener lo importante es el beneficio que pueda conseguir. Si pido un préstamo a una tasa de 89% y la rentabilidad del negocio es 50% estás perdiendo plata, pero si la rentabilidad es 600% ¿Cuál es el problema? Este análisis se deben realizar los emprendedores”, añadió el profesor de ESAN.
DEROGAR LEY
Pese a que el BCR fijó la tasa de interés en base a criterios racionales y prudentes, para Jorge Solís, presidente del directorio de Caja Huancayo, la “ley sigue siendo mala debido a que atenta contra el sistema financiero en una economía de mercado. El control de las tasas es la peor receta, las experiencias de Chile y Colombia, no ha sido buenas”.
En Colombia se desregularizo las tasas para las MYPE porque no funcionaron y en Chile han perjudicado la inclusión financiera. Chile se quedó congelado 10 años en lo referido a inclusión financiera.
“La ley per se es mala. Si bien hoy tenemos un BCR autónomo y ponderado, pero en cualquier otro escenario las decisiones que te tome el BCR podrían ser más políticas que técnicas, por ende, la ley sigue siendo una espada de Damocles en la cabeza de las entidades micro financieras porque dicha ley afecta fundamentalmente a las microfinancieras. Es un sepulcro que se pretende blanquear con la circular del BCR”, opinó Solís.
El presidente del directorio de Caja Huancayo exhortó al Tribunal Constitucional a que deje sin efecto la norma que considera perniciosa para la inclusión financiera. “En un país en la que el 85% de la economía es informal esta ley tendrá como efecto que mucha gente salga del sistema financiero y se vaya a la banca paralela, al mercado negro”, apuntó.
Solís resaltó que la mejor manera de reducir la tasa de interés es promoviendo la competencia. “Es necesario abrir la cancha para que todas las entidades financieras ofrezcan los mismos productos, de esa manera se genera la competencia que ayudará a reducir las tasas de interés. Promover la competencia fortaleciendo al sistema micro financiero, que entren nuevos jugadores al mercado. A mayor oferta bajarán las tasas.”, concluyó Solís