AÚN ESTÁ EN LA AGENDA PENDIENTE DE LA INDUSTRIA MICROFINANCIERA

Escrito por César Martinez. Publicado en Agosto

Alfonzo Muñoz Canales, experto en temas de riesgos empresariales. 

América Latina y buen gobierno corporativo

Al auditar a las diversas organizaciones vinculadas con la industria microfinanciera, observamos que el tema del buen gobierno corporativo aún está lejos de aplicarse adecuadamente en la mayor parte de los directorios de las IMF.

Para Alfonzo Muñoz Canales, uno de los aspectos fundamentales para el ejercicio fundamental de la auditoría es que el auditor evalúe adecuadamente la gestión de los riesgos empresariales. Es en ese sentido, que se nota que los directorios aún no son tan claros para emanar los adecuados instrumentos de control y gestión en las organizaciones microfinancieras de América Latina.

Esa realidad se vive especialmente en Perú, país líder en las microfinanzas mundiales. Si el auditor no sabe identificar en qué procesos están concentrados los riesgos altos, supone también que los directorios no están haciendo bien su trabajo.

¿Cuál es la función de un directorio? Básicamente, la industria microfinanciera está basada en tres principios que están en diseñar y evaluar los instrumentos sobre la gestión del riesgo, control y gobierno organizacional.

Por ejemplo, desde el gobierno, uno de los aspectos fundamentales del directorio, es fomentar la ética y los valores que las gerencias deben aplicar a las instituciones. El directorio debe emitir las normas, es decir, un código en el ámbito de toda la organización.

Muñoz Canales, revela que el directorio debe verificar la implementación en toda la organización de los instrumentos de gestión. Es decir, comprobar que se está haciendo bien la gestión. En nuestra cultura, el directorio sólo aprueba y luego evalúa la eficacia de esa norma y en qué medida se mitigan los riesgos.

Los directorios deben adecuarse al tipo de cada organización. El directorio no debe hacer gestión, para eso están los gerentes, pero sí aprobar las políticas y luego evaluarlas para saber cómo están caminando.

Sin embargo, en algunas organizaciones, estos principios se resquebrajan y los mensajes llegan distorsionados a los dueños del proceso. Ello se debe a la injerencia del directorio en la gestión.

Otro concepto importante del buen gobierno corporativo es que los directorios deben asegurar la gestión y la responsabilidad eficaz en el desempeño de la gestión. No olvidemos que al directorio le corresponde el control preventivo (aspecto normativo y previos al inicio del proceso). Se debe analizar qué tipo de controles preventivos se deben dar para asegurar el desempeño de la gestión para que sea sostenida en el tiempo. Esos instrumentos de control son necesariamente preventivos y no deben ser solamente correctivos.

Por ejemplo, el control correctivo restituye el daño como un asalto, robo o accidente mediante un seguro.

Pero en el caso de la industria microfinanciera, donde se trabaja con créditos, ¿cómo se restituyen los daños? Alguien diría que con hipotecas, pero si bien es cierto que las hipotecas son la cobertura del no pago, un socio o cliente que no paga mediante la hipoteca se recupera en algo. Del 100 % de los créditos, sólo el 20% son cubiertas por hipotecas.

No olvidemos que créditos nacen por el análisis de una buena evaluación, si es así, ¿qué tipo de controles se debe aplica? Por supuesto que el control preventivo. Las IMF deben garantizar que sus controles preventivos aseguren la rentabilidad. Los controles no están automatizados porque no se han detectado los riesgos, pero se minimiza, la probabilidad que se presente un riesgo es menor.

En las IMF, hay un 80% de créditos que no están “cubiertos”. Se debe identificar a los riesgos en todos los procesos para minimizar el riesgo.

Por esa razón es que el control directivo la da la alta dirección, es decir, el directorio. Este control se basa en la aprobación de un plan estratégico, operativo o de negocios, es decir, elaborar y aprobar los instrumentos de gestión, luego las políticas y procedimientos. Todo se debe trabaja en base a riesgos.

Aún todo está en base al enfoque tradicional o no en base a riesgos. Debería definirse al plan estratégico. ¿Qué debería responder a los objetivos que aprobó el directorio y cuál es el otorgamiento de crédito que no atiende la banca tradicional, (diferentes créditos) asegurando la calidad de la cartera y la rentabilidad y haga sostenible a la organización en el tiempo?

Si se enfocan los procesos también se debe identificar a los riesgos, y la estrategia que se debe tomar para minimizarlos y no afecta de manera severa. Todo se debe trabajar en base a una estrategia.

INSTRUMENTOS NORMATIVOS

Para Alfonzo Muñoz Canales, el buen gobierno corporativo es parte de una política de la gestión integral de riesgos. En base a un manual aprobado por el directorio, se debe personalizarse toda la política y gestión en la organización. Asegurarse que esas normas deben estar funcionando en la práctica. Eso es un riesgo del directorio.

El directorio debe evaluar el cumplimiento del instrumento normativo de manera periódica y saber en qué medida el plan operativo y el plan de negocios se están cumpliendo. ¿Qué ocurre si no se están implementando? Sencillamente, se deben identificar los riesgos que se oponen a esa estrategia.
CONTROL DIRECTIVO
El directorio debe aprobar el apetito de riesgo. Es decir, el nivel de riesgo que asume el directorio para cumplir los objetivos. Por ejemplo, aprobar el crecimiento de la cartera. Hay un riesgo alto que es el cumplimiento de la cartera que terminará en el trabajo del analista. Desde esta perspectiva, se requieren analistas, gestores de crédito y promotores que sean honrados, competitivos y eficientes. Muchos analistas van de organización en organización, migrando en cortos períodos y en la mayor parte de los casos, son los responsables de las irregularidades. Hay analistas que tienen créditos fantasmas, han realizado fraude, tienen cartera morosa y son contratados por cajas, financieras, EDPYME o bancos.

Debe existir una “central” para que los analistas queden registrados. Ellos no están registrados. El analista por muy moroso e irresponsable que sea, siempre saldrá limpio de la institución. Eso es un problema para las organizaciones. Los mismos vicios que cometió en tal institución, también lo hará en las otras donde será contratado. El sistema de cumplimiento de cuotas del analista es un poco perverso, al final por cumplir con las metas no se sabe la calidad de cartera que trae. Se debe incorporar también el tema de la calidad de cartera. No sólo es la morosidad o si el analista está cumpliendo las normas establecidas, sino también se trata de códigos de ética y valores.

A ello hay que agregarle que muchos de esos créditos entregados con una pobre evaluación, contribuirá con la generación sostenible del sobreendeudamiento, porque se trata de otorgar créditos a cómo de lugar. Por esa razón, los directorios deben aprobar hasta dónde se debe crecer y hasta cuánto debe perder.

Las aprobaciones de los créditos se hacen en función los antecedentes, registros, etc. Lo adecuado es visitar al emprendedor para asegurar la fuente de repago. Muchas veces y en estos tiempos de bonanza económica, el empresario MYPE sabe que está endeudado, y no lo dice y toma un nuevo crédito. Otros toman créditos simultáneamente, para evitar figurar en una central de riesgos o cuando las instituciones no tienen información en línea.

Otra forma que notamos se está dando en el mercado peruano es que la norma de la SBS dice que un cliente no debe estar endeudado en más de 4 IMF, pero algunos sólo tienen dos préstamos, pero por montos mayores. Todas esas políticas de control las debe dar el directorio.

Todos están creciendo y también el sobreendeudamiento. Hay que tener cuidado con ello, porque será un problema más adelante. ¿Cómo está el rendimiento de cada agencia, rendimiento por analista, producto, plazo (12, 30 meses)? ¿Saber cómo se gestiona el cumplimento del objetivo? Todas y otras interrogantes son responsabilidad del directorio. Por ejemplo, la información de riesgo por productos: agrícola, consumo, hipotecario, etc., para saber el nivel de riesgo por cada producto y cuáles son los controles, todo ello lo debe saber el directorio.

Luego son los aspectos fundamentales de una adecuada gestión de riesgos. El directorio debe saber estas cosas. Es la época de una gestión moderna. El directorio no puede quedarse en el pasado, porque ahora todo se basa en un gerenciamiento de riesgos integral.

Definir las áreas de impacto; Identificar el riesgo, analizar y evaluar, tratar y monitorear el riesgo. Ello no se hace de la noche a la mañana. Es un proceso que nace en el directorio.

No olvidemos que una mala gestión supone mayor provisión. La misma norma para los bancos, el acuerdo de Basilea también se aplica a las IMF según la SBS. Según Basilea, los riesgos deben estar cubiertos por provisiones. Riesgos bajos es menor provisión, mayores riesgos es también más dinero.