Caja Cusco: Una caja más humana

Escrito por César Martinez. Publicado en Junio

Presidente del Directorio Ing. Ing. Carlos Fernando Ruiz-Caro.

Miércoles, 10:15 am, en Cusco, Av. La Cultura. Me ubico a la sombra del enorme edificio de Caja Cusco por el sol imponente, brillante y abrasador que, a esta hora, puede dejar su huella en el rostro. El público se moviliza rápido y en la fachada del edificio, un gran mensaje por las fiestas del Cusco que en el mes de junio tiene su máximo esplendor. La gente en el ir y venir observa el emblemático edificio de la Caja de los cusqueños que se prepara para cumplir sus primeros 30 años.

Caja Cusco es la empresa más grande de la región, nacida en esta ciudad, con sus más de 2,000 colaboradores, 82 oficinas a nivel nacional, que al cierre del 2017 serán más de 90, con presencia en 12 regiones del país y por tres años consecutivos, la tercera en rentabilidad, primera en eficiencia y resultados financieros que, en los últimos años, la mantienen entre las primeras cajas municipales del país.

“Es un orgullo pertenecer a una empresa netamente cusqueña que nace con un objetivo claro, que es el de impulsar a los miles de emprendedores, que no eran aceptados por la banca tradicional, que aquí apoyamos y contribuimos a su crecimiento y desarrollo. Orgullo también, porque vimos crecer a esta Caja desde abajo con un capital de apenas US$ 100,000 y que hoy su patrimonio se acerca a los 115 millones de dólares”, nos dice el Ing. Fernando Ruiz Caro, actual presidente del directorio de Caja Cusco.

No es para menos, ser una de las 500 empresas más grandes del Perú y estar entre las tres cajas más rentables del sistema no hacen, sino enorgullecer a todos los cusqueños. “Solo en los últimos años la Caja ha entregado a la Municipalidad del Cusco más de 129 millones de soles en utilidades para obras, que hoy se aprecian en la ciudad. Alamedas, parques y calles asfaltadas, son producto del aporte de la Caja a su ciudad”, agrega el presidente.

Pregunto a una señora que sale lentamente del edificio con su bebé cargado en la espalda con su keperina, ¿cómo le va con Caja Cusco? “Kusapuni añay” me dice en quechua (muy bien, gracias).  Se siente que Caja Cusco está en el corazón de la gente. “Eso nos hace especiales, estar en el corazón de la gente, más cercanos al cliente. Ser cálidos e inclusivos nos lleva a un nivel en el que los clientes hacen suya a su Caja y nos compromete a ser una empresa más humana”, finaliza, Fernando Ruiz Caro.

GENERANDO CONFIANZA

Visitamos sus agencias de Portal Espinar y Afligidos en el corazón del centro histórico del Cusco y a primera vista llama la atención, la gran cantidad de personas esperando su turno. En Portal Espinar, a mi lado, don Alfonso, comerciante del mercado de San Pedro, le pregunto si esto es así siempre y me dice que sí. Don Alfonso lleva más de 20 años como cliente y su negocio ha ido creciendo prácticamente conforme ha ido creciendo la Caja. Me cuenta que su analista es Eduardo. Cada vez que tiene un problema de dinero para su mercadería lo llama, cumple con los requisitos y el desembolso es “al toque”.

Caja Cusco, tiene más de 450 mil clientes de ahorros y créditos, cada quien tiene una historia que contar. “Tratamos en todo momento de construir fructíferas relaciones de confianza con nuestros clientes basados en el respeto, para hacer de nuestra empresa una Caja más cercana, más cálida en la que la gente sienta que estos atributos de relacionamiento no son solo para otorgarle un crédito hoy, sino para que se quede con nosotros por un largo plazo.”, dice Walter Rojas Echevarría, gerente de Créditos.

El crédito hipotecario, los convenios con empresas para otorgar créditos a sus trabajadores, el crédito para los taxistas, el “Paga diario”, el “Credi al Toque”, entre otros, son los productos para cada necesidad que la caja cusqueña ofrece en todas las zonas donde se ubica.

Precisamente el “Credi al Toque” es el producto bandera que desde el 2016, ha permitido un repunte de sus colocaciones y el incremento de clientes. “Credi al Toque, como su nombre lo indica tiene que ser evaluado y desembolsado de inmediato, al toque. No podemos permitir que un cliente tenga que venir al día siguiente para llevarse su crédito y en ese sentido, la tecnología crediticia y herramientas como el scoring nos están ayudando. Para nosotros eso es consideración por las personas y respeto por los demás”, agrega Rojas Echevarría.

FORTALEZA Y SEGURIDAD

¡Hace frío en Cusco! 5:30 de la tarde y pareciera que es 7 de la noche, aun así la ciudad es acogedora y dinámica. Comercios por doquier y la gente va y viene. No hay duda, es una ciudad moderna y en crecimiento. Nos preguntamos a dónde va el dinero que se mueve a diario en el sector turismo, en los comercios. La respuesta es obvia, Caja Cusco tiene el 35% del ahorro de los cusqueños. No queda duda que confían en su Caja. Es la única caja del sistema que tiene el liderazgo absoluto en su ciudad de origen.

“Este resultado es consecuencia de la confianza de miles de cusqueños que han visto crecer Caja Cusco, desde el viejo local en Portal Espinar hasta este moderno edificio de 11 pisos en la avenida más grande de la ciudad. Por otro lado, contamos con cartera y activos en constante crecimiento con buenos indicadores y en los niveles idóneos. Nuestros ahorristas tienen la seguridad y confianza en la fortaleza y salud de nuestros estados financieros”, enfatiza Luis Pantoja Marín, gerente de Ahorros y Finanzas.

Nos enteramos que Caja Cusco fomenta el ahorro para los niños. Ahorro Infantil, ahorro juvenil es lo que nos promociona una señorita desde su módulo en un centro comercial cercano al edificio corporativo. “Fomentar la cultura del ahorro es un trabajo que hacemos continuamente, cómo no hacerlo si en nuestro país apenas tenemos un 30% de bancarización. Por ello consideramos que fomentar el ahorro debe comenzar por la familia, haciendo entender a los padres que ahorren con un objetivo concreto, y los hijos realmente son un objetivo importante. En Caja Cusco, tenemos una diversidad de productos de ahorro con tasas muy atractivas y sobretodo asegurados por el Fondo de Seguro de Depósitos, que es un tema que muy pocas personas conocen”, añade Pantoja Marín.

UNA MARCA DE ÉXITO

Ingreso al amplio hall de su edificio principal de la Av. La Cultura y me aborda una “sumac sipaccha” (guapa señorita) que con amplia sonrisa me ofrece el producto “Credi al Toque”.  “Si usted gusta lo evalúo ahora mismo y en unos minutos se lleva su dinero”, me dice muy segura. Le pregunto por qué tanta alegría y me cuenta que mañana tiene un día libre gracias al programa Más Humano. En qué consiste, indago. “Es un programa que integra más a los colaboradores, tiene una serie de beneficios que le dan a la Caja un carácter más humano y así da gusto trabajar aquí, y bueno esa alegría la trasladamos a nuestros clientes”, explica.

“Estamos cambiando genéticamente el ADN de nuestra empresa para hacerla más humana, implica cambiar la cultura organizacional y lo estamos logrando. Sabemos que es un trabajo de largo aliento, pero todos en Caja Cusco, estamos comprometidos por ese cambio. Calidez, cercanía, respeto, inclusión y servicio, son las claves para llevar a nuestra empresa a otra dimensión. Nuestro objetivo es que la marca Caja Cusco sea una lovemark”, dice John Olivera Murillos, gerente de Administración.

El slogan, “Pensando siempre en ti”, lo veo en todas partes, volantes, banners y afiches. Hay un trabajo detrás que se evidencia en la actitud de todos. “Somos una marca de éxito en la que son partícipes miles de personas, colaboradores y los miles de clientes que están en todo el país. Todo lo estamos construyendo juntos. Nuestra ventaja competitiva son las personas, nuestros colaboradores. Se pueden conseguir los productos, la tecnología, el márketing, procesos, etc., pero no se puede pagar por la voluntad y actitud de las personas, aquellos que hacen que las cosas sean ordinarias o extraordinarias. Sentimos mucho orgullo por los logros en estos 30 años que estamos por cumplir. Orgullo porque somos parte de una historia de éxito, del éxito de Caja Cusco y porque ahora somos una de las empresas más deseadas para trabajar en el país”, termina Olivera Murillos.

Es tarde, debo ir al aeropuerto, me despido de esta hermosa y acogedora ciudad. Tomo el taxi y lo primero que salta a la vista en el interior es un sticker de “Credi al Toque” de Caja Cusco. Trabajas con la Caja, preguntó. Alegremente me responde que sí y me cuenta toda su historia. “Me queda un año para pagar, pero estoy contento porque sé que este carrito va a ser mío, gracias a Caja Cusco”, expresa. Ya en el avión, esperando la partida, recuerdo una frase de Fernando Ruiz Caro “En la Caja, nuestro trabajo es hacer realidad los sueños de miles de personas”. Ahora entiendo porque Caja Cusco es una “Caja más Humana”.