Cancelar las deudas en orden de prioridad y buscar opciones de negociación con las entidades financieras son algunas pautas para reducir su nivel de endeudamiento.
Después de constatar que nos encontramos en estado de sobreendeudamiento o riesgo de caer en él, es necesario evaluar nuestra economía y trazar un plan para revertir dicha situación. “Cerca de 9 millones de peruanos registran deudas y atrasos de más de 30 días en el pago de sus cuotas”, comenta Guillermo Dioses, jefe de cobranzas de Caja Piura.
Ser reportado ante las centrales de riesgo no es bueno para su historial crediticio, ya que los usuarios con deudas atrasadas no son sujetos de crédito o suelen tener intereses más altos y menos beneficios. Dioses sugiere algunas recomendaciones para estabilizar tus finanzas, a propósito de la campaña “Pago Puntual” de Caja Piura.
Cancele sus deudas en orden de prioridad:
Realice un inventario detallado de todas sus obligaciones financieras, incluyendo el monto, las tasas de interés y los plazos de pago. Esto le permitirá conocer la magnitud de su endeudamiento y establecer prioridades. “Cumpla con la totalidad de las deudas más pequeñas mientras realizas los pagos mínimos en las demás. Esta acción lo motivará a ser puntual porque verá cómo disminuyen sus compromisos económicos pronto”, comenta Dioses.
Negocie con los acreedores:
No dude en buscar opciones de negociación con las entidades financieras. “Muchas personas caen en el error de evitar el diálogo y acudir a prestamistas informales, en lugar de solicitar planes de pago flexibles o reducción de intereses para ayudarte a saldar tus deudas. Explore estas posibilidades y busque acuerdos que se ajusten a su condición”, aconseja el ejecutivo de Caja Piura.
Considere la consolidación de deudas:
Si tiene varias obligaciones financieras, evalúe consolidarlas en un solo préstamo con una tasa más baja. “Comuníquese directamente con la entidad para solicitar este trámite y evitar caer en estafas. Son frecuentes las alertas de ofertas para salir de las centrales de riesgo a cambio de una suma de dinero”, explica Dioses.
Quédese con solo una tarjeta de crédito:
Las tarjetas de crédito o los préstamos personales son productos financieros que, utilizados de una forma adecuada, nos permiten adquirir determinados bienes y servicios. “Debemos contar con la cantidad suficiente para gestionarlos ordenadamente. Es recomendable utilizar solo una tarjeta evaluando su conveniencia”, concluye Dioses.