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Escrito por Cรฉsar Martinez. Publicado en Agosto 2020

LEYENDA: Jorge Guillermo Solís Espinoza, presidente del directorio de la Caja Huancayo.
© Diario CERTEZA.
32 años sirviendo a millones de emprendedores en todo el país

Desde que la Caja Huancayo inició sus operaciones el 8 de agosto de 1988 se constituyó en un importante instrumento financiero de desarrollo económico, en primer lugar, en la incontratable ciudad y, en segundo lugar, en todo el Perú.
El más importante objetivo estratégico siempre fue la democratización del crédito, atendiendo a sectores tradicionalmente marginados por la banca tradicional y emprendedores que no tienen acceso al crédito, contribuyendo con la bancarización en el país.
Ahora con la pandemia, la realidad es otra. Sin embargo, la institución sigue adelante, gracias al trabajo planificado y organizado, donde todos los colaboradores se han comprometido a fortalecer el crecimiento de la organización.
Jorge Guillermo Solís Espinosa, presidente del directorio, afirma que es un trabajo bastante amplio de lo que se está haciendo para reforzar la cultura organizacional en medio de los tiempos difíciles. “La gerencia mancomunada y los colaboradores están esforzándose y trabajando mucho para internalizar la cultura, mística y su misma vida, cotidiana y familiar, de lo que es trabajar en la Caja Huancayo”, afirmo el alto funcionario.
En realidad, es un trabajo conjunto entre el directorio, gerencia mancomunada y colaboradores, quienes vienen realizando una excelente gestión. Todos se identifican con la Caja Huancayo. Ahora, el único objetivo para todos, es hacer de la Caja Huancayo, la organización más grande y más rentable. Si no hubiera llegado la pandemia, estarían cerca de sus metas.
“Son 32 años que representan un camino largo, un recorrido amplio, pero bastante importante, porque se ha resuelto en estos años la vida de muchos hogares y hemos ayudado a cientos de empresarios, a quienes hemos visto crecer”, reveló el presidente Jorge Guillermo Solís Espinosa. La lección aprendida es resaltar al talento humano y comprometerlo con los valores institucionales. Eso genera un favorable y positivo clima organizacional.
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Para la institución, los clientes son fundamentales en su desarrollo. El objetivo es obtener la confianza de los clientes y satisfacer sus necesidades. La caja se inspira en la propuesta de contar con productos acorde a sus necesidades, con procesos simples y acompañamiento permanente, enmarcado en un servicio con rapidez y buen trato.
Para ello, han desarrollado una APP, que no sólo beneficiará a los clientes, sino también a los colaboradores. En estos tiempos de pandemia, la institución ha estado muy activa, precisamente para servir mejor a sus clientes. Se busca hacer de la Incontrastable y de toda el país, ciudades y regiones productivas y modernas, impulsando su desarrollo, fortaleciendo la economía de los pobladores y para ello, realizar grandes esfuerzos para que los emprendedores cumplan eficientemente sus funciones de producción y distribución de bienes, servicios y ser competitivos en el ámbito nacional e internacional.
La solidez de la entidad financiera no sólo se demuestra con los resultados que se obtienen, sino que también en el proceso sostenido de fidelización de sus clientes, y crecimiento cuantitativo de los mismos, especialmente en tiempos económicos vulnerables.
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La gerencia mancomunada con el respaldo del directorio que preside Jorge Guillermo Solís Espinosa, viene alcanzando resultados favorables, a pesar de las limitaciones originadas por la pandemia. Se están superando algunas expectativas y nuevas metas, permitiendo que se sitúe como un referente en la industria de las microfinanzas en el ámbito nacional.
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La caja nació para servir a sus clientes. Por eso, una de las fortalezas más sólidas de la institución es la gestión del riesgo de crédito, respaldada por la tecnología crediticia y el uso de metodologías para la identificación, evaluación, tratamiento, control y monitoreo de los riesgos a los que se halla expuesta la cartera crediticia.
La Caja Huancayo está construyendo su futuro con pasos seguros y al primer semestre, ya se encuentran en el segundo lugar tomando como promedio todos los indicadores en todo el sistema de cajas municipales peruanas.
Desde que inició sus operaciones no ha descuidado su más importante objetivo estratégico que es la democratización del crédito, de tal manera que tiene agencias en todo el país, constituyéndose en la única caja que posee agencias en todas las regiones del Perú, aún en los lugares más remotos. De esta manera cumple a cabalidad, no sólo el proceso de bancarización, sino la inclusión social, mediante la inclusión financiera.
La institución prioriza la inclusión financiera que es el vehículo para la inclusión social. Es una oportunidad para darle la oportunidad a miles de emprendedores de la microempresa. Muchos de ellos no tienen empleos formales, ni capital de trabajo, menos ahorros ni seguridad social.
Jorge Solís recuerda que el 41% de la población urbana adulta no tiene acceso a los diversos servicios financieros y en el caso del sector rural, la situación es peor. De ahí que una de las herramientas es la educación financiera, porque le da un mayor potencial de desarrollo económico.
La caja contribuye con la inclusión financiera de miles de peruanos que viven en las zonas andinas y alcanza la meta también de la inclusión social porque trae bienestar a miles de familias que viven en el interior del país.
La meta es siempre seguir adelante, a pesar de las adversidades, la institución sigue creciendo, revela Ramiro Arana Pacheco, gerente central de Negocios y uno de los artífices del crecimiento. Es aleccionadora la labor de la Caja Huancayo, que, a pesar de las dificultades presentadas en los primeros meses del año, sigue creciendo y fortaleciendo su liderazgo.
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Es verdad que la situación derivada de la pandemia es una tremenda prueba en los tiempos actuales, pero no es la única prueba que ha vivido la institución. Pasó los días de terrorismo, Niños costeros, sequías y hasta contracciones por factores foráneos. No obstante, la Caja Huancayo supo crecer y desarrollarse en medio de la crisis y golpes.
La institución ha salido adelante por muchas razones. Primero por el trabajo de los colaboradores que, unido al directorio y gerencia mancomunada, lograron salir a flote.
Otro aspecto ha sido la colocación de buenos créditos, haciendo inclusión financiera mediante la democratización del crédito mismo. Tiene la mora más baja del sistema, a pesar del entorno difícil que se tuvo en los últimos años.
En 32 años se han resuelto miles de problemas y situaciones adversas en la vida de muchos hogares y empresas.
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Una de las últimas acciones de responsabilidad social que ha realizado la institución es el financiamiento de una planta de oxígeno. Se sabe que en estos tiempos de pandemia, una planta de oxígeno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Efectivamente, la ciudad de Huancayo contará en breve con plantas de oxígeno cuyo financiamiento fue donado por la Caja Huancayo. En la actualidad se están instalando en el Hospital Daniel Alcides Carrión de la incontrastable ciudad.
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Aún en tiempos de pandemia y con la crisis financiera en la que vivimos, la Caja Huancayo es una de las pocas entidades financieras exitosas que cerrará el año, en azul, obviamente con menores ingresos y caídas en sus principales indicadores, pero sus cifras serán positivas.
Uno de los rubros más importantes para la institución es el crédito a la pequeña y microempresa que están orientado a proveer capital en trabajo, dinero para adquisición de bienes de capital, a negocios vinculados con el comercio, producción y servicios.
La entidad, una de las líderes del sistema de cajas municipales de ahorro y crédito, tiene autonomía administrativa, económica y financiera, regulada por el Banco Central de Reserva del Perú; controlada y supervisada por la Superintendencia de Banca, Seguros, Administradora de Fondos de Pensiones y Cooperativas; y Contraloría General de la República.
Con la pandemia llegaron también muchas limitaciones. Por eso, están realizando arduos esfuerzos para lograr sus metas, modificadas ahora, pero metas de todos modos.
En sus 32 años de vida institucional, continúa ofreciendo oportunidades de desarrollo a los sectores menos favorecidos de la sociedad, a aquellos emprendedores ignorados por la banca tradicional. Viene creciendo de manera sostenida y sólida, fortaleciendo cada día su liderazgo en las microfinanzas peruanas. Ya está en el segundo lugar en el promedio de todos los indicadores y es la caja con mejor índice de mora, y al mismo tiempo con mayor utilidad proporcional.
Para el titular de la caja huancaína, la institución ha logrado constituirse como la entidad con mayor participación en el mercado financiero, por encima de los bancos, en Junín, Huancavelica y Pasco. La Caja Huancayo tiene el liderazgo de participación de mercado en esas regiones.
En la actualidad es la primera caja con menor mora, la única caja con presencia en las 25 regiones del país y la caja con mayor margen de utilidades. En promedio y contando todos los ámbitos, es la segunda caja en todo el sistema de cajas municipales.
El éxito también se debe a los sólidos valores que tiene, a su filosofía y a la cultura organizacional que la caracteriza a la caja. Por eso, ha consolidado su liderazgo en la industria microfinanciera con excelentes indicadores de gestión al servicio de miles de emprendedores peruanos.
La Caja Huancayo seguirá creciendo y fortaleciendo su liderazgo a través de nuevos y mayores proyectos, pero especialmente contribuyendo al desarrollo personal de sus miles de colaboradores. Continuará ofreciendo oportunidades de desarrollo a los sectores menos favorecidos de la sociedad, principalmente a los emprendedores de la microempresa.
Desde que la Caja Huancayo inició sus operaciones el 8 de agosto de 1988 se constituyó en un importante instrumento financiero de desarrollo económico, en primer lugar, en la incontratable ciudad y, en segundo lugar, en todo el Perú.
El más importante objetivo estratégico siempre fue la democratización del crédito, atendiendo a sectores tradicionalmente marginados por la banca tradicional y emprendedores que no tienen acceso al crédito, contribuyendo con la bancarización en el país.
Ahora con la pandemia, la realidad es otra. Sin embargo, la institución sigue adelante, gracias al trabajo planificado y organizado, donde todos los colaboradores se han comprometido a fortalecer el crecimiento de la organización.
Jorge Guillermo Solís Espinosa, presidente del directorio, afirma que es un trabajo bastante amplio de lo que se está haciendo para reforzar la cultura organizacional en medio de los tiempos difíciles. “La gerencia mancomunada y los colaboradores están esforzándose y trabajando mucho para internalizar la cultura, mística y su misma vida, cotidiana y familiar, de lo que es trabajar en la Caja Huancayo”, afirmo el alto funcionario.
En realidad, es un trabajo conjunto entre el directorio, gerencia mancomunada y colaboradores, quienes vienen realizando una excelente gestión. Todos se identifican con la Caja Huancayo. Ahora, el único objetivo para todos, es hacer de la Caja Huancayo, la organización más grande y más rentable. Si no hubiera llegado la pandemia, estarían cerca de sus metas.
“Son 32 años que representan un camino largo, un recorrido amplio, pero bastante importante, porque se ha resuelto en estos años la vida de muchos hogares y hemos ayudado a cientos de empresarios, a quienes hemos visto crecer”, reveló el presidente Jorge Guillermo Solís Espinosa. La lección aprendida es resaltar al talento humano y comprometerlo con los valores institucionales. Eso genera un favorable y positivo clima organizacional.
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Para la institución, los clientes son fundamentales en su desarrollo. El objetivo es obtener la confianza de los clientes y satisfacer sus necesidades. La caja se inspira en la propuesta de contar con productos acorde a sus necesidades, con procesos simples y acompañamiento permanente, enmarcado en un servicio con rapidez y buen trato.
Para ello, han desarrollado una APP, que no sólo beneficiará a los clientes, sino también a los colaboradores. En estos tiempos de pandemia, la institución ha estado muy activa, precisamente para servir mejor a sus clientes. Se busca hacer de la Incontrastable y de toda el país, ciudades y regiones productivas y modernas, impulsando su desarrollo, fortaleciendo la economía de los pobladores y para ello, realizar grandes esfuerzos para que los emprendedores cumplan eficientemente sus funciones de producción y distribución de bienes, servicios y ser competitivos en el ámbito nacional e internacional.
La solidez de la entidad financiera no sólo se demuestra con los resultados que se obtienen, sino que también en el proceso sostenido de fidelización de sus clientes, y crecimiento cuantitativo de los mismos, especialmente en tiempos económicos vulnerables.
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La Caja Huancayo está construyendo su futuro con pasos seguros y al primer semestre, ya se encuentran en el segundo lugar tomando como promedio todos los indicadores en todo el sistema de cajas municipales peruanas.
Desde que inició sus operaciones no ha descuidado su más importante objetivo estratégico que es la democratización del crédito, de tal manera que tiene agencias en todo el país, constituyéndose en la única caja que posee agencias en todas las regiones del Perú, aún en los lugares más remotos. De esta manera cumple a cabalidad, no sólo el proceso de bancarización, sino la inclusión social, mediante la inclusión financiera.
La institución prioriza la inclusión financiera que es el vehículo para la inclusión social. Es una oportunidad para darle la oportunidad a miles de emprendedores de la microempresa. Muchos de ellos no tienen empleos formales, ni capital de trabajo, menos ahorros ni seguridad social.
Jorge Solís recuerda que el 41% de la población urbana adulta no tiene acceso a los diversos servicios financieros y en el caso del sector rural, la situación es peor. De ahí que una de las herramientas es la educación financiera, porque le da un mayor potencial de desarrollo económico.
La caja contribuye con la inclusión financiera de miles de peruanos que viven en las zonas andinas y alcanza la meta también de la inclusión social porque trae bienestar a miles de familias que viven en el interior del país.
La meta es siempre seguir adelante, a pesar de las adversidades, la institución sigue creciendo, revela Ramiro Arana Pacheco, gerente central de Negocios y uno de los artífices del crecimiento. Es aleccionadora la labor de la Caja Huancayo, que, a pesar de las dificultades presentadas en los primeros meses del año, sigue creciendo y fortaleciendo su liderazgo.
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La institución ha salido adelante por muchas razones. Primero por el trabajo de los colaboradores que, unido al directorio y gerencia mancomunada, lograron salir a flote.
Otro aspecto ha sido la colocación de buenos créditos, haciendo inclusión financiera mediante la democratización del crédito mismo. Tiene la mora más baja del sistema, a pesar del entorno difícil que se tuvo en los últimos años.
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La entidad, una de las líderes del sistema de cajas municipales de ahorro y crédito, tiene autonomía administrativa, económica y financiera, regulada por el Banco Central de Reserva del Perú; controlada y supervisada por la Superintendencia de Banca, Seguros, Administradora de Fondos de Pensiones y Cooperativas; y Contraloría General de la República.
Con la pandemia llegaron también muchas limitaciones. Por eso, están realizando arduos esfuerzos para lograr sus metas, modificadas ahora, pero metas de todos modos.
En sus 32 años de vida institucional, continúa ofreciendo oportunidades de desarrollo a los sectores menos favorecidos de la sociedad, a aquellos emprendedores ignorados por la banca tradicional. Viene creciendo de manera sostenida y sólida, fortaleciendo cada día su liderazgo en las microfinanzas peruanas. Ya está en el segundo lugar en el promedio de todos los indicadores y es la caja con mejor índice de mora, y al mismo tiempo con mayor utilidad proporcional.
Para el titular de la caja huancaína, la institución ha logrado constituirse como la entidad con mayor participación en el mercado financiero, por encima de los bancos, en Junín, Huancavelica y Pasco. La Caja Huancayo tiene el liderazgo de participación de mercado en esas regiones.
En la actualidad es la primera caja con menor mora, la única caja con presencia en las 25 regiones del país y la caja con mayor margen de utilidades. En promedio y contando todos los ámbitos, es la segunda caja en todo el sistema de cajas municipales.
El éxito también se debe a los sólidos valores que tiene, a su filosofía y a la cultura organizacional que la caracteriza a la caja. Por eso, ha consolidado su liderazgo en la industria microfinanciera con excelentes indicadores de gestión al servicio de miles de emprendedores peruanos.
La Caja Huancayo seguirá creciendo y fortaleciendo su liderazgo a través de nuevos y mayores proyectos, pero especialmente contribuyendo al desarrollo personal de sus miles de colaboradores. Continuará ofreciendo oportunidades de desarrollo a los sectores menos favorecidos de la sociedad, principalmente a los emprendedores de la microempresa.
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