GRACIAS COVID 19
Por: Manuel Casana Cárdenas*
Estoy seguro que muchos no estarán de acuerdo conmigo con el título, por las consecuencias letales que nos está dejando este virus: más de millón y medio de personas muertas en todo el mundo y más de 65 millones de contagiados, incluyo familiares y amigos que hoy ya nos están con nosotros y que el Covid los llevó.
Sin embargo, saquémosle el lado positivo de todo lo que viene originando este desgraciado virus que apareció desde fines del 2019, que aún no se va y amenaza con segunda, tercera y hasta una cuarta ola.
Desde mi punto de vista, la pandemia ha sido el disparador de nuevos comportamientos y la aparición de herramientas tecnológicas que no habíamos pensado y que nos vienen haciendo la vida más fácil.
1. LAVADO DE MANOS. Sin temor a equivocarme, todos, nunca antes nos habíamos lavado tanto las manos como ahora y más aún desinfectarlas constantemente con alcohol, después de recibir sus compras, dinero, objetos, o darle la mano a alguien. Ojalá que eso se quede como una cultura personal bien arraigada.
2. AHORRO MAS QUE ANTES. Por increíble que parezca, el Covid nos está permitiendo ahorrar. Si antes salía toda la familia al supermercado para comprar alimentos y todo lo que sea para el hogar y de paso comer en la calle con el consiguiente gasto, pasajes, cena y algo más no previsto. Hoy está quedando como costumbre que sean los esposos o solo el padre, quienes salgan a hacer las compras. En muchos casos, es el jefe de familia, el hombre de la casa, quien sale cual valiente caballero para evitar que se contagien la esposa o los hijos.
3. NO MAS APRETON DE MANOS. El clásico apretón de manos, sudorosas en algunos casos y en otros muy delicados o con extremada fuerza ha cambiado por el choque de los puños, codos o, si es más cercano, con el hombro. Ha quedado de lado el besito en la mejilla y el abrazo sostenido.
4. COMPRAS SIN SALIR DE CASA. Las compras online desde la comodidad de tu hogar por la computadora, tablet o celular se están haciendo comunes. Buscas lo que necesitas, haces tu pedido y pagas sin problema y a la vuelta de unos días el producto llega a casa. Excelente, ¿verdad? Ahora puedes comprar online desde un carro hasta una zanahoria. Se afirma que un gran porcentaje de ventas en el Perú ahora son online y bien por los emprendimientos que han ingresado con este modelo de negocio. Los que antes ni pensaban hacerlo, ahora se han visto “obligados” para no quedar rezagados en el mercado.
5. CAPACITACION A BAJO COSTO. El covid 19 ha hecho replantear el negocio de los cursos de especialización, seminarios y diplomados que viene siendo bien aprovechado por muchas personas por el costo reducido que éstos tienen. Por ejemplo, estoy participando en un evento de CX (Consumer Experience) en el que participan más de 40 expertos ponentes, de diferentes países, 6 días de duración por plataformas de Youtube, Linkedin y Facebook a un costo entre 20 y 40 dólares en la comodidad de mi casa. Antes hubiera tenido que viajar a Lima, pasajes en avión, hotel y comida más el costo del evento que posiblemente hubiera sido unos mil dólares. ¡La diferencia es abismal! Aún hay más… En Lima, hubiera sido un personaje anodino entre los cientos de participantes; sin embargo, en la nueva modalidad mi nombre fue mencionado por el presentador cuando saludé al ingresar a la plataforma. Ah! olvidaba, tengo la opción de ver el video de la exposición cuantas veces quiera. Es decir, mucho más, por menos
6. NUEVAS PLATAFORMAS EDUCATIVAS. Nunca como ahora, tenemos disponibles tantas plataformas de enseñanza como Platzi, Udemy, Crehana, Domestika, Coursera y muchas más que, por un pequeño costo te brindan miles de cursos que antes tenían que ser presenciales, sí o sí.
7. MAYOR CUIDADO DE LA SALUD. A mi edad, nunca antes me había preocupado tanto por mi salud. Se decía que el virus no atacaba a las personas que tuvieran buenas defensas, que hicieran ejercicio físico y que llevaran una vida sana. Pues bien, la presencia del terrible virus y el confinamiento nos llevó a comer sano (excepto quienes exageraron y comieron de más). Hacer ejercicio en mi habitación ya se hizo una buena costumbre, además de tomar largas caminatas por horas, de un extremo a otro de la ciudad; por supuesto, extremando las medidas de seguridad, con mascarilla y el rociador de alcohol.
8. EL BANCO EN CASA. Una cosa que debo agradecer enormemente al Covid 19 es la gestión de mis finanzas personales. De las largas colas en los bancos ahora las tengo en la palma de mi mano. Los bancos, en algún momento se convirtieron en focos de infección por la gran cantidad de gente fuera de sus puertas y tuvieron que correr a mil por hora para hacer las cosas más fáciles a sus clientes. Hoy, realizo todas mis operaciones financieras, pagar servicios, transferencias, pagar créditos, tarjetas, todo desde la laptop o el Smartphone, sin problema alguno.
9. ZOOM LLEGO PARA QUEDARSE. Gracias Covid 19, nos cambiaste la comunicación en pocos días. Zoom se encargó del resto y llegó para quedarse. Si las reuniones en familia fueron restringidas, con Zoom pudimos congregar a muchas más en tiempo real sin temor alguno y gratuito hasta los 40 minutos. Y los negocios se reinventaron usándola para el teletrabajo, capacitación a su personal, para vender o para contactar con los clientes. Y bueno, hay más herramientas que despertaron y se movieron gracias a la pandemia.
10. DISPARADOR PARA REINVENTARNOS. Muchísimas gracias Covid 19 por ser el disparador que nos ha permitido reinventarnos como personas, como profesionales. Quienes aprovecharon los tiempos libres en capacitarse, en incrementar su bagaje y fortalecer sus habilidades y competencias, seguramente tendrán grandes oportunidades en el mercado.
Pueden haber varios puntos más, pero lo dejamos allí. Un comentario adicional: He vivido y vivo aún en Iquitos, pasé el peor momento de la pandemia aquí en la “isla bonita” como la llaman, que a la fecha tiene muy pocos contagiados; mi trabajo fue presencial, no quise hacer teletrabajo, vi caer a muchos amigos y conocidos, pero nunca dejé de cuidarme, de llevar mascarilla, evitar los grandes grupos de personas, extremar las medidas de seguridad, respetando los protocolos, que aún sigo haciendo: en el supermercado, al viajar en avión, al caminar por la calle y en la oficina.
En realidad, detesto usar la mascarilla, porque es respirar el mismo aire tóxico que exhalas, pero, ¿qué le vamos a hacer? Eso es preferible a tener que inhalar oxígeno con millones de bichos llamados Covid 19. Cuídense mucho.
EL APUNTE
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*Lic. Manuel Casana Cárdenas, Comunicador y Marketer, trabajó en Cajas Sullana (Jefe de Marketing), Cusco (Sub Gerencia de Marketing) y ahora Maynas (Jefe de Marketing) - En pandemia obtuvo la Certificación CSXD “Cultura de Servicio y Experiencia del cliente basado en Disney” (CX Latam y Grupo Set)
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