Al cierre de marzo, la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) tiene un portafolio de S/7.198 millones, de los cuales el 24% corresponde a las Cajas Municipales, que se convierten en el sector financiero más importante dentro de su cartera, declara a Microfinanzas Luis Eléspuru Palacios.
Luego de la tercera subasta de garantías del Programa Impulso Empresarial MYPE (Impulso MYPErú) se han asignado más de S/1.140 millones en beneficio de las micro y pequeñas empresas (Mypes). ¿Cuál es el impacto que esto ha tenido en la reactivación económica y el apoyo a las Mypes en el país?
El programa ha empezado con bastante éxito y, como has mencionado, solo en las 3 primeras subastas hemos asignado más de la mitad del total de recursos del programa, lo que ha ocasionado que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anuncie una ampliación.
Esto significa que el impacto que generará será bastante positivo en la reactivación económica de las Mypes debido a sus 3 componentes: el periodo de gracia obligatorio mínimo de 6 meses; las tasas competitivas menores al 15% en Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA) que se vienen obteniendo en las subastas; y, el Bono al Buen Pagador (BBP).
Esto permitirá inyectar liquidez en la economía a un costo bajo y reducir el costo financiero ante un buen comportamiento de pago. Una inyección de S/1.000 millones con estas características es beneficioso y apunta a la reactivación.
Como parte del Plan de Reactivación Económica Con Punche Perú, el Gobierno apuesta por la ampliación del Plan Impulso Perú. ¿Considera que la medida es suficiente para reactivar a las Mypes?
Hemos tenido una gran demanda y es posible que asignemos los S/2.000 millones iniciales en un corto plazo, y la ampliación anunciada será de ayuda para atender a las Mypes que han mostrado su interés por el programa.
Sabemos que la reactivación económica no depende de un solo programa, ni de un solo actor, pero desde Cofide, y en coordinación con el MEF, estamos apuntando a que esta herramienta se implemente de la mejor manera y en el menor tiempo posible para tener el mayor impacto en las Mypes, y ahí requerimos el compromiso de todos.
No se podría hablar de una reactivación de las Mypes sin la participación de las Cajas Municipales.
Acompañamiento
Algunos gremios que agrupan a las Mypes consideran que, si bien el financiamiento es importante para reactivar a estas empresas, no es suficiente, y consideran que el apoyo estatal debe partir del financiamiento hasta el acompañamiento en la colocación de los productos a través de la exportación…
El apoyo a la labor empresarial es importante porque genera empleo, tributos y divisas. El Estado tiene diversos programas destinados a dar estos acompañamientos a las Mypes.
Un ejemplo es el Programa de Apoyo a la Internacionalización (PAI) que se encuentra en una exitosa segunda etapa en la cual participamos como fiduciarios del Fondo Mipyme Emprendedor, que solventa este programa.
El PAI es un instrumento del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) que tiene como objetivo fortalecer, promover y acelerar el proceso de internacionalización de las MYPE peruanas a través del cofinanciamiento de hasta el 90% del proyecto de internacionalización.
¿Cuál ha sido la respuesta de las instituciones financieras y las Cooperativas de Ahorro y Crédito (COOPAC) participantes al programa Impulso Perú?
Como se puede ver por los primeros resultados, la respuesta ha sido bastante buena. A la fecha, 28 instituciones financieras han suscrito el contrato para participar del programa, incluyendo el 90% de las microfinancieras y todas las Cajas Municipales, las cuales, además, han mostrado un gran compromiso y decisión para apoyar a sus clientes, así como a nuevas Mypes.
¿Cómo se asegura Cofide de que los recursos lleguen efectivamente a las Mypes y sean utilizados de manera adecuada?
La norma establece restricciones y procedimientos de control que, junto a nuestra labor fiduciaria, nos permite asegurar que los créditos estén correctamente otorgados a las Mypes.
Esto inicia con una validación de le elegibilidad que presentan las instituciones financieras y se complementa con una auditoría que se realizará a las carteras de créditos. Todo esto, de la mano con el compromiso de las instituciones de cumplir con lo establecido en las normas.
FCEI
En el Congreso Internacional de Microfinanzas (CIM) 2022, Cofide anunció que estaba evaluando a 40 proponentes interesados en acceder a recursos del Fondo de Capital para Emprendimientos Innovadores (FCEI). ¿Se llegó a concretar la entrega de fondos?
A la fecha se han analizado más de 40 postulaciones de fondos de inversión al FCEI, de los cuales en febrero del 2022 se concretó la primera inversión en el fondo de la sociedad gestora peruana Salkantay Ventures por US$4 millones. Salkantay es el fondo de inversión de venture capital más grande del país, con US$26 millones para invertir en emprendimientos peruanos y de la región andina.
Asimismo, hoy se tienen otros dos fondos de inversión aprobados por el Comité de Inversiones del FCEI, los cuales están en proceso de cierre de los documentos legales vinculantes para poder ser anunciados.
Y también se tienen 5 fondos de inversión más en etapa de debida diligencia técnica, de los cuales alguno podría ser aprobado por el Comité de Inversiones. Finalmente, se estima que, con los recursos disponibles para invertir, el FCEI tendrá un portafolio esperado de 5 fondos de inversión.
¿Qué otros fondos destacarían, además del FCEI?
Tenemos el Fondo Crecer, destinado a ampliar el acceso a financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y empresas exportadoras, el cual a la fecha ha beneficiado a más de 32.000 Mipymes a través de acceso a nuevos créditos a tasas competitivas. Este fondo también empezará a dar garantías a las empresas de factoring para generar mayor liquidez en favor de las Mipymes.
Asimismo, venimos impulsando el desarrollo de cadenas de valor con las Cajas Municipales y, a través de la identificación de una empresa ancla, generaremos un ecosistema de desarrollo para que los pequeños productores y proveedores puedan acceder a créditos productivos, pudiendo sustentar sus ingresos para el pago de las cuotas. Adicionalmente, el fondo contribuye otorgando garantías a la institución financiera por el crédito desembolsado.
Portafolio
¿Cuál es el tamaño del portafolio de financiamiento de Cofide actualmente? ¿Qué porcentaje de esos recursos se está canalizado a través de las Cajas Municipales para las Mypes?
Al cierre de marzo, tenemos un portafolio de S/7.198 millones, de los cuales el 24% corresponde a las Cajas Municipales, lo cual los convierte en el sector financiero más importante dentro de nuestra cartera.
Es decir, un cuarto de todas nuestras colocaciones está en las Cajas Municipales, y se alinea a nuestro rol de banca de desarrollo y a nuestro trabajo, conjunto, a favor de la inclusión financiera en el país.
En esta cartera se destaca el saldo a la fecha de S/400 millones en créditos subordinados otorgados a las Cajas Municipales, todo ello con la finalidad de fortalecerlas patrimonialmente y que puedan conceder más créditos a las Mypes.
Y precisamente en esa línea, el Poder Ejecutivo acaba de aprobar un nuevo programa de fortalecimiento patrimonial para entidades especializadas en microfinanzas por S/479 millones, destinado a proteger la estabilidad del sistema en beneficio del tejido emprendedor peruano.
Este nuevo programa, que también administraremos, es similar al anterior y viene a complementar los S/305,5 millones que se otorgaron en el programa precedente que permitió fortalecer la solvencia de 7 entidades financieras especializadas en microfinanzas.
Cofide tiene una línea de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de US$100 millones para financiar emprendimientos liderados por mujeres. ¿Qué tipo de proyectos se espera apoyar y cómo se asegurará que haya una distribución equitativa y efectiva del crédito entre las emprendedoras?
Estamos cerrando los documentos con el BID asegurándonos de que los requisitos se ajusten a la realidad de las microfinanzas en el país. Este fondo está destinado a financiar a todas las Mypes lideradas por mujeres sin distinción del sector o zona donde esta opere.
Se exige una mayoritaria participación de las mujeres en las carteras desembolsadas y esta será revisada por Cofide y el BID. El fondo apunta a fortalecer el acceso al crédito a las mujeres emprendedoras que son una parte importante del ecosistema productivo del país, impulsar su crecimiento y su liderazgo.
PRIDER ha impartido conocimientos financieros a 20.000 personas en 14 regiones del país
“El Fondo Crecer ha beneficiado a más de 32.000 Mipymes a través de acceso a nuevos créditos a tasas competitivas. Este fondo también empezará a dar garantías a las empresas de factoring para generar mayor liquidez en favor de las Mipymes”, comenta Luis Eléspuru Palacios.
El Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural (PRIDER) es una iniciativa liderada por Cofide. ¿Podría brindar una visión general de este programa y explicar cuál es su objetivo principal en términos de desarrollo empresarial en áreas rurales?
El PRIDER tiene el objetivo de impulsar el desarrollo económico en zonas rurales del país, a través de la alfabetización financiera y el desarrollo de capacidades productivas, generando asociatividad en los pobladores a través de la generación de las Uniones de Ahorro y Crédito (Unica).
Las Unica son grupos que reciben capacitación por parte de monitores financieros para que adquieran conocimientos básicos de organización, contabilidad y finanzas. Esto les permite incrementar la rentabilidad de su capital y generar emprendimientos productivos.
Desde su creación en el año 2005, el PRIDER ha impartido conocimientos financieros a 20.000 personas en 14 regiones del país y ha permitido que los pobladores de zonas rurales, donde la oferta financiera formal no existe o es muy limitada, construyan un capital social que supera los S/50 millones en ahorros, los cuales han permitido generar microcréditos por más de S/350 millones.
El PRIDER busca promover el emprendimiento y fortalecer las capacidades empresariales en las zonas rurales. ¿Cuáles son las estrategias o herramientas que se utilizan para lograr este objetivo?
El éxito del PRIDER se basa en el aprendizaje práctico, bajo el esquema de “aprender haciendo”, es decir, los socios aplican los conocimientos adquiridos con su propio capital generado para obtener mayor rentabilidad.Los participantes se autoseleccionan en función del conocimiento y la confianza entre ellos, generándose grupos de 15 a 30 personas.
La base de las Unica es la confianza y la participación es voluntaria, pero una vez dentro de los grupos, siguen una disciplina y reglas, en el marco de una metodología que también actúa como un entrenamiento mental, pues les permite trabajar en equipo, y asumir valores como la puntualidad, responsabilidad, honestidad y perseverancia.
Uno de los desafíos comunes en las áreas rurales es la falta de acceso al financiamiento para los emprendedores. ¿Cómo aborda el PRIDER esta situación y qué mecanismos o instrumentos financieros ofrece para facilitar el acceso a capital para los emprendedores rurales?
El PRIDER ofrece un mecanismo de autofinanciamiento para solventar requerimientos económicos, en principio pequeños; pero a medida que crece la Unica, el mecanismo que se genera puede satisfacer requerimientos mayores, tanto familiares como productivos. Con ello, también se busca protegerlos de fuentes de financiamiento de usura, como los prestamistas informarles.
Cuando las Unica han alcanzado un nivel de desarrollo mayor y se encuentran conformadas en asociaciones o cooperativas de productores agrarios, se les puede presentar a una fuente de financiamiento formal. Asimismo, como ya existe una asociatividad operativa que funciona, se les puede presentar a programas de apoyo del Estado, como al Programa Impulso Empresarial MYPE o al Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI).
El desarrollo empresarial también implica la capacitación y el fortalecimiento de habilidades en áreas como la gestión, la planificación y el marketing. ¿En qué medida el PRIDER incorpora estos programas para los emprendedores rurales?
El PRIDER tiene dos componentes: el componente de alfabetización financiera y el de desarrollo de capacidades productivas.
En este segundo componente se imparten programas de asistencia técnica que tienen como objetivo fundamental generar emprendimientos productivos que les permita a los productores tener un mayor nivel en la productividad de sus emprendimientos.
¿Cuál ha sido el impacto del PRIDER en las comunidades rurales hasta ahora?
El principal impacto que se logra es la generación de una cultura de ahorro y crédito a través de la asociatividad.
Se han desarrollado proyectos productivos exitosos en base al manejo de cuyes, palta, quinua, café, cacao, rosas, hortalizas, etc., que han continuado operando a pesar de que el programa ya había culminado su intervención en la zona.
El PRIDER también busca promover la inclusión y la equidad de género en el ámbito empresarial rural. ¿Cuáles son las acciones específicas que se están llevando a cabo para fomentar la participación de las mujeres emprendedoras y garantizar su acceso a oportunidades de negocio en las zonas rurales?
El impacto que genera el PRIDER en las mujeres es bastante importante. A través de sus dos componentes, logra una independencia económica en las mujeres en el ámbito rural, generando así su empoderamiento en la familia, y en la comunidad.
El 60% de los participantes del programa son mujeres y el 55% de cargos directivos de las Unica son ocupados por mujeres.
Además del apoyo financiero y la capacitación, ¿existen otros servicios o recursos que el PRIDER proporciona a los emprendedores rurales, como el acceso a redes de contactos, mentoría empresarial o apoyo técnico especializado?
Sí, se realizan pasantías para que conozcan otras experiencias PRIDER y también se realizan días de campo para visitar centros universitarios o centros de investigación agrícola, por ejemplo.
En el futuro, ¿cuáles son los planes y las metas del PRIDER para seguir promoviendo el desarrollo empresarial rural en el país?
La meta es extender la metodología PRIDER a más zonas rurales, para ello se requiere de nuevos aliados estratégicos, como la empresa privada, programas de cooperación internacional o programas del Estado. Además, estamos en la búsqueda de líneas de financiamiento para desarrollar proyectos de cambio tecnológico agrícola, para que los socios puedan incrementar la rentabilidad de sus emprendimientos y estar mejor adaptados al cambio climático.