La diversidad de género en el sector fintech aportaría perspectivas y soluciones innovadoras que actualmente no están siendo consideradas. Por cada dólar de financiamiento recibido, las fintech fundadas por mujeres generan US$0,78, mientras que las fundadas por hombres solo US$0,31.
En los últimos años, el sector fintech en Perú ha experimentado un notable avance en términos de participación femenina. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el 2018, el 45% de las fintech contaban con al menos una mujer en su equipo fundador; sin embargo, para el año 2021, esta cifra se elevó al 52%.
Aunque estos avances son alentadores, aún persisten desafíos significativos para fomentar una mayor diversidad de género en la industria.
Retos y obstáculos
Para las mujeres, el acceso a cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros medios de pago había sido históricamente relegado. La carga de las tareas domésticas y de cuidado, además de la brecha salarial y demás desigualdades de género tenían también esa consecuencia.
“Las fintech ayudaron a transformar ese panorama y se convirtieron en una herramienta clave para la autonomía financiera. Actualmente, las fintech potencian la inclusión financiera, y en ese sentido, contribuyen al desarrollo de las personas. En el caso de las mujeres, también hacen su aporte a la igualdad de género”, dijo Mariana Sigal, chief of Staff de Geopagos.
Al respecto, María Luisa Mori, vicepresidenta de la Asociación Fintech del Perú, destacó que ingresar y destacar en el ecosistema fintech representa un desafío para las mujeres peruanas. Además de enfrentar las mismas barreras que los hombres, las mujeres deben superar obstáculos adicionales.
Precisó que una de las principales dificultades es el acceso al financiamiento, ya que las emprendedoras en general enfrentan problemas en comparación con sus contrapartes masculinas. Otras barreras incluyen las percepciones culturales arraigadas y la brecha de habilidades, ya que las mujeres tienen menos oportunidades para desarrollar conocimientos técnicos y financieros.
Además, las mujeres pueden encontrarse con dificultades para acceder a redes y mentorías en el sector fintech. Dado que la mayoría de los inversores y líderes en esta industria son hombres, las mujeres tienen menos oportunidades de conectarse con personas que puedan ayudarles a desarrollar sus negocios.
Ante este panorama, la Asociación Fintech del Perú se ha comprometido a promover el desarrollo de capacidades, el acompañamiento y el empoderamiento de las mujeres en la industria fintech.
Avances
En América Latina, los avances, relacionados a la equidad de género, de la última década fueron muy importantes. Pero aún queda mucho por recorrer.
“Hoy, en la región, alrededor del 30% de las personas que trabajan en el sector son mujeres y solo el 11% de estas empresas tienen más del 50% de empleadas mujeres. Pero más allá de los asuntos pendientes, algunos datos son alentadores. Según el BID, las fintech latinoamericanas con mujeres en posiciones directivas están por encima del promedio global en un 35%”, sostuvo Sigal.
Por su parte, Mori aseguró que desde la Asociación están trabajando arduamente para atraer y retener a más mujeres en el sector. “Aprovechando su valioso conocimiento y experiencia, las mujeres fundadoras y ejecutivas de las fintech asociadas están brindando apoyo a las nuevas emprendedoras que incursionan en la industria”, indicó.
Además, la Asociación ha establecido alianzas estratégicas con instituciones internacionales como Mujer Fintech Colombia, con el objetivo de visibilizar y fortalecer el trabajo de las mujeres en fintech. Estas acciones buscan generar un ecosistema propicio para el crecimiento y la participación de las mujeres.
Impacto
Una mayor participación de las mujeres en el sector fintech de Perú puede generar importantes beneficios económicos, sociales y culturales. Por un lado, la inclusión de más mujeres en este campo podría impulsar el crecimiento económico, revela un estudio de Findex. Por cada dólar de financiamiento recibido, las fintech fundadas por mujeres generan US$0,78 en ingresos, mientras que las fintech fundadas por hombres generan solo US$0,31.
Además, la diversidad de género en el sector fintech aportaría perspectivas y soluciones innovadoras que actualmente no están siendo consideradas.
“Las mujeres pueden ofrecer una visión única y enriquecedora, lo que contribuiría a la creación de productos y servicios más inclusivos y adaptados a las necesidades de la sociedad en general”, resaltó Mori.
Según Sigal, las fintech no solo emplean a más mujeres que la industria financiera tradicional, sino que esa característica impulsa su potencial innovador y disruptivo.
“Con equipos más diversos se desarrollan soluciones y productos más creativos y sofisticados, la organización puede adaptarse más rápidamente a los cambios y a las necesidades del cliente, y las nuevas ideas aparecen con mayor frecuencia”, afirmó.
Y aquello se traduce en beneficios económicos. Según la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE), si se alcanzara la paridad de género en puestos jerárquicos durante los próximos 20 años, el Producto Bruto Interno (PBI) de los países más desarrollados aumentaría en US$12 billones.
Propuestas
A fin de cerrar la brecha de género y fomentar la diversidad en las fintech de Perú, se deben implementar medidas y políticas concretas.
En primer lugar, las empresas fintech pueden mejorar sus políticas de contratación, compensación y beneficios, adoptando enfoques más ágiles y flexibles que las industrias tradicionales. Esto ayudaría a atraer a más mujeres y garantizar igualdad de oportunidades.
Además, añadió Mori, es necesario ampliar los espacios de capacitación específicos para la industria fintech y promover eventos que fomenten la interacción y el intercambio de conocimientos entre mujeres.
Asimismo, es fundamental mostrar historias de éxito de mujeres en la industria para inspirar y motivar a más mujeres a fortalecer su rol como agentes de cambio e inclusión en el sector fintech.