Las Cajas Municipales no solo emitirán tarjetas de crédito para los clientes de la micro y pequeña empresa (MYPE) sino también para financiamiento de consumo. Tasas de interés estarán entre 28% y 38%, según el riesgo que signifique el deudor, afirmó el presidente de la FEPCMAC, Jorge Solís Espinoza.
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) publicó el 18 de julio la Resolución N° 02350-2023, en la cual precisa que, si bien las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) podrán introducir nuevas operaciones, como la emisión de tarjetas de crédito a su oferta de acuerdo con la Ley de Fortalecimiento de las CMAC para promover la Competencia en Beneficio de los Consumidores (Ley N° 31711), el desempeño de estos productos será evaluado tras su lanzamiento al mercado.
Cabe señalar que el 16 de marzo pasado, el Congreso de la República publicó la Ley N° 31711, que había aprobado por insistencia pese a la oposición del Poder Ejecutivo y la SBS, y que permite a las Cajas Municipales que cuenten con 3 años de funcionamiento y activos superiores a las 75.000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), equivalentes a S/371,2 millones, emitir tarjetas de crédito, sin seguir el procedimiento establecido por el regulador.
“Para todas las nuevas operaciones que realicen las Cajas Municipales, se deberán cumplir con las disposiciones normativas emitidas por la Superintendencia asociadas a la gestión de riesgos en nuevos productos y cambios importantes, según corresponda”, indica la resolución de la SBS.
Durante el debate previo a la aprobación de la ley, la SBS apoyó la propuesta de ampliar las operaciones que pueden realizar estas entidades financieras, como recibir depósitos a la vista y emitir sobregiros y cheques de gerencia.
Riesgos operacionales
Sin embargo, también manifestó su discrepancia con el artículo que establece la emisión automática de tarjetas de crédito a las CMAC que cumplan los requisitos mencionados, sin ninguna autorización o pronunciamiento del supervisor.
Esto, debido a que el uso de tarjetas de crédito tiene riesgos operacionales y crediticios asociados diferentes a los riesgos de los productos que actualmente gestionan estas entidades.
En este escenario, el presidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC), Jorge Solís Espinoza, señaló que estas microfinancieras trabajarán de la mano del regulador para que la evolución de este producto sea exitosa.
Subrayó que el proceso para el lanzamiento de la tarjeta de crédito pasa por una estructuración tecnológica y una revisión de las medidas de ciberseguridad y control de riesgos; y agregó que espera que el próximo año unas 3 Cajas Municipales lancen al mercado sus propias tarjetas de crédito.
Excelente decisión
“Evaluar las tarjetas de crédito de las Cajas Municipales ex post es una excelente decisión de parte de la SBS y propia de cualquier ente regulador y supervisor de entidades financieras serias, si lo hace para los bancos, también debe hacerlo para las microfinancieras”, sostuvo Juan José Marthans León, exjefe de la SBS.
El ahora director de Economía en el PAD de la Universidad de Piura, consideró que esto no implica la generación de asimetrías en el mercado, sino prácticas que ya son válidas para el sistema financiero.
“Ante la identificación de un riesgo operacional en el sistema bancario, por ejemplo, la SBS puede observar la mala práctica y establecer mecanismos correctivos; y si el daño es mayor, puede ordenar el cese de dicho producto o medio de pago de forma temporal o permanente”, añadió.
Lo que indica la resolución de la SBS está dentro de los parámetros regulares de cualquier regulador de primer nivel en la región y no debería ser visto como una discriminación; lo que ya se aplica para la banca ahora se verá en las Cajas Municipales en términos de vigilancia e inspección, expresó.
Condiciones
En tanto, Solís indicó que este dinero plástico será para los clientes de las Cajas Municipales, inicialmente, con un ticket promedio de S/10.000; será ofrecido a clientes VIP porque son los que tienen bien identificados. Incluso, irá más allá de los usuarios con negocio, pues también se ofrecerá para consumo.
Asimismo, precisó que un factor primordial de las tarjetas de crédito es las tasas de interés que ofrezcan, pues eso representa el costo de endeudarse con este mecanismo. Las tasas irán en línea con el mercado y serán competitivas; se prevé que oscilarán en un rango de entre 28% y 38%, estarán en función al riesgo del cliente, detalló.
“Vamos a segmentar a los clientes a fin de asumir menores riesgos y poder administrar de manera responsable este nuevo producto, no se trata de sobreendeudar a los usuarios sino de ir escalando y generar mayor competencia en el mercado”, explicó.
Cautela
Por su parte, Marthans comentó que es correcto ser cauteloso en el otorgamiento de tarjetas, pues es una práctica nueva para el sector, pero es necesario que las microfinancieras dispongan de la infraestructura física y del capital humano apropiado para mitigar los riesgos propios de este canal de pago, de lo contrario, la labor de la SBS es identificar la magnitud del problema y exigir los correctivos del caso.
La SBS sostuvo, cuando se opuso a que las CMAC emitan tarjetas de crédito sin autorización previa, que el tamaño de una empresa financiera (volumen de activos medido en UIT, por ejemplo) no asegura que cuenten con las capacidades técnicas, tecnológicas y financieras para operar productos que les son desconocidos, por ejemplo, productos derivados o tarjetas de crédito.
No tomar en cuenta ello, expondría también a estas entidades a un mayor riesgo de fraude, con la consiguiente afectación de sus clientes, añadió.
Cabe señalar que, en el 2021, la SBS modificó el reglamento para facilitar y agilizar el proceso de emisión de tarjetas, y estableció un procedimiento simplificado con un plazo máximo de 30 días calendario, a fin de que la autorización para expedir y administrar este producto sea proporcional a los riesgos que gestionan estas entidades.
Competitividad
Marthans prevé que esto generará mayor competitividad al mercado financiero peruano. “Nadie niega que, tras más de 40 años, el sistema de Cajas Municipales ameritaba la posibilidad de proveer este medio de pago, el cual hasta el momento solo era ofrecido por los bancos”, manifestó.
Sin embargo, los riesgos a los que se enfrenta una entidad cuando empieza a asignar créditos a través de una tarjeta tienden a ser diferentes a los que significa la aprobación regular de un préstamo, por lo tanto, requiere ser juicioso y contar con personal calificado a fin de resguardar una buena operativa, acotó.
Agregó que la SBS, con buen criterio, ha sido cauta en el proceso de aprobaciones de nuevos productos en el sistema financiero, incluso ya había otorgado -mediante el procedimiento simplificado- una primera autorización a Caja Cusco para que expida su tarjeta de crédito.
“Las Cajas Municipales deben avanzar a la par con la Superintendencia para que ninguna de ellas se aleje de las buenas prácticas en la gestión de las tarjetas de crédito y garantice la calidad de las operaciones, es importante la actuación del regulador”, expresó.
La SBS sostiene que un crecimiento de las Cajas Municipales basado en los procedimientos requeridos por el supervisor contribuirá con la expansión y desarrollo de las microfinanzas en general, e impulsará una mayor competencia en el mercado, cuidando la estabilidad del sistema y beneficiando a los ciudadanos.