Las Cajas Municipales experimentan una disminución en sus utilidades y enfrentan riesgos climáticos, por lo que expertos advierten la urgencia de adoptar estrategias a la medida y de anticipación en la gestión de riesgos para asegurar una estabilidad financiera en los meses por venir.
En medio de un contexto económico desafiante, las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) del Perú enfrentan diversas dificultades para mantener su crecimiento y brindar un apoyo sostenible a los microempresarios y emprendedores del país.
El consenso de los especialistas del sector consultados por Microfinanzas es que, si bien la situación actual es complicada para las Cajas Municipales, lo que se ve reflejado en la caída de sus utilidades, también abre oportunidades para innovar y generar resiliencia en sus clientes.
A pesar de los desafíos, estas entidades financieras deben continuar trabajando en el manejo de riesgos, en mejorar la calidad de su cartera y en adaptarse a un entorno cambiante para seguir creciendo y brindando un apoyo sólido a los microempresarios y emprendedores del país, coinciden.
Contexto económico
La economía peruana retrocedió 0,45% en los primeros 6 meses del año por las consecuencias negativas de la crisis política y el desgobierno de Pedro Castillo, así como por las violentas protestas de sus seguidores tras su destitución por el golpe de Estado que realizó. A estos factores se suman las consecuencias de los problemas climáticos en la capacidad de consumo e inversión.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revisó recientemente a la baja su proyección de crecimiento de la economía peruana para este año de 2% a 1,5%, mientras que los analistas económicos la redujeron de 1,8% en junio a 1,2% en julio, según la última Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCR).
“La salud financiera de las micro y pequeñas empresas (Mypes) depende en gran medida del estado general de la economía. Si la economía va bien, los microempresarios esperan un aumento en la demanda y oferta de sus productos, lo que les permite satisfacer sus necesidades y acceder a créditos. Sin embargo, en un contexto de dificultades económicas, la capacidad de vender y cumplir con las expectativas de pago se ve mermada”, comentó Ronald Casana Mejía, gerente general de Equilibrium Financiero.
Resaltó que la intersección de fenómenos climáticos y problemas políticos ha tenido un impacto negativo en las campañas de venta, como el Día de la Madre y Fiestas Patrias, con una caída en la demanda de créditos por parte de los microempresarios de entre 20% y 30% en comparación con el mismo período del año pasado.
“Además, la contracción en las ventas ha sido aún más acentuada, con una merma cercana a 50% en comparación con las festividades patrias del año precedente”, afirmó Casana.
Por su parte, María Belén Effio, CEO de Microrate, recordó que la situación económica reciente en el país ha sido comparativamente peor que en otros periodos, lo que ha afectado el dinamismo y las expectativas de inversión de los pequeños y microempresarios. Se estima que, entre enero y junio del presente año, la inversión privada cayó cerca de 11%, su peor primer semestre desde el año de 1999, sin considerar los años de pandemia.
Indicadores
Este panorama adverso ha tenido un reflejo directo en los indicadores financieros de las Cajas Municipales. Denis Núñez Arias, gerente general del Instituto de Crédito y Cobranza (ICC), precisó que, de acuerdo con cifras de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el sistema de Cajas Municipales presenta un incremento anualizado en sus ingresos financieros de 22,7% pasando de S/2.604 millones (a junio del 2022) a S/3.195 millones (a junio del 2023).
Sin embargo, este incremento se ve opacado por la reducción interanual de las utilidades en 40,3%, de S/165,5 millones a S/98,8 millones. “Dicha reducción se da en todas las Cajas Municipales excepto Caja Piura, que muestra un ligero incremento de 7,8%”, precisó.
El análisis de los indicadores del primer semestre revela la necesidad de una mejora significativa en la gestión estratégica de la cobranza. El incremento interanual de 21,8% (en junio del 2023) en el gasto de provisiones impacta directamente en las utilidades, siendo esta carga compartida por la mayoría de las Cajas Municipales, a excepción de Caja Arequipa que logró una reducción de 4,3%.
“Sorprendentemente, Caja Sullana y Caja Metropolitana experimentaron una reducción de 7% en este aspecto, aunque estos resultados parecen desafiar la relación con otros indicadores”, comentó Núñez.
Dentro de este contexto, es crucial identificar los indicadores que más han sufrido deterioro durante este primer semestre y prever si esta tendencia persistirá durante el resto del año.
“La reducción promedio interanual de las utilidades en un 74,9% subraya la urgencia de implementar nuevas estrategias de negocios y cobranzas. Además, el volumen de saldos castigados apenas ha disminuido un 4,5%, pasando de S/345 millones a S/330 millones, debido a la ausencia de castigos en la cartera de Caja Sullana durante este período”, indicó.
Las cifras de la SBS revelan un preocupante, en promedio de 60%, en los saldos castigados en la mayoría de las Cajas Municipales, excepto Caja Arequipa que logró reducirlos en un 8%.
“Estas tendencias han sido persistentes durante el primer semestre, indicando la necesidad imperante de un punto de inflexión para revertir la situación”, consideró.
A pesar de este escenario, Effio mencionó que las cifras son mixtas, ya que, hasta marzo del 2023, las Cajas más representativas han tenido un crecimiento promedio de 8% en su cartera de créditos.
De acuerdo con el análisis de Microrate, a junio, la cartera de las Cajas Municipales creció 12,6% anual, muy por encima del promedio del sistema microfinanciero que alcanzó un 7,4%. Además, la liquidez de la cartera de las Cajas fue de 16,1% frente al 17,4% del sistema microfinanciero.
A junio, el retorno sobre el patrimonio (ROE) de las Cajas Municipales estuvo en promedio en 7%, ligeramente superior al promedio del sistema microfinanciero que fue de 6,3%. Mientras que la ratio del capital global se ubicó en 14,6% y 15,5%, respectivamente.
“Hay un crecimiento, sí, pero el mayor desafío que enfrentan las Cajas Municipales es tratar de buscar un balance en la gestión de pasivos y activos para tener una mayor holgura a la hora de ejecutar sus planes financieros, suspender el desarrollo de negocio y acompañar las nuevas expectativas propuestas por entornos como los actuales”, comentó Effio.
Consecuencias
Según Casana, una muestra de la situación complicada del sector microfinanciero es que prácticamente no han ingresado clientes nuevos a las Cajas Municipales.
“En términos de utilidades, hemos visto una caída de 40% (en junio) en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta disminución es comprensible ya que las Cajas Municipales no han colocado tantos créditos, lo que ha resultado en pérdida de ingresos. Además, debido a las expectativas de morosidad, las provisiones han aumentado, contribuyendo a la mencionada caída”, subrayó.
Este ajuste en los indicadores financieros no solo refleja la disminución de nuevos créditos, sino también la estabilización de las carteras de créditos existentes. “El flujo de nuevas colocaciones ha experimentado una pausa, lo que señala la necesidad de adaptación y estrategias innovadoras para afrontar esta coyuntura”, consideró.
A Effio, le llama la atención el mayor interés de los ahorristas por mantener sus ahorros a corto plazo. Esto indica que el estancamiento económico está afectando las expectativas de los ahorristas, y las entidades financieras están buscando alternativas de financiamiento más estables para poder acompañar el desarrollo de productos a plazo.
Riesgos
En cuanto a los riesgos y desafíos que enfrentan las Cajas Municipales para el segundo semestre del año y el 2024, señaló 3 aspectos fundamentales: riesgo crediticio, riesgos estratégicos y riesgos operacionales.
Es importante que estas entidades definan su apetito de riesgo, ajusten su metodología crediticia para incorporar nuevos factores y mapeen constantemente los riesgos operacionales, como los fraudes, que pueden afectar la calidad de la cartera, que sigue siendo un desafío debido a un mercado sobreendeudado, agregó.
“La competencia con neobancos y fintechs agrega presión estratégica. La digitalización también puede abrir puertas a operaciones fraudulentas, siendo un riesgo operacional para considerar. El Fenómeno de El Niño (FEN) y otros eventos climatológicos extremos también representan un riesgo que puede afectar la actividad de los emprendedores y, en consecuencia, a las Cajas Municipales que los respaldan”, resaltó Effio.
Por su parte, Casana dijo que para los próximos meses la reactivación económica se vuelve crucial, aunque las perspectivas no son alentadoras debido al FEN, desafíos climáticos y posibles conflictos políticos.
“Esto podría limitar la flexibilidad en la concesión de créditos. Aunque habrá una mayor austeridad en las políticas de crédito, se espera que las Cajas adapten sus productos para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes. Se espera una pérdida de algunos clientes, pero también la posibilidad de retener nuevos, lo que podría mantener las colocaciones a un nivel sostenible”, puntualizó.
Morosidad
A pesar de los esfuerzos, la morosidad sigue siendo un desafío importante para el sistema de Cajas Municipales. A junio, la ratio de mora se ubicó en promedio en 5,68% en el sistema de Cajas Municipales, sin embargo, en el desagregado se aprecia que 8 Cajas, de un total de 12, tienen una mora arriba de 6%.
“Las ratios eran un poquito más bajas, pero ya se mostraba cierto incremento en la mora, y tiene que ver con un mercado sobreendeudado. Perú está entre los países más expuestos al riesgo de sobreendeudamiento. La cartera en riesgo está cubierta dentro de los estándares que exige la industria de microfinanzas, pero se espera que la mora se mantenga mientras no haya una mejora económica a nivel del país”, consideró Effio.
En promedio, la cartera en riesgo en la industria de microfinanzas estaría cubierta dentro de los estándares que se exigen, alcanzando un 100%. Actualmente, el sistema microfinanciero se encuentra por encima de 105%, lo que le brinda cierta tranquilidad.
Sin embargo, existe preocupación por el futuro, especialmente si las inversiones gubernamentales siguen estancadas o más lentas de lo deseado.
Recomendaciones
Ante este escenario complicado que afrontan las Cajas Municipales y lo que se viene en los próximos meses, Núñez destacó 2 aspectos cruciales. En primer lugar, la mejora de la calidad de la cartera de créditos, pues requiere un ajuste estructural en la calidad de los desembolsos otorgados para evitar que la situación se agrave, lo que sería similar a llenar un tanque con agua contaminada.
“La entrada de créditos de mejor calidad es esencial para prevenir la acumulación de saldos castigados, por ello, es necesario identificar oportunidades de mejora y cerrar perfiles de créditos que estén deteriorando la cartera”, indicó.
En segundo lugar, el cambio en la estrategia de cobranzas se presenta como otro desafío crucial, pues la clave no está en hacer muchas cosas, sino en enfocarse en incrementar la productividad del equipo de cobranzas y mejorar la efectividad de las promesas de pago. “Se requiere un enfoque pragmático y orientado a resultados para impulsar un cambio positivo en esta área”, agregó.
Ante la adversidad por el riesgo del FEN, que pone aún más presión sobre los emprendedores, afectando sus actividades y demandando adaptaciones en sus negocios, Effio planteó la necesidad de encontrar una estrategia equitativa que beneficie tanto a los microempresarios y emprendedores, como a las propias Cajas Municipales.
“Las entidades financieras están trabajando en generar resiliencia en sus clientes, ofreciendo productos crediticios que protejan, por ejemplo, a las viviendas frente a fenómenos naturales, y capacitándolos para identificar nuevas oportunidades de negocio que surgen en el mercado”, destacó.
Según Casana, las entidades microfinancieras deben repensar sus estrategias para asegurar su salud financiera y garantizar la estabilidad de sus clientes en los meses venideros. Para él, el enfoque central debe ser la evaluación meticulosa, un proceso que implica analizar detenidamente cliente por cliente y sector por sector.