La SBS ha identificado algunas prácticas en los directorios de las entidades microfinancieras que están afectando un buen desempeño de gobierno corporativo, afirmó su intendente general de Finanzas, Ítalo Costa González.
El gobierno corporativo juega un papel fundamental en el funcionamiento de las entidades financieras, incluyendo las Cajas Municipales. Estas instituciones, que representan un perfil de riesgo distinto al de los grandes bancos, deben asumir mayores riesgos para ofrecer servicios financieros a tasas activas más altas.
Sin embargo, es crucial que mantengan altos estándares de gobierno corporativo para garantizar una relación sólida con sus accionistas y cumplir con los estándares de riesgo legalmente permitidos. De esta manera, se logra brindar un servicio de calidad y mayor seguridad a los usuarios finales, afirmó el profesor de Derecho Corporativo de la Universidad ESAN, Víctor Abad Seminario.
Destacó que no se puede generalizar el cumplimiento de estándares de buen gobierno corporativo en todo el sector financiero, pues cada entidad debe implementar políticas de buen gobierno conforme a los lineamientos establecidos por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Estos lineamientos se basan en 5 pilares fundamentales que buscan asegurar la protección de los derechos de los accionistas, el correcto funcionamiento de la junta general de accionistas, una relación adecuada con la dirección y alta gerencia de la sociedad, una política de riesgo y cumplimiento eficiente, y la transparencia en la información.
Esta última es especialmente relevante para las entidades financieras, ya que otorgan préstamos basados en fondos captados del público, lo que implica una responsabilidad y cuidado en su manejo.
Perfil diferente
En el caso de las Cajas Municipales, Abad resaltó que tienen una estructura y perfil diferentes a los bancos tradicionales. “No solo tienen un enfoque financiero de negocio, sino también un perfil social que busca servir a la comunidad, brindando acceso a créditos a personas con un mayor nivel de riesgo crediticio”, indicó.
Además, Abad recordó que las Cajas Municipales dependen de un gobierno regional o municipal, lo cual se refleja en sus políticas de gobierno corporativo, centradas en los derechos, reportes y flujo de información hacia estas entidades gubernamentales.
Sin embargo, enfatizó que no se puede generalizar el perfil de las Cajas Municipales, porque algunas han demostrado un buen gobierno corporativo y han logrado una buena reputación, lo cual se traduce en una mayor aceptación pública, un mayor flujo de clientes y un estándar más alto de servicio, indicadores que visibilizan un buen gobierno corporativo, mientras que otros indicadores pueden señalar deficiencias en este ámbito.
“El cumplimiento de los pilares del buen gobierno corporativo, especialmente la transparencia en la información es clave para las entidades financieras en general. Estas instituciones otorgan préstamos basados en los fondos captados del público, lo que implica una responsabilidad en el manejo adecuado de estos recursos. La transparencia proporciona seguridad al mercado y demuestra un correcto funcionamiento y buen gobierno corporativo”, resaltó.
Desafíos
Por su parte, Ítalo Costa González, intendente general de Finanzas de la SBS, comentó que, en los últimos años, se observa grandes avances sobre la valoración del buen gobierno corporativo en las entidades microfinancieras y su importancia para una adecuada gestión de riesgos y gestión de la empresa.
“Con la implementación de las disposiciones del Reglamento de Gobierno Corporativo y de la Gestión Integral de Riesgos aprobada mediante la Resolución SBS N° 272-2017, se regularon los estándares mínimos de gobierno corporativo que deben alcanzar las empresas del sistema financiero, alineado a los estándares internaciones”, declaró a Microfinanzas.
Añadió que aún existen retos en la implementación de un buen gobierno corporativo que requieren ser revisados permanentemente, dado el contexto cambiante y las particularidades que afrontan las entidades microfinancieras.
Dijo que se ha identificado algunas prácticas en los directorios de entidades financieras que están afectando un buen desempeño de gobierno corporativo. Entre estas se encuentran las relacionadas a la responsabilidad y estructura de las sesiones de directorio, gestión de riesgos y control interno y, por último, gestión de conflictos de interés y supervisión.
Resaltó la necesidad de una buena coordinación entre los directores y las áreas correspondientes en la elaboración de las agendas de las sesiones, priorizando los temas relevantes y relacionados con la gestión integral de riesgos.
Además, la importancia de mantener la reserva y confidencialidad en las declaraciones realizadas por los órganos de gobierno y gestión, ya que la confianza es un activo fundamental para las entidades financieras.
Rol claro
Entre las opiniones de los especialistas en gobierno corporativo destaca la necesidad de que los miembros del directorio tengan claro su rol y responsabilidades.
Erika Rouillon, gerente de Auditoría Interna en Caja Trujillo, resaltó que uno de los desafíos que tienen las Cajas Municipales es la necesidad de que sus directorios adquieran una mayor conciencia sobre la importancia del buen gobierno corporativo.
Esto implica sumergirse en el tema, conocer a fondo las buenas prácticas relacionadas con el gobierno corporativo y comprender su relevancia para el funcionamiento adecuado de las entidades financieras, añadió.
Para Abad, de la Universidad ESAN, uno de los principales retos que enfrentan las entidades financieras, incluyendo las Cajas Municipales, está relacionado con la transparencia de la información.
“Es fundamental que estas instituciones reguladas y supervisadas por el Estado cumplan con estándares de riesgo y de cumplimiento, transmitiendo seguridad y confianza al mercado. La transparencia en la información es un factor clave para asegurar el correcto funcionamiento y un buen gobierno corporativo”, resaltó.
Por su parte, Rouillon afirmó que otro de los desafíos relacionados al buen gobierno corporativo en las Cajas Municipales es la importancia de mantener buenas relaciones con la junta general de accionistas. En el caso de estas microfinancieras, esta función es asumida por el Consejo Municipal, encabezado por el alcalde.
“Es necesaria una comunicación efectiva y coordinada entre el directorio y la junta para establecer relaciones sólidas y fomentar la confianza. Asimismo, el directorio debe rendir cuentas de su gestión a la junta general de accionistas, lo que implica una entrega constante y transparente de informes”, indicó.
Según Costa, no se puede generalizar los desafíos o retos de las microfinancieras pues cada empresa es diferente y la implantación de buenas prácticas de gobierno corporativo deberá ser proporcional al tamaño, complejidad, perfil de riesgo y modelo de negocio de la entidad del sistema financiero al que pertenezca. “El reto radica en identificar fortalezas y aspectos de mejora en materia de gobierno corporativo”, resaltó.
Directorio
Alfredo Lau Tam, especialista en Mercado de Capitales y Regulación Bancaria del Estudio Muñiz, señaló que la elección de directores y la agenda del directorio son cruciales para la salud financiera de las microfinancieras.Por lo tanto, es ideal que los directores independientes sean personas con conocimiento de la industria.
Sostuvo que, a diferencia de las Cajas Municipales, que tienen un gerente central que maneja toda la empresa, las cajas rurales tienen una estructura similar a la de los bancos. Sin embargo, esto no implica que tengan un buen gobierno corporativo, sino más bien una gobernanza corporativa, es decir, una forma de gestionar y dirigir una compañía similar a una corporación en lugar de una empresa pública como una Caja Municipal.
“En términos de gobernanza corporativa, las cajas rurales se encuentran en una posición más sólida en comparación con las principales Cajas Municipales, y estas últimas se ubican por encima de las cooperativas. La banca se sitúa en la cima, ya que tiene acceso a diferentes tipos de inversionistas y otros mercados financieros, donde se exigen prácticas de gobierno corporativo de primer nivel por ley”, comentó Lau Tam.
Consideró que, si todas las Cajas Municipales cumplieran con estos requisitos, podrían alcanzar un nivel corporativo similar al de la banca y lograr una mayor rentabilidad.
Agregó que, dado que las Cajas Municipales cuentan con una gran liquidez y recursos para invertir y dinamizar el mercado, sería excelente que se manejaran como empresas cotizadas en lugares como la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés). Por supuesto, se debe tener en cuenta las diferencias y las distancias existentes.
“Para lograr esto, es necesario incrementar la transparencia de las Cajas Municipales. Actualmente, algunas entidades bancarias y financieras están sujetas a un doble enfoque de gobierno corporativo. Esto implica cumplir tanto con los estándares de gobierno corporativo del mercado de valores de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), como con los estándares de gobierno corporativo de riesgos prudenciales establecidos por la SBS”, dijo Lau Tam.
Por último, Costa enfatizó que un buen gobierno corporativo es esencial para el correcto funcionamiento del sistema financiero y de la economía en su conjunto. Esto permite reforzar la confianza no solo de sus clientes, sino de potenciales inversionistas y acreedores, lo que, a su vez, impacta en la gestión y rentabilidad de las empresas.
“Un sistema de gobierno corporativo sólido es clave para la sostenibilidad financiera, pues permite alcanzar el logro de objetivos y asegurar la viabilidad de las empresas, lo que es percibido por el mercado de manera favorable, permitiendo a las entidades microfinancieras, por ejemplo, al acceso a menores costos de financiamiento”, concluyó.