El Fenómeno de El Niño compromete al 40% de la producción mundial de arroz y al 20% de azúcar, lo que podría volver a calentar la inflación, según Credicorp Capital Asset Management, que redujo su estimado de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de Perú para el 2023 del 1,7%, previsto a inicios de año, a 0,5% en septiembre.
Este año y el próximo, los resultados de la economía peruana también están condicionados al comportamiento del clima, uno de cuyos fenómenos, El Niño, está causando estragos en los últimos meses.
Según Darío Valdizán, director ejecutivo de Buy Side Research de Credicorp Capital Asset Management, es muy difícil cuantificar el efecto que tendrá en el Perú, sobre todo en la agricultura, pesca y, en cierta forma, en la actividad logística, es decir, el transporte en general.
Precisó que el impacto en la economía está sujeto a la intensidad y duración del Fenómeno de El Niño (FEN) entre diciembre de este año y marzo del próximo, haciendo hincapié en que no se debe olvidar que la inversión privada es uno de los motores que mueve a la economía.
Dependiendo de esos 2 factores (intensidad y duración de El Niño Global), se pondrá en dificultades a las empresas, principalmente a las micro, pequeñas y medianas (Mipymes), precisó.
Ampliar programa
Al respecto, Jonathan Gutiérrez, asociado senior By Side Research en Credicorp Capital Asset Management, dijo que, viendo los resultados del Programa de Garantías del Gobierno Nacional “Reactiva Perú” (muy ponderado durante la pandemia de la COVID-19), el sector corporativo (grandes empresas) solo recibió alrededor del 3% al 5% de los créditos, el 95% fue a la pequeña y mediana empresa (PYME).
“Se esperaría un comportamiento similar del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en ampliar el programa Reactiva”, señaló a Microfinanzas.
Valdizán precisó, por su parte, que podría darse la probabilidad de activar un nuevo Reactiva Perú para amortiguar los efectos del FEN entre las empresas, lo que no sería inusual porque ya se dio anteriormente. “Hay un historial, hubo una buena distribución. No descartaría este escenario. Es un escenario plausible de darse en caso de un evento extremo”, comentó.
Inflación
Recientemente, el gerente de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR), Adrián Armas Rivas, informó que la probabilidad de que El Niño Global sea moderado en el verano ha bajado de 58% a 52%, pero el escenario de que sea fuerte pasó de 25% a 35%. “El Niño llega con fuerza, mucha lluvia, por un lado, pero también sequías por otro lado. Está afectando el comercio global y se da con el azúcar, cuyos precios están súper altos porque el 20% de su producción global tiene trabas para ser exportada”, advirtió Valdizán.
Agregó que lo mismo pasa con el arroz porque el 40% de su producción global tiene el mismo problema, con lo que otra vez se tendría el efecto inflacionario. “La zona norte es la más golpeada por el clima, con lluvias en marzo y abril. Ahora se tiene el FEN con una progresividad muy alta que daña la infraestructura y la agricultura”, manifestó.
Comentó que todo esto sucede cuando hay un intento de normalización de la política monetaria por parte del BCR, de comenzar a bajar la tasa de interés, y la inflación que comenzaba a ceder. “Podríamos entrar en una dinámica de una subida de la inflación. Con El Niño podría convertirse en un tema permanente, más difícil de revertir”, subrayó.
Prevención
Respecto de las medidas de prevención para reducir los efectos del fenómeno climático, Gutiérrez refirió que en el Perú hay una baja ejecución de las obras públicas (llegan a un máximo del 60% del presupuesto), sobre todo cuando hay cambios de autoridades en las regiones y municipalidades, porque se instalan funcionarios con poca o nada de experiencia para responder a este tipo de necesidades.
En ese sentido, indicó que las medidas de prevención están mucho más enfocadas en preservar la vida humana que en generar movimiento económico.
“Lamentablemente, tenemos una sociedad con un porcentaje de informalidad muy alto y eso lleva a mucha gente, por motivos sociales y otras variables, a vivir en áreas muy expuestas al peligro, como en laderas de ríos y quebradas. Pero lo importante es que no se complique con problemas sanitarios como lo que ocurrió con el dengue en el norte”, consideró.
Revisión
Gutiérrez recordó que, en los últimos 40 años, en los eventos del FEN, el impacto en la actividad económica osciló entre 0,7 y 5,3 puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI). “Para el 2023 hemos cuantificado, incluyendo el ciclón Yacu y las protestas de inicios de año, que el impacto sería de alrededor de 1,2 puntos porcentuales. Por esto revisamos a la baja nuestro estimado de crecimiento de la economía de 1,7% de inicios de año a 0,5%”, precisó.
Mientras que para el próximo año el crecimiento de la economía peruana estará más pegado a 2,5%, “pero igual depende mucho de la severidad de El Niño, que está próximo a materializarse entre noviembre de este año y marzo del próximo”, precisó.
Valdizán señaló que, si se ve históricamente, los Niños fuertes más recientes son los de 1983, 1997 y 2016. En 1983 se tuvo cifras muy altas por el nivel del daño causado, pero al mismo tiempo hubo una crisis de bonos del Gobierno de entonces.
“Hubo una dinámica económica muy negativa en América Latina por la ausencia de recursos del Estado que no permitió que haya una respuesta adecuada. En 1997 coincide con la crisis asiática y Perú, durante el segundo gobierno de Alberto Fujimori, tenía una gran corriente hacia las economías asiáticas que estaban muy afectadas, hubo un alto impacto en la economía peruana. Y, en el 2016, tuvimos una crisis sanitaria muy fuerte con la aparición del Zika”, explicó.
Ahora, dijo, hubo un invierno muy cálido en el hemisferio sur y un verano muy cálido en el hemisferio norte, y el Canal de Panamá tiene restricciones para atender a los barcos por el bajo volumen de agua como consecuencia de la sequía que sufre ese país, lo que reduce el movimiento comercial ya que antes recibía de 38 a 40 barcos diarios, y hoy está en alrededor de 32 barcos.
Agroexportación
Por su parte, Gabriel Amaro Alzamora, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), señaló que el cambio de temperatura del mar afecta la producción agrícola, principalmente en el norte del país.
“En el norte se habla de pérdida de productividad del mango de entre 70% y 80%, por lo menos. Ica también tiene pérdida de productividad, pero menor”, agregó.
Recordó que, en el segundo semestre, se inician las temporadas fuertes de arándano, uva y mango, así como del espárrago, por lo que en estos meses se verá un efecto importante en la caída de las exportaciones.
“Por ejemplo, al 31 de julio hubo una caída de 3% de la agroexportación en comparación al mismo período del año anterior, caída importante para un país que está acostumbrado a crecer a 2 dígitos en esta actividad”, manifestó.
Indicó que, en lo que resta del año, se viene una fuerte producción de uva en Ica y Piura, que son las más importantes productoras, aunque en Piura está cayendo fuerte, además de otros cultivos.
“Varios asociados de la AGAP han manifestado que ha caído la productividad de la mandarina, mango y palta, pero aún está por ver cómo queda la campaña de arándano también. Se espera una caída de la agroexportación. También ha caído el envío del café, y fuerte, al igual que del banano orgánico”, comentó.
Amaro explicó que el problema no solo es la baja productividad, sino también las plagas que se van presentando. “El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) debe tener presupuesto suficiente para proseguir con sus operaciones y hacerlas más extensivas y continuas porque en temporada normal hay plagas y hace inspecciones y aplicaciones; pero cuando vienen anomalías climáticas, necesita un mayor recurso presupuestal, así como de más personal”, subrayó.
Reactivación
Manifestó que la AGAP ha planteado al Gobierno trabajar un Plan de Reactivación del Agro.
“Así como el Gobierno ha sacado un ‘Con Punche Perú’ que ayuda a la pequeña agricultura con bonos y más, debe atender a la agricultura que genera empleos”, consideró.
Refirió que la AGAP presentó la propuesta a los ministerios de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y de Economía y Finanzas (MEF), pero hasta la fecha no se tiene respuesta.
“El Gobierno sacó un plan que ayuda, en alguna medida, a las pequeñas y medianas empresas de todos los sectores con Reactiva, pero también debe incluir a la gran empresa. Tiene que tomar medidas para reducir sobrecostos innecesarios, medidas que impulsen el empleo, son medidas que se hicieron en otras oportunidades”, indicó.
Amaro dijo que cuando estaba vigente la Ley de Promoción Agraria se contrataba personal y se pagaba por seguridad social del trabajador a EsSalud en el período del contrato.
“Hoy en día nos obligan a pagar por días fuera del contrato, de 15 días, y las empresas pierden capital de trabajo en un contexto en el que ha subido el costo del crédito, hay cultivos que no tienen margen, hay menor productividad y hay incertidumbre”, explicó.
PBI del sector pesca se contraería a su menor nivel en 20 años
El Producto Bruto Interno (PBI) del sector pesca se contraería a su menor nivel en 20 años en este 2023 debido al impacto del Fenómeno de El Niño (FEN) y el cambio climático en la actividad de pesca de anchoveta, concluye un estudio de la consultora Macroconsult.
En junio, el Ministerio de la Producción (Produce) suspendió la primera temporada de pesca de anchoveta de este año, debido al posible impacto negativo en la evolución de la pesca en los próximos años, dada una alta presencia de ejemplares juveniles.
Con la suspensión completa de esta primera temporada de pesca se dejaron de pescar 2,4 millones de toneladas métricas (TM) de anchoveta respecto a un año normal y las empresas del sector dejaron de exportar por US$1.400 millones en aceite y harina de pescado, afirmó Elmer Cuba, socio de Macroconsult.
“El Valor Agregado Bruto (VAB) perdido por no tener una pesca normal asciende a más de S/1.198 millones constantes, equivalente a 0,8% del PBI trimestral del Perú. Mientras que, al no pescarse la cuota de 1,1 millones de toneladas, se perdieron S/435 millones de valor agregado”, precisó.
El estudio de Macroconsult también muestra que el empleo perdido en el 2023 asciende a cerca de 1.500 puestos de trabajo mensuales, de los cuales 342 son empleos formales permanentes.
Segunda temporada
Para Macroconsult, la eventual posibilidad de la apertura de una ventana de 45 días para la segunda temporada de pesca durante el cuarto trimestre tendría un impacto significativo a nivel económico. Señala que esta medida permitiría la pesca de 1,2 millones de TM, volumen ligeramente superior a la cuota establecida para la primera temporada y que no fue pescada.
“Asimismo, asumiendo que toda la producción resultante de harina y aceite es exportada, esto significaría US$792 millones de exportaciones a ser realizadas entre el cuarto trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024”, agregó Cuba.