El 2024 tendrá un inicio un poco turbulento por el Fenómeno de El Niño, pero todo indica que habría un rebote y la economía volvería a crecer, por ello, las entidades financieras deben pasar la turbulencia y estar preparadas para tomar créditos cuando haya condiciones para este crecimiento económico, señaló Jorge Mogrovejo González.
Si el 2024 es un buen año en cuanto a crecimiento económico, podría haber buenas posibilidades para que las Cajas Municipales incorporen socios estratégicos que puedan poner capital y además tecnología, lo que es muy importante, afirmó Jorge Mogrovejo González, superintendente adjunto de Banca y Microfinanzas de la SBS.
Consideró que en víspera del inicio de un posible shock de origen climatológico, como el Fenómeno de El Niño (FEN) Costero, no es un buen momento para que las Cajas lleguen a acuerdos de ese tipo.
Sin embargo, si se supera bien el impacto del FEN en el primer trimestre del 2024, puede haber un segundo trimestre en el que se retomen las actividades con normalidad, dijo tras la presentación del Informe de Estabilidad del Sistema Financiero Noviembre 2023 de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“El 2024 va a tener un comienzo un poco turbulento, pero todo indica que habría un rebote y la economía volvería a crecer. El tema es pasar la turbulencia y estar preparados de tomar créditos cuando haya condiciones de retorno del crecimiento. No hay que ver el 2024 de manera tan negativa, de repente va a empezar mal, pero debería corregirse”, precisó.
Mencionó que la SBS no tiene información de que haya alguna Caja Municipal que esté en conversaciones con el objetivo de incorporar como accionista a un inversionista privado, a excepción de Caja Huancayo “que logró que un tenedor de bonos, el BID Invest, convierta la deuda subordinada en capital de primer nivel”, en un proceso cuyas conversaciones demoraron meses.
Prudencia
Mogrovejo subrayó que las entidades financieras tienen que ser prudentes en escenarios como el actual, de recesión económica y de riesgo del FEN, porque comprometen sus recursos a la hora de prestar, y, si les va mal, tendrán que hacer provisiones de sus utilidades y consumir su capital.
“Las entidades que puedan estar registrando pérdidas, dependerá de cómo se presenta el año que viene, podrían soportar mejor la situación económica en la medida que tengan sus carteras adecuadamente saneadas y con las provisiones correspondientes”, indicó.
Manifestó que el ciclo del crédito de la pequeña y mediana empresa es corto porque no son créditos anuales sino por campaña, es decir, navideña, escolar y Día de la Madre.
Por ello, en caso de que un deudor MYPE incumpla sus obligaciones, la entidad financiera debe reprogramar la deuda en el corto plazo, ver su desempeño en el nuevo cronograma de pago y, si está mal, hacer lo que corresponde. “Una cartera deteriorada de este tipo de crédito no debería permanecer mucho tiempo”, dijo.
Fortalecimiento
Recordó que en el caso que una microfinanciera haya gastado sus primeras líneas de defensa patrimonial, tiene a su disposición el Programa de Fortalecimiento Patrimonial del Estado.
La microfinanciera se puede presentar ante la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) mostrando que podría tener algún tipo de dificultad; básicamente, cartera reprogramada que anticipan necesitaría provisionar, y el Estado les puede poner bonos si se trata de una microfinanciera privada o acciones preferentes si es una Caja Municipal.
“Este mecanismo es el último, en caso de emergencia, si fuera necesario. Sin embargo, hemos visto que la mayoría de las empresas, con las cifras a hoy, no lo necesitan. Pero el programa está ahí en caso pase algo en enero, febrero y marzo con el FEN”, comentó.
Además, subrayó que el accionista de una microfinanciera privada siempre puede hacer aporte de capital, tal como pasó durante la pandemia, e incluso podrían darse fusiones y compras.
MYPErú
Sobre la ampliación del Programa de Impulso Empresarial MYPE – Impulso MYPErú, de S/10.000 millones hasta S/15.000 millones, para mejorar en este contexto de recesión económica las condiciones crediticias para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), en el marco del Plan de Reactivación Económica “Unidos”, aclaró que se trata de una garantía estatal, por lo tanto, el riesgo está cubierto en buena medida por el Estado.
Explicó que la conducta prudente de las entidades financieras es procíclica, lo cual es bueno porque estas últimas quieren protegerse y sobrevivir; sin embargo, el Estado quiere ser contra cíclico porque hay una necesidad de crédito también, y por ello da este apoyo para que haya un flujo crediticio constante aun cuando la economía está a la baja.
“Al hacerlo, como lo hace con MYPErú, no hay tanto consumo de provisiones ni de capital, y el riesgo crediticio también es menor porque hay una sustitución de contrapartes. Queda como si fuera un préstamo al Estado, lo que compensa el hecho de seguir siendo prudentes, pero continúan dando créditos a empresas que los puedan necesitar”, precisó.
FEN
Como parte del Informe de Estabilidad del Sistema Financiero Noviembre 2023, la SBS presentó el estudio Impacto de choques climatológicos adversos en el riesgo de crédito del sistema financiero, que identifica zonas con mayor vulnerabilidad frente a la materialización de un FEN Costero en el verano 2023-2024.
El estudio estima que la probabilidad de incumplimiento del sistema financiero peruano sería entre un 4,6% y 9,5% superior de ocurrir un evento de magnitud fuerte a septiembre del 2024, y entre un 4,8% y 11,7% superior a septiembre del 2025, dependiendo de su duración.
El estudio también realizó la calibración del impacto adicional que tendría un FEN Costero de magnitud fuerte en la probabilidad de incumplimiento del sistema financiero peruano, en función al mapeo de vulnerabilidades por potenciales lluvias y sequías derivadas de este fenómeno climatológico por ubicación geográfica del deudor, y por sector económico afectado.
Los resultados revelan que los deudores MYPE serían los más afectados, al ser mermada su capacidad de generación de ingresos de manera directa.
Asimismo, los deudores ubicados en los departamentos de Tumbes, Lambayeque y Piura mostrarían los mayores deterioros en su ratio de incumplimiento debido a la ocurrencia de lluvias fuertes; al igual que los deudores ubicados en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Cusco debido al impacto que tendrían las sequías en la capacidad de generación de ingresos en dichas localidades.
SBS define su agenda regulatoria para los próximos años en banca y seguros
La SBS actualiza constantemente su marco regulatorio en función al desarrollo y tendencias de la industria financiera, al tiempo que se alinea a estándares y mejores prácticas internacionales.
El objetivo es preservar la estabilidad financiera y velar porque las empresas supervisadas, así como el sistema financiero, sean sólidos, solventes y sostenibles en el tiempo.
Bajo dicha premisa, definió su agenda regulatoria para los próximos años, la cual contempla la elaboración de la normativa de compromisos, la actualización del Reglamento para la Evaluación y Clasificación del Deudor y la Exigencia de Provisiones.
También la modificación del marco normativo para la administración del riesgo cambiario crediticio, la actualización de la normativa referida al requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo de crédito para alinearla a Basilea III y el desarrollo de una normativa de revelación de información para las empresas del sistema financiero basada en el Pilar 3 de Basilea.
Seguros
Asimismo, tiene previsto trabajar un proyecto de norma para el 2024 que establezca una medida prudencial aplicable al sistema asegurador, alineada al modelo de Capital Basado en Riesgos (CBR), vinculada al riesgo de spread.
Esta medida prudencial consistirá en establecer un requerimiento de capital adicional aplicado a los instrumentos de deuda con la menor clasificación de riesgo dentro del grado de inversión (rating BBB-) y a aquellos que se encuentran por debajo de dicha clasificación, utilizando para ello los criterios, lineamientos y formas de cálculo aplicados para el riesgo de spread en el modelo de CBR.
Para ello se planteará una modificación del Reglamento de requerimientos patrimoniales de las empresas de seguros y reaseguros, a fin de incorporar dicho componente adicional como parte del cálculo del Fondo de Garantía.
La aplicación de esta medida, la cual estará sujeta a un período de adecuación, permitirá a las empresas de seguros estar mejor alineadas al riesgo que asumen en su portafolio de inversión, promoviendo el fortalecimiento de su capital, y generando un proceso gradual de transición hacia el modelo de CBR.
Las 3 líneas de defensa del sistema financiero están sólidas ante posibles deterioros
El sistema financiero peruano ha mostrado un menor dinamismo en el crecimiento de la cartera de créditos a septiembre del 2023, comparado con el 2022 y el registrado en prepandemia, afirmó Jorge Mogrovejo González al presentar el Análisis de la evolución reciente del sistema financiero en el marco del Informe de Estabilidad del Sistema Financiero Noviembre 2023.
El crecimiento anual de la cartera total a septiembre, sin considerar programas del Gobierno, ha sido de 3,3%, observándose un mayor crecimiento en los créditos de consumo (11,5%) y MYPE (9,6%), aunque está bajando el ritmo de crecimiento.
En este contexto, los créditos han mostrado un mayor deterioro en este 2023, especialmente en los casos de consumo y no minorista; aunque los créditos reprogramados mantienen el ritmo decreciente, pasando de representar el 3,9% a septiembre del 2022 al 2,1% al mismo mes del 2023.
Sin embargo, Mogrovejo señaló que el sistema financiero cuenta con 3 líneas de defensa en previsión de posibles deterioros en el futuro, la primera línea es las provisiones voluntarias, es decir, aquellas que las entidades financieras hacen más allá de lo que exige la norma regulatoria.
Explicó que estas provisiones voluntarias son del orden de S/4.448 millones, lo que representa junto a las provisiones obligatorias el 105,1% de la cartera de alto riesgo (CAR); por ello, el sistema financiero tiene una adecuada cobertura de esta cartera porque, en caso de necesidad, estas provisiones voluntarias se pueden convertir en obligatorias.
La segunda línea de defensa es la utilidad. El retorno sobre patrimonio (ROE) a septiembre del 2023 se situó en 14,4% que, si bien está ligeramente por debajo de lo que hubo antes de la pandemia (17,8% a febrero del 2020), se mantiene en niveles altos.
Cabe señalar que el sistema financiero registró utilidades anualizadas de S/10.330 millones a septiembre del 2023, por debajo de los S/10.964 millones registrados al cierre del 2022, pero aún mayores que los S/10.185 millones alcanzados al cierre del 2019.
“El sistema financiero va a arrojar utilidades este año con las que se puede hacer provisiones o capitalizarlas en caso sea necesario hacer provisiones obligatorias”, subrayó Mogrovejo.
Finalmente, la tercera línea de defensa es el capital. La ratio de capital promedio del sistema financiero fue de 16,2% a septiembre del 2023, nivel que está por encima de lo que pide la norma, además de que el sistema está adecuadamente capitalizado.
“Ya pasamos por el shock de la pandemia en la que las entidades tuvieron que soportar un nivel de pérdidas bastante alto y provisiones que nunca habían tenido y el sistema continuó. Lo mismo con las protestas sociales y las lluvias”, subrayó Mogrovejo.
También recordó que, en el 2021 tras las elecciones presidenciales, hubo una fuga de capitales que fue retiro de depósitos, y las entidades pudieron soportar con sus colchones de liquidez esta fuerte disminución de depósitos, así como el fuerte retiro de depósitos por Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) durante la pandemia.
Dijo que, considerando que el sector MYPE es el más vulnerable, aún vencidas estas líneas de defensa, está el Programa de Fortalecimiento Patrimonial para las empresas que tienen más del 50% de su portafolio en el crédito MYPE y recordó que, en la primera fase de este programa, 7 empresas microfinancieras se acogieron.
Estrés de solvencia: Carteras MYPE y de consumo tendrían los mayores deterioros
La SBS presentó el Análisis de la resistencia del sistema financiero mediante el “Ejercicio de estrés de solvencia” el cual plantea, a partir de un escenario base que se configura con las proyecciones económicas actuales para los años 2024-2025, lo que podría ocurrir si el entorno macroeconómico se complica aún más y lo que pasaría con algunos indicadores de solvencia y riesgo de crédito del sistema financiero.
Renato Ravina, jefe del Departamento de Investigación Económica de la SBS, expuso 2 escenarios, el de estrés y el de estrés severo, en los que un conjunto de shocks, como el Fenómeno de El Niño (FEN) Costero en ambos, aunque con una mayor duración en el caso del estrés severo, al que también se sumarían shocks externos; producirían un deterioro de la calidad crediticia.
En ambos escenarios, la calidad de las carteras crediticias MYPE y consumo mostrarían los mayores deterioros, pero bajo estrés severo el deterioro sería mayor. Sin embargo, subrayó que, bajo estos escenarios de estrés, el sistema financiero peruano mantendría adecuados niveles de solvencia.
Incluso, bajo escenarios de estrés, se mantendrían adecuados niveles de solvencia, pues el promedio de la ratio de capital global del sistema financiero pasaría de 16,2% en septiembre de este año a 14,5% en septiembre del 2025 bajo un escenario de estrés y a 13,5% bajo uno de estrés severo.
A pesar de un escenario de estrés severo, esta ratio de capital se ubicaría muy por encima de los requisitos mínimos regulatorios que es de 10%, lo cual muestra que el sistema financiero se encuentra con adecuados niveles de solvencia para poder soportar estos shocks extremos a nivel agregado, subrayó.
Asimismo, la ratio de capital CET1, el cual constituye el capital de mejor calidad (Nivel 1) con el que cuentan las empresas del sistema financiero, alcanzaría un valor de 10,5% bajo un escenario de estrés severo a septiembre del 2025, desde su nivel actual de 12,9%, cifra que también se encontraría muy por encima de los niveles mínimos regulatorios requeridos, que para el 2025 debería estar en 4,5%.
“Obviamente, hay matices y heterogeneidades a nivel de empresas o entidades que podrían estar más o menos afectadas con estos shocks”, aclaró Ravina.
La SBS señaló que la resistencia del sistema financiero se atribuye en gran medida a los colchones de capital y provisiones mantenidos, que han sido fortalecidos mediante el marco regulatorio establecido por el supervisor en los últimos 2 años.
Este marco, que se encuentra alineado a los estándares internacionales de Basilea III, promueve la calidad y robustez del sistema financiero peruano, resaltó.
Estrés de liquidez: Entidades pueden hacer frente a flujos de salida estresados
La SBS presentó el Ejercicio de estrés de liquidez para identificar el riesgo de que las entidades financieras fallen en generar fondos suficientes para cumplir con las obligaciones que se pueden producir por una repentina realización de sus pasivos.
María Esther Sánchez, intendente de Riesgos de Mercado, Liquidez e Inversiones de la SBS, afirmó que los resultados de este ejercicio a un año muestran que todas las entidades tienen la capacidad de hacer frente a los flujos de salida estresados con el colchón de Activos líquidos que poseen en los escenarios Leve y Adverso, en los que la salida de depósitos simulada equivale, en promedio, al 6% y 12% de los depósitos, respectivamente.
En el caso del escenario Severamente Adverso, donde la salida de depósitos simulada equivale en promedio al 24% de los depósitos, habría un déficit de liquidez que ascendería al 4,2% de los pasivos del sistema financiero.
Sánchez subrayó que, en este hipotético escenario Severamente Adverso, que salga el 4,2% de pasivos es un porcentaje muy reducido que las empresas pueden absorber fácilmente porque en este escenario no se asumen los planes de contingencia de liquidez que tienen las empresas.
Tampoco considera las medidas que el Banco Central de Reserva (BCR) pudiera tomar para inyectar liquidez al sistema a través de operaciones como la de reporte de cartera de crédito directamente, o a través del Programa de Garantía del Gobierno Nacional para garantizar estas operaciones de reporte.
En el escenario Severamente Adverso, en promedio, el sistema financiero mantiene una brecha acumulada positiva a 12 meses de 1% del total de pasivos del sistema.
Sánchez además recordó que durante el peor episodio de retiro masivo de depósitos en Argentina, salió el 20% de los depósitos del sistema financiero; por lo tanto, un escenario Severamente Adverso, donde la salida de depósitos simulada equivale en promedio al 24% de los depósitos en el Perú, sería un escenario muy improbable.
Finalmente, se refirió al indicador Distance to Liquidity Stress Indicator (DLSI), según el cual, en promedio, las entidades financieras en su conjunto podrían resistir un 10% adicional de estrés sobre el escenario Severamente Adverso.
En ese sentido, la SBS destacó que las entidades del sistema financiero son capaces de hacer frente a los flujos de salida estresados con el colchón de activos líquidos que poseen porque el sistema tiene una adecuada distribución de activos y pasivos, hay diversificación del fondeo y las empresas cuentan con un adecuado colchón de activos líquidos.
Mejora ligeramente capacidad de las empresas para afrontar sus compromisos financieros
La capacidad de las empresas peruanas para afrontar sus compromisos financieros, es decir, la ratio de cobertura de gastos financieros (RCGF), ha experimentado una ligera mejora entre el 2021 y 2022, muestra el Análisis del nivel de endeudamiento de deudores mayoristas.
Renato Ravina, jefe del Departamento de Investigación Económica de la SBS, afirmó que la RCGF aumentó de 2,96 en el 2021 a 3,02 en el 2022, situándose por encima de 1 (un nivel por debajo del cual las empresas no pueden cubrir sus gastos financieros con la utilidad operativa que generan), aunque no se han alcanzado todavía los resultados que se tuvieron antes de la pandemia (3,55 en el 2019).
Por tipo de empresa, se ve sobre todo una mejora en la ratio de la gran empresa, pero una baja en corporativo; y, a nivel de sectores, Agricultura y pesca, además de Minería e hidrocarburos, tiene una reducción de su RCGF
“Desde hace varios años, Agricultura y pesca viene reduciéndose. En el 2023, dado el tema de la recesión económica, se podría esperar que haya una reducción también; y, de cara al 2024, con el FEN es claramente el sector económico que genera más preocupación y sobre el cual hay que tener una mirada más atenta”, admitió Ravina.
En lo que respecta a la ratio de apalancamiento (RA), es decir, la capacidad de pago en el largo plazo (solvencia) en la que una menor ratio es mejor porque la empresa se apoya menos en financiamiento externo que en el interno, se ve una mejora en el 2022 en casi todos los sectores. Disminuyó de 1,62 en el 2021 a 1,44 en el 2022, registrando valores similares a los que hubo antes de la pandemia (1,5 en el 2019).
Incluso, en un escenario de estrés generalizado, en el cual las empresas se enfrentarían a una depreciación cambiaria significativa, una disminución de las ganancias y un aumento de los costos financieros; la mayoría de las empresas analizadas demuestran una capacidad de resistencia suficiente para mantener su RCGF por encima de 1 (el umbral de riesgo) y así servir con sus obligaciones financieras en el corto plazo.
Sin embargo, tanto en el RA como en el RCGF, en este caso en un escenario de estrés generalizado, el sector Agricultura y pesca tendría una reducción en sus indicadores que los acerca un poco más a ese umbral de riesgo, advirtió Ravina.