La FEPCMAC insiste en que el cumplimiento de Basilea III sea proporcional al tamaño de la entidad financiera, y si la SBS se niega a flexibilizar estos requerimientos, pide que el límite mínimo de solvencia (10%) más el colchón de conservación (2,5%), se aplique a las microfinancieras en el año 2028 y no en el 2025, declara a Microfinanzas Jorge Solís Espinoza.
¿Cómo le fue a la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) durante el año pasado?
El balance es positivo. Primero, logramos que el Congreso de la República apruebe, y promulgue por insistencia, la Ley de Fortalecimiento de las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) para promover la Competencia en Beneficio de los Consumidores (Ley N° 31711), que pone la cancha pareja para las entidades financieras ya que autoriza la emisión de tarjetas de crédito por parte de las Cajas Municipales.
Además, permite la incorporación de un socio estratégico privado en la estructura de las Cajas Municipales. Ya tenemos una Caja (Huancayo) que se asoció con el BID Invest, brazo de inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que apoya proyectos que tienen un impacto significativo y contribuyen al desarrollo sostenible de la región. Otras Cajas Municipales continuarán ese camino.
Otro logro crucial fue la colocación de más de S/700 millones en créditos de saneamiento por parte de los agremiados a la FEPCMAC. Todas las Cajas Municipales participaron activamente en un programa diseñado para mejorar la calidad de vida de los peruanos, beneficiando a más de 800 mil personas y alcanzando a 2,4 millones de beneficiados si se incluye a sus familias.
¿Cuáles son sus expectativas sobre la colocación de las tarjetas de crédito?
Se espera que Caja Piura lance su tarjeta este mes de febrero, posteriormente lo haría Caja Arequipa, mientras que Caja Huancayo iniciaría sus pruebas de mercado en abril próximo. De esta manera, en el primer semestre, tendremos a 4 Cajas Municipales compitiendo en el mercado de las tarjetas de crédito. Caja Cusco fue la primera Caja en lanzar su tarjeta de crédito el año pasado.
La colocación de tarjetas de crédito se realizará de manera segmentada; nos dirigiremos al sector de las micro y pequeñas empresas (Mypes), que constituyen nuestro público objetivo. El propósito es que nuestros clientes no sientan la necesidad de recurrir a otras entidades financieras, como bancos. De esta forma, fortaleceremos nuestra oferta financiera para nuestro segmento, que son los microempresarios.
No tenemos la intención de competir con el segmento que abarcan los bancos, es decir, con créditos revolventes de líneas de financiamiento muy altas. Estimo que los créditos promedio serán de poco más de S/5.000.
¿Cuál es la estrategia para la apertura de cuentas corrientes?
Estamos trabajando en la apertura de cuentas corrientes desde un enfoque corporativo, con el objetivo de que este producto esté disponible de manera horizontal en todas las Cajas Municipales, que salen a competir frente al oligopolio financiero bancario que concentra el 80% del mercado en ambos productos: tarjetas de crédito y cuentas corrientes.
SBS
Durante el año pasado solicitaron al Gobierno, en reiteradas ocasiones, que les destine S/1.000 millones para capitalizar a las Mypes, sin embargo, no obtuvieron respuesta positiva. Por el contrario, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) opinó que no necesitan inyección de capital. ¿Insistirán con dicho pedido o han previsto otra manera para capitalizarse?
Es un reclamo que está pendiente. El fortalecimiento de las Cajas Municipales es un compromiso no cumplido por parte de Gobierno. En conversaciones anteriores con la presidenta Dina Boluarte y el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras Miranda, se buscó resaltar cómo esta medida podría contribuir a la reactivación económica, pero la realidad tomó un rumbo distinto.
Las consultas realizadas por el Ejecutivo llevaron a fortalecer programas de reactivación económica ya diseñados por el Gobierno, en lugar de optar por la propuesta de capitalización para las Cajas Municipales.Planteamos que el Gobierno Nacional pueda destinar recursos a los gobiernos municipales con el fin de fortalecer el patrimonio de las Cajas.
Es necesario un aporte extraordinario de capital para las Cajas, lo cual permitiría profundizar en la oferta del crédito. Las Cajas Municipales son consideradas el brazo financiero de las Mypes, por lo tanto, es crucial capitalizarlas para cumplir con este papel de manera efectiva y es la única forma de poder apalancarlas profundizando la penetración del crédito en un país en el que solamente el 20% de las Mypes tienen acceso a servicios financieros.
Sin embargo, la SBS considera que el Sistema de Cajas Municipales está saludable financieramente y no es necesario que el Estado les transfiera dinero, menos involucrando a los gobiernos municipales.
Lamentablemente, la SBS tiene una mirada obtusa y sesgada sobre el tema regulatorio. Lógicamente, el regulador no está viendo la reactivación económica y decide no ver que la única manera de dinamizar la economía es profundizar y apalancar el crédito para las Mypes.
Las Cajas somos los socios financieros de los microempresarios, pero todavía nos falta mucho trabajo por hacer considerando que apenas el 20% de estas unidades productivas accede al sistema financiero.
Entonces, esa mirada de la SBS no ayuda a dinamizar la economía desde su base que son las Mypes. Por eso, al margen de lo que opine la SBS, exhortamos al Gobierno a que comprenda la importancia de capitalizar a las Cajas Municipales.
Basilea III
Recientemente, la SBS postergó hasta septiembre de este año el incremento del límite global de solvencia o ratio de capital global a 9,5% y la exigencia de 10% para marzo del 2025, ¿esta medida favorece a las microfinancieras?
Si a este requerimiento mínimo global de 10% se le suma el colchón de conservación (requisitos de capital adicional) introducido por el Decreto Legislativo N° 1531 (publicado en marzo del 2022), el capital ascendería a 12,5%. Entonces ese límite ya resulta asfixiante para las microfinancieras e, incluso, para los bancos.
Estas nuevas exigencias que requieren un aumento en los colchones de capital podrían generar dificultades para las microfinancieras, ya que deben reservar más recursos debido a los mayores riesgos asociados con los préstamos a sectores económicos de menores ingresos. Esto podría resultar en una mayor concentración en el sector bancario y financiero del país.
Recordemos que en el Perú las entidades financieras estamos cumpliendo estándares más altos que los requeridos por Basilea III, esto por disposición de la SBS. Así, Basilea III pide un capital total mínimo más colchón de conservación de 10,5% para las entidades del sistema financiero global, pero en el Perú se exige 12,5%.
¿Qué salida proponen para no verse afectados?
Primero, hace tiempo estamos pidiendo que el cumplimiento de Basilea III se implemente con un criterio de proporcionalidad acorde al tamaño de la entidad financiera. En caso la SBS se niegue a flexibilizar sus requerimientos, pedimos que ese límite mínimo de solvencia de 12,5% sea exigible para las microfinancieras recién en el año 2028.