La subasta realizada el 21 de marzo asignó un total de S/500 millones y contó con la participación de 15 entidades financieras. La tasa promedio ponderada resultante fue de 15,67%, la cual se ubica por debajo de la ofertada por el Sistema Financiero para los créditos Mipyme, que es mayor a 30%.
Cofide, el Banco de Desarrollo del Perú, informó que el programa Impulso MYPErú ya ha superado los S/10.000 millones en asignación de garantías luego de 21 subastas realizadas a lo largo del programa.
La subasta realizada el 21 de marzo asignó un total de S/500 millones y contó con la participación de 15 entidades financieras: los bancos BCP, Interbank y Mibanco; las financieras Qapaq, Efectiva y Confianza; las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) Tacna, Maynas, Trujillo, Paita, Cusco y Piura; las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito (CRAC) Los Andes y Del Centro; y la Empresa de Crédito Alternativa.
La tasa promedio ponderada resultante fue de 15,67%, la cual se ubica por debajo de la ofertada por el Sistema Financiero para los créditos para la micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme), que es mayor a 30%.
Estas tasas competitivas serán trasladadas a los beneficiarios finales, lo que representará un ahorro para ellos y un impulso a su crecimiento, dijo Cofide.
En esta subasta se asignaron montos en garantía a las entidades financieras participantes priorizando a las instituciones financieras que incorporen clientes de la micro y pequeña empresa (MYPE) sin récord crediticio o que no han recibido créditos en la institución en los últimos 12 meses o que operan en sectores afectados por la crisis, como son turismo, construcción, agropecuario y pesca.
Clientes nuevos
En ese sentido, casi el 30% de montos adjudicados a las entidades participantes tendrá como destino a clientes nuevos y a quienes no han accedido a un crédito en el último año.
Destacó que, al 8 de marzo, el programa Impulso MYPErú ha permitido el desembolso de créditos por más de S/3.190 millones, en beneficio de cerca de 121 mil empresarios de todo el país. El 29% de estos beneficiarios accedió a créditos para compra de activo fijo, el 33% para capital de trabajo, mientras que el 38% lo utilizó para consolidar sus deudas.
Del importe desembolsado, el 29% corresponde a Lima, muy por debajo de su peso sobre el Producto Bruto Interno (PBI) del país, y el 71% a otras regiones lideradas por Puno (9%), Arequipa (8%) y Piura y La Libertad (6% cada una).