(*) Artículo publicado en la edición 220 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M220.pdf.
En Perú, la cultura del ahorro es un concepto aún en desarrollo. A nivel nacional, el 71% no ahorra, solo el 18% de la población confía su dinero dentro del sistema financiero, y el 11% lo tiene fuera del sistema, según cifras del Índice de Inclusión Financiera de Credicorp 2023.
La educación financiera es fundamental para cambiar esta tendencia y mejorar la relación con el dinero, lo que permitirá a los peruanos ser más prósperos y seguros económicamente.
Los productos del ahorro en el Perú reflejan un cambio estratégico en el sector financiero. Durante el último año, las entidades financieras han venido apostando fuertemente por el mercado de pasivos generando una competencia por la captación de depósitos a plazo fijo a tasas bastante altas.
Sin embargo, para este 2024 la dirección apunta más a los productos de ahorro. ¿Por qué se ha dado este cambio? El Banco Central de Reserva (BCR) ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos meses para la tasa de interés de referencia. Es por ello, que la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo bajará, y en su lugar se promoverán cuentas de ahorro con tasas aún competitivas.
Para captar estos ahorros, el sistema financiero debe ganarse la confianza del cliente, siendo este un pilar fundamental en la relación entre las entidades financieras y sus clientes.
En la actualidad, la información de las diferentes opciones de ahorro y las tasas que se ofrecen para estos productos está al alcance y es fácilmente comparable. La información es pública, permitiendo al usuario elegir la alternativa más rentable. En nuestro caso, ofrecemos una tasa de 5,5%, altamente competitiva entre los bancos.
Asimismo, hay otros atributos que deben considerarse cuando se busca abrir una cuenta de ahorros, como son la solidez, seguridad y reputación de la entidad financiera, la cobertura y calidad de sus canales de atención; así como la usabilidad de las aplicaciones digitales que disponga.
Todos son aspectos que contribuyen a una experiencia integral y satisfactoria, facilitándole a sus clientes y usuarios la gestión de pagos y transacciones con la misma practicidad que si tuvieran el dinero en efectivo.
También hay que considerar que los procesos digitales se aceleraron en los últimos años, y hoy, podemos auto servirnos y realizar diversas operaciones desde cualquier lugar en donde se encuentre el cliente.
En un momento en el cual el Perú busca construir y fortalecer la confianza, la resiliencia de sus ciudadanos es clave. En esta era de incertidumbre económica, las entidades financieras tienen la oportunidad de posicionarse como el aliado estratégico que los peruanos necesitan para rentabilizar el dinero que ganan honestamente.
Es imperativo que las instituciones no solo respondan a las necesidades actuales, sino que anticipen los desafíos futuros, adaptándose y evolucionando constantemente para proteger y hacer crecer los ahorros de los peruanos. Sólo a través de la confianza podremos construir una sociedad con mejores oportunidades y ganar todos.