La Comisión de Economía del Congreso aprobó la suspensión por 5 años de la Ley de Usura porque dicha norma afectó el proceso de inclusión financiera, desaceleró la bancarización en los sectores de menores ingresos, y para evitar la migración de las personas necesitadas por un crédito al “perverso sector informal del ‘gota a gota’”.
(*) Artículo publicado en la edición 221 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M221.pdf.
La Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera del Congreso de la República aprobó el dictamen de un proyecto de ley que suspende temporalmente, por 5 años, la aplicación de topes a las tasas de interés que se cobra a los créditos de consumo y a la micro y pequeña empresa (MYPE).
La decisión, tomada en su sesión del pasado 17 de abril, pretende revertir, temporalmente, las consecuencias negativas de la aprobación, por insistencia, de la Ley que Protege de la Usura a los Consumidores de los Servicios Financieros (Ley N° 31143) por el Congreso complementario (periodo 2020-2021) y que dispuso que el Banco Central de Reserva (BCR) fije los topes para esas tasas. Dichos topes fueron fijados por primera vez por el BCR a partir del 10 de mayo del 2021.
El dictamen
El dictamen aprobado por la Comisión de Economía señala que la propuesta legislativa busca abordar el problema creciente de financiamiento de origen dudoso, conocido como ‘gota a gota’. Asimismo, busca impulsar un entorno financiero inclusivo y competitivo que permita a las familias, así como a los pequeños y microempresarios, enfrentar con éxito el impacto de la recesión económica en el país.
“Con la aprobación de este dictamen se procura solucionar un grave problema que se ha generado luego de la aprobación de la Ley N° 31143, que impuso límites a las tasas de interés para créditos de consumo de bajo monto, lo cual ha afectado a miles de familias y a pequeños y microempresarios, así como a personas naturales que no cuentan con historial crediticio o cuyos ingresos son variables, porque fueron excluidos del sistema financiero formal y terminaron migrando al sistema informal ‘gota a gota’”, indica el dictamen aprobado con 14 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención.
Además, explica que la Ley de Usura ha generado una afectación importante al proceso de inclusión financiera, así como la desaceleración del proceso de bancarización en los sectores de menores ingresos.
“El BCR manifiesta que con los topes a las tasas se habrían afectado a cerca de 226 mil clientes, de los cuales 126 mil correspondían a clientes exclusivos de la cartera de créditos y el resto fueron excluidos del proceso de bancarización. De ellos, 31.000 correspondían a pequeñas y microempresas, y 94.000 a créditos de consumo”, menciona el dictamen.
También recoge información de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) que solicitaron a la Comisión de Economía la derogación permanente de la Ley de Usura.
La FEPCMAC les informó que el mercado de créditos informales en el país asciende a S/1.000 millones y se estima que al menos 580 mil familias recurren a estos créditos cada año.
El dictamen aprobado por la Comisión de Economía explica que la suspensión de los topes a las tasas de interés por 5 años ayudaría a mejorar la situación financiera de las personas naturales y de las Mypes, los grupos más afectados por estos límites máximos.
“Esto no solo promovería la reinserción de los clientes excluidos, sino también la incorporación de nuevas entidades financieras. Y, lo más importante, evitar la migración de muchas personas necesitadas por un crédito al perverso sector informal del ‘gota a gota’”, concluye el dictamen.
Cabe señalar que la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos del Congreso también analiza este tema y deberá aprobar su propio dictamen, el cual, junto con el de la Comisión de Economía, deberán ser debatidos y votados en el Pleno del Congreso.
Advertidos
“Desde un inicio advertimos sobre las consecuencias negativas de la ley (N° 31143). Sus efectos han sido nocivos y perniciosos y ha originado el incremento de la criminalidad. Es necesaria su derogación y no una suspensión de solo 5 años”, opinó Jorge Solís Espinoza, presidente de la FEPCMAC.
Para María Belén Effio, CEO de Cresient, consultora especializada en el sector microfinanciero, la suspensión de la ley que establece topes a las tasas de interés por 5 años “es solo un respiro para el mercado”.
Resaltó que es la libre competencia la que regula las tasas de interés. “Incluso, cuando los costos de financiamiento aumentaron, las entidades microfinancieras no elevaron sus tasas de interés optando por absorber los gastos adicionales. Esto se llama competencia”, añadió.
Walter Rojas Echevarría, gerente central de Negocios de Caja Cusco, afirmó que el crecimiento de los préstamos informales, como el ‘gota a gota’, representa un retroceso en la regulación financiera.
Según el BCR, el gasto operativo constituye el 48% del costo total del crédito para una institución del sistema financiero, mientras que un 40% corresponde al riesgo crediticio. Además, el 7,5% se destina al costo de captar recursos del público, y un 7,8% representa el margen de ganancia de las entidades financieras.
Las entidades financieras enfrentan costos fijos, operativos, de fondeo y de cumplimiento regulatorio, entre otros. Por lo tanto, la imposición de topes a las tasas de interés afecta la rentabilidad de las instituciones financieras, especialmente de aquellas que operan con márgenes estrechos, comentó Leobell Amacifuen, consultor en microfinanzas.
De acuerdo con la SBS, antes de la entrada en vigencia de los topes a las tasas de interés, el promedio mensual de bancarización era de alrededor de 64.000 personas, sin embargo, entre julio del 2021 y junio del 2023, este promedio se redujo a aproximadamente 61.00 personas, lo que representa una pérdida de casi 3.000 clientes en términos de incorporación mensual.
Formalización
Para Rojas, la suspensión de los topes podría contribuir a reducir la presencia del mercado informal, alentando a más clientes a volver a un sistema financiero formal y supervisado, lo que proporcionaría mayor seguridad tanto en las transacciones como en aspectos legales. Sin embargo, la reincorporación de los miles de clientes que salieron del sistema financiero formal será gradual.
“Se espera que el efecto sea mínimo en el corto plazo ya que se requerirá tiempo para que las microfinancieras estructuren nuevos productos y campañas de captación. Sin embargo, a mediano plazo, se anticipa un incremento en la base de clientes y, potencialmente, en los ingresos financieros de las entidades, siempre y cuando estos nuevos clientes respondan positivamente a los financiamientos ofrecidos”, aseguró.
Tasas de interés
En contraste con el mercado informal de créditos, en donde las tasas de interés alcanzan casi un 900% anual, el sector formal presenta tasas muchos menores y competitivas. Según la SBS, en el sistema de Cajas Municipales la tasa promedio para el sector de microempresas es de 34,91%, y de 33,58% para los créditos de consumo.
En los créditos destinados a pequeñas empresas hay un comportamiento mixto. Por ejemplo, en la banca múltiple se aprecia un incremento constante en la tasa de interés posterior a la pandemia por la COVID-19, pasando de 18,04% en marzo del 2020 a 23,19% en marzo de este año.
Para el sistema de Cajas Municipales, en marzo del 2020, justo cuando llegó la COVID-19 al país, la tasa de interés promedio se ubicaba en 25,09%. En los 2 años siguientes bajó a 22,65%, pero posteriormente se incrementó hasta llegar a 23,43% en marzo del presente año. Por otro lado, en las Cajas Municipales, cajas rurales y empresas de crédito, las tasas de interés eran más altas previo a la pandemia en comparación con las tasas registradas posteriormente, incluso hasta el presente año, comentó Amacifuen.
“Cuando se inicia la pandemia, en marzo del 2020, la tasa de interés promedio en las Cajas Municipales estuvo en 36,35%, disminuyó hasta 32,30% en marzo del 2022, pero posteriormente se incrementó llegando hasta 34,91% a marzo último”, precisó.
Finalmente, Effio reiteró que es el libre mercado el que determina las tasas de interés competitivas. Sin embargo, enfatizó que la entrada de ciertas entidades al sistema financiero con tasas excesivamente altas, superiores a 200%, como en su momento lo hizo el Banco Azteca, contribuyó a una percepción negativa de las instituciones financieras.
BCR fijó las tasas de interés tope para el periodo mayo-octubre
El Banco Central de Reserva (BCR) fijó en 109,83% para el periodo mayo-octubre 2024 el tope de las tasas de interés que el sistema financiero puede cobrar en los créditos de consumo y para la micro y pequeña empresa (MYPE).
Cabe señalar que desde que el Congreso complementario (periodo 2020-2021) publicó, por insistencia, la Ley de Usura, el BCR debe fijar semestralmente las tasas de interés tope que el sistema financiero formal cobra en estos tipos de crédito.
Desde que el BCR estableció la primera tasa tope, en mayo del 2021, la ha ido aumentando paulatinamente, lo que facilita que cada vez más personas y Mypes puedan acceder a un crédito en el sistema financiero formal. Sin embargo, no es suficiente para que las personas y los emprendedores de mayor riesgo puedan acceder.