El superintendente adjunto de Banca y Microfinanzas de la SBS, Jorge Mogrovejo González, afirmó que las Cajas Municipales ya cumplen con el estándar de capital exigido en el marco de Basilea III y que está establecido en el Decreto Legislativo N° 1531. “No entiendo por qué no reconocer eso. Este tema es definición de capital”, señaló.
(*) Artículo publicado en la edición 222 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M222.pdf.
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) aseguró que la implementación de los estándares de Basilea III por parte de las instituciones de intermediación del sistema financiero peruano, como contar con una ratio de capital mínimo de 10% y un colchón adicional de capital de 2,5%, no representa ningún problema para la industria microfinanciera nacional.
Desde el año 2009, es decir, cuando ya había una exigencia de ratio de capital de 10%, que se bajó a 8% en el 2020 durante la pandemia de la COVID-19, ninguna Caja Municipal ha estado por debajo de 12,5%, recordó Jorge Mogrovejo González, superintendente adjunto de Banca y Microfinanzas de la SBS.
“Ni siguiera hubiera habido obligación de capitalizar. No veo a algún funcionario de una Caja grande diciendo ‘No me gusta Basilea III’ porque no les hubiera apretado el zapato. En las Cajas chicas, sí. Ha habido ocasiones en las que han estado por debajo de 12,5%, pero la penalidad era que cuando tuvieran utilidades las capitalicen. Eso era todo”, explicó.
En ese sentido, durante el Seminario Internacional de Microfinanzas (SIM), realizado en abril pasado en Ica, manifestó que en el Perú pudo regir Basilea III desde el 2009, previo a su existencia, pues recién entró en vigor en el año 2011.
Cabe señalar que la implementación del estándar de capital internacional, conocido como Basilea III, está dispuesto en el Decreto Legislativo N° 1531, que modifica la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la SBS (Ley Nº 26702), aprobado en el año 2022.
Evolución
La ratio de capital vigente es de 9%, luego que se redujo de 10% a 8% por la pandemia de la COVID-19 en el año 2020. Si bien estaba previsto que en marzo del presente año retornara a su nivel de 10%, la SBS tomó la decisión de postergarlo por un probable Fenómeno de El Niño (FEN).
“En la SBS nos dimos cuenta de que, si venía un Niño fuerte, no tenía sentido subir la ratio en el peor momento. La Superintendencia entendió y prorrogó hasta septiembre su aumento a 9,5% y hasta marzo del 2025 a 10%”, explicó Mogrovejo.
Aseguró que todo encaja porque, si este año tiene buenos resultados y hay buena calidad de crédito y utilidades, las entidades financieras tendrían la capacidad de poder recapitalizarse de nuevo.
“La SBS no va a aplicar cosas que sean irracionales. Y en el Perú han pasado cosas muy extraordinarias. Nadie hace 5 años hubiera pensado en una pandemia. De hecho, cuando las empresas hacían stress testing, éste no era tan severo como la pandemia, ante circunstancias excepcionales, medidas excepcionales”, admitió.
Recordó que, con esa ratio de 10% hasta la pandemia en el 2020, las Cajas Municipales tuvieron un crecimiento de 6 veces entre los años 2008 y 2023, por ello, no es que la regulación haya sido un obstáculo para crecer sino al revés, al haber tenido esa exigencia de capital mínimo, han podido hacerlo de manera solvente y con los colchones de capital y de liquidez apropiados.
“La ratio regulatoria de 10% viene desde el año 2008 y está en azul para las Cajas Municipales. Eso no ha cambiado, Uds. (las Cajas Municipales) ya cumplían, pero no lo sabían. Ahora se llama CET1 (capital ordinario de Nivel 1, por sus siglas en inglés) y el viejo bono subordinado. Luego está el colchón de conservación, cuyo incumplimiento implica capitalizar. Eso es todo. Yo no conozco un directivo de una Caja Municipal que no le guste capitalizar”, afirmó.
Antecedentes
Mogrovejo recordó que, en primer lugar, el Comité de Basilea llegó a exigir el estándar de capital CET1 como consecuencia de la crisis financiera del 2008, cuando muchos bancos de Europa y Estados Unidos tenían conceptos de capital regulatorio que no cumplían con el más mínimo criterio de poder absorber pérdidas, es decir, no tenían capital de buena calidad.
“El capital de buena calidad, según Basilea III, tiene que ser capital pagado o utilidades acumuladas, y otros 2 requisitos más, y había mucha imaginativa en bancos europeos de capital que no era”, comentó.
En segundo lugar, señaló, los bancos se acostumbraron a jugar pegados al límite regulatorio, y cuando estaban pegados a este límite, repartían dividendos o recompraban capital para dar una imagen de fortaleza, cuando en realidad tenían debilidades y pérdidas ocultas que, a la primera que revelaran, quedaban rápidamente debajo del límite.
Por ello, subrayó que era importante que, en ese espacio, entre el límite legal, que es 10% en Perú, y unos puntos arriba, no tuvieran libertad de repartir dividendos, sino que los capitalizaran porque es una zona de peligro, es decir, no se debe bajar en ninguna circunstancia del umbral de 10%.
En tercer lugar, mencionó las deducciones. Explicó que ciertos conceptos de activos que estaban en los balances, por ejemplo, activos tributarios diferidos, son activados por algunas compañías cuando tienen pérdidas para utilizarlos contra el impuesto futuro, pero si estas pérdidas son muy voluminosas se reducen a 0, es decir, se deducen al 100% y no tienen ningún valor.
“Estos bancos tenían esos conceptos, tenían además activos intangibles. Entonces, para resumir, los bancos internacionales que entran a una crisis con conceptos de capital que no es de buena calidad, juegan al borde del límite y tienen activos que deben ser deducidos”, precisó.
Desafíos
En ese sentido, Mogrovejo recordó que cualquier país que implemente Basilea III tiene 3 desafíos en la definición de capital. En primer lugar, tiene que ser un capital de mejor calidad.
“¿Saben qué pasa con las Cajas Municipales? Tienen la mejor calidad de capital. ¿Cuándo fue el último aporte de capital que tuvieron?, ¿cómo ha crecido el capital todo este tiempo? Con utilidades, el regulador nunca permitió instrumentos híbridos e imaginativos, tenían el mejor capital, lo que faltaba era reconocerlo”, destacó.
Dirigiéndose a los representantes de las Cajas Municipales, en el marco del SIM, insistió: “El estándar de capital es reconocer que Uds. tienen un capital de primerísimo nivel y que ahora, la regulación de la SBS, luego del Decreto Legislativo N° 1531, le llama capital ordinario de Nivel 1, que cumple con la definición estricta de capital. Aquí en el Perú ya cumplíamos con lo que los europeos hubieran querido tener. No entiendo por qué no reconocer eso. Este tema es definición de capital”.
En segundo lugar, en lo que respecta a los bancos que se acostumbraron a jugar pegados al límite regulatorio de capital mínimo, aclaró que el Decreto Legislativo N° 1531 no aumenta los requerimientos de capital, sino que pone colchones, es decir, deben estar por encima del límite regulatorio, y la consecuencia de no cumplirlo es que deben capitalizar utilidades. “Eso es todo”.
“¿Las Cajas Municipales tienen alguna obligación de capitalizar utilidades? La Ley de Cajas Municipales dice que deben capitalizar el 50% de las utilidades todo el tiempo (anualmente). Cuando alguien se queja de esto en el mundo de las microfinanzas, no lo entiendo”, insistió respecto a algunos pedidos para que se postergue la aplicación del Decreto Legislativo N° 1531.
Recordó que el Decreto Legislativo N° 1531 dice que si la entidad financiera no se encuentra 2,5% por encima del 10% del límite regulatorio no está incumpliendo el requisito mínimo de capital, sino que va a tener que capitalizarse dependiendo de qué tanto incumple el porcentaje de colchón adicional. “Eso es todo, y no genera ningún problema en las microfinanzas ni en la banca comercial”, subrayó.
En lo que respecta al tercer tema, las deducciones del patrimonio efectivo, Mogrovejo afirmó que las más relevantes para el Perú son los activos intangibles y los activos tributarios diferidos por arrastre de pérdidas o por diferencias temporarias.
“Yo no recuerdo ninguna Caja Municipal que nos haya buscado para decir que este concepto les trae problemas. Otras entidades sí lo han hecho en el Perú, y por eso hay un plazo de adecuación, pero no recuerdo ninguna Caja Municipal que haya dicho ‘me aprieta el zapato’”, enfatizó.
Además, mencionó que, desde el año 2016, en Perú se aplican ponderadores de 1.000%, o sea, equivalente a deducir es que ponderen 1.000%, que ya estaba incorporado cuando se aprobó el Decreto Legislativo N° 1531 y la mayoría de las entidades financieras ya lo tenían. “Entonces, si ya lo tienen, ¿por qué no se pondrían la estrellita (de excelencia) en la frente?”, se preguntó.
Beneficios
Mogrovejo afirmó que el cumplimiento del Decreto Legislativo N° 1531 trae como beneficio que se hace más transparente el nivel de capitalización y liquidez de las entidades.
“Gente de afuera entiende mejor el balance, ve conceptos que son comparables. Por eso, decimos que constituir un estándar reconocido, genera un elemento de comparabilidad con otros estados financieros”, manifestó.
Agregó que, cuando las calificadoras de riesgo crediticio hacen sus análisis, ahora entienden y leen mejor un balance de una entidad financiera peruana porque el capital tiene las categorías de cualquier banco de un centro bancario internacional que usa Basilea III, que es lo que sucede prácticamente en todo el mundo. “¿Por qué no subir a ese estándar si no tienen mayor problema en cumplirlo? No entiendo quién podría oponerse”, reiteró.
Añadió que otros beneficios son que permite atenuar los efectos negativos de un mal ciclo económico, promueve la estabilidad financiera y facilita el acceso a nuevas fuentes de financiamiento.
Comentó que para la banca multilateral es importante que, cuando dan líneas de financiamiento en el Perú y lo reportan a sus casas matrices, lo hagan a una entidad que cumple con Basilea III.
“Esto es fundamental porque, entonces, es más fácil poder entender y analizar el crédito en sus países de origen. Esto les abre las puertas (a las entidades financieras peruanas) para obtener financiamiento y tener deuda subordinada colocada con los mejores inversionistas del mundo. Esta es la foto completa”, destacó.
Contracíclico
Mogrovejo también mencionó que existe un colchón adicional denominado contracíclico, que no aplica ahora porque empieza a regir cuando la economía crece a 4% en promedio ponderado de 30 meses.
“Si una economía está creciendo tan rápido se puede sobrecalentar, entonces tiene sentido que si tienes utilidades las capitalices. Eso es todo. Esto es Basilea III, ¿quién podría oponerse? Es un misterio”, señaló.
También recordó que en la región ya están en Basilea III las instituciones de Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y Panamá antes que Perú, y las clasificadoras de riesgo han considerado que Perú se sume porque, de lo contrario, no sería parte de la liga de países de economía mediana.
Dijo que cualquier entidad financiera que quiera internacionalización aspira a cumplir con un estándar, que desde el extranjero le vean como una entidad que tiene solidez.
“Quiero que quede claro que cumplir el estándar no representa de ninguna manera un obstáculo para el crecimiento de las microfinanzas. Es un tema de reconocimiento mundial y que favorece para que las entidades puedan tener balances que sean mejor vistos por los acreedores”, comentó.
Agregó que es una mejora pensando que el de afuera es el que va a invertir, el que nos va a calificar, porque si vemos al sistema financiero peruano está totalmente integrado al mundo bancario internacional.
Subrayó que el sistema financiero peruano está totalmente integrado al mundo bancario internacional considerando cuántos bonos subordinados han colocado las Cajas Municipales con inversionistas de afuera. “Si vemos los balances, comparen hace 5 o 6 años, es un cambio trascendental, y si retrocedemos 20 años atrás, prácticamente no había bonos subordinados”, dijo.
“Las CMAC consumieron su capital por haber acelerado la entrega de créditos en el peor año”
Jorge Mogrovejo González afirmó que el nivel de crecimiento que han tenido las colocaciones de las microfinancieras desde el año 2001 con la ratio de nivel de capital de 10% ha sido espectacular, y que incluso en los años 2021-2022 la pendiente se incrementa y se detiene un poco al final de este último año.
Sin embargo, en el 2023, un año de recesión para la economía peruana, las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) aceleraron el otorgamiento de créditos, mientras que las financieras que hacen microfinanzas y Mibanco detuvieron el aumento de sus colocaciones.
“Prestar más en el mal momento significaba hacerlo levantando los fondos más caros porque, por la inflación, las tasas del Banco Central de Reserva (BCR) se habían elevado, y el costo del fondeo subía un montón. Querían prestar más con el costo más caro y con la inflación que subía el costo administrativo, y en recesión con mayor mora. ¿Qué creen que fue el resultado de la utilidad?”, se preguntó.
En ese sentido, afirmó que por el incremento elevado del crédito de las CMAC y haber tenido un impacto negativo en la calidad de la cartera, su nivel de utilidades viene cayendo desde fines del 2022; mientras que otras entidades de microfinanzas no han tenido esos resultados porque fueron más prudentes.
“Esto no tiene nada que ver con la regulación, esto tiene que ver con la política de cada entidad. El problema de haber acelerado la entrega de créditos en el peor año es que no solo tuvieron pérdidas, sino que consumieron su capital”, manifestó.
Por ello, subrayó que, en tiempos complicados, hay que conservar el capital porque luego se entra en una pérdida de este. “La regulación no genera ningún obstáculo para que las entidades puedan operar, pero los gestores tienen que ser conscientes del escenario en el que están trabajando y tener cuidado de no prestar tanto para tener muy poca utilidad comparada con una empresa que prestó menos, que quizá también tuvo pérdidas, pero conservó capital”, señaló.
Capitalización
Mogrovejo destacó que las Cajas Municipales por el tamaño que tienen, no solo las 2 más grandes sino en general hasta el rango medio, son entidades financieras que compiten de igual a igual con muchos bancos del espectro medio.
Mencionó que 2 de los bancos más grandes de Perú, BCP e Interbank, hace más de 20 años que no hacen aporte de capital, sino que capitalizan el 50% o 55% de sus utilidades, tal como la ley les exige a las Cajas Municipales, es decir, estos bancos han tenido una gestión que ha generado utilidades para seguir creciendo.
En ese sentido, dijo que el modelo de crecimiento mediante la capitalización de un porcentaje de las utilidades no es intrínsicamente débil.
Sin embargo, recordó que, con la pandemia, “que fue el shock de shocks”, las entidades especializadas en retail, en consumo y en microcrédito, sí tuvieron un impacto mayor, lo que implicó que entidades como Mibanco y otras instituciones microfinancieras tuvieran aportes de capital.
“Pero un banco que está adecuadamente diversificado, como son los bancos grandes en el Perú, lograron soportar los embates de la pandemia y no tuvieron que hacer aporte de capital porque esa diversificación de riesgo permitió que las pérdidas de un portafolio se compensaran con las ganancias de otro”, indicó.
Mogrovejo señaló que el reto de las Cajas Municipales es que, al estar tan especializadas, tengan un socio estratégico que les de conocimiento y capital para poder seguir creciendo sanamente, o traten de manejarse de una manera prudente evitando circunstancias terribles en las cuales no tengan de dónde seguir sacando capital; “porque está claro que los municipios a los que pertenecen no van a poder hacer aportes de capital”.
En ese sentido, admitió que ser una entidad financiera especializada genera ciertos riesgos, pero también es hora de que, sin que los municipios pierdan el control de sus Cajas, tengan un inversionista que les permita seguir creciendo y hacer otras operaciones un poco más complejas.
No negociable
Ante la insistencia de flexibilizar el Decreto Legislativo N° 1531 para postergar los plazos de adecuación a Basilea III y disponer de más capital para prestar, Mogrovejo se preguntó: “¿Qué sería flexible? ¿Que tengan capital que no es capital? Al final es un tema de si la entidad financiera es solvente o no. Si le permitimos que tenga activos valuados correctamente o no”.
Añadió que no se trata de relajar la norma porque hay una dificultad de no contar con recursos propios para prestar. “Hay un punto que para la SBS es no negociable, y es que la entidad financiera tiene que demostrar con transparencia si es solvente o no”.
Recordó lo que pasó en Europa en la precrisis del 2008 cuando los bancos tenían conceptos de capital que no era capital. “Eso es lo que hay que combatir, pero si capital es el que es, no veo cómo rebajar la norma de capital para combatir otro problema, que las Cajas Municipales tienen un accionista que no tiene bolsillos para hacer aporte de capital. Son problemas distintos”, aclaró.