“Este contexto lleva a las instituciones financieras y emprendedores a adoptar una postura más conservadora. Las primeras han adoptado medidas para estabilizar las ratios de salud de los portafolios y garantizar un comportamiento de pago saludable, mientras que las microempresas han tenido que adaptarse a una demanda que no crece en la medida esperada”.
(*) Artículo publicado en la edición 223 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M223.pdf.
Para esta campaña de Fiestas Patrias, es crucial ajustar la estrategia y mantener una mirada prudente y optimista para maximizar los beneficios. La campaña nos encuentra en una coyuntura marcada por retos económicos que afectan a todos.
En el caso de los emprendedores, tradicionalmente esta temporada es una gran oportunidad comercial impulsada por las vacaciones escolares, los feriados largos y las gratificaciones, factores que fomentan el consumo que realizan las familias. Sin embargo, la situación actual exige más prudencia que en años anteriores por parte de la micro y pequeña empresa (MYPE).
El 2023 dejó una huella profunda. La inestabilidad política, sumada a las amenazas del Fenómeno de El Niño (FEN) y otros factores, generó un ambiente de incertidumbre que aún se siente en el 2024. Aunque el Gobierno proyecta un crecimiento de 3% en la economía peruana; la realidad, sobre todo en la economía de la base de la pirámide, muestra por ahora un desempeño menor al esperado.
Esta situación se refleja en el mercado de las microfinanzas, con crecimientos menores que en años anteriores. Las colocaciones experimentan crecimientos discretos o cierta desaceleración, y se observa un aumento en la morosidad, al igual que en el resto del sistema financiero.
Este contexto lleva a las instituciones financieras y emprendedores a adoptar una postura más conservadora. Las primeras han adoptado medidas para estabilizar las ratios de salud de los portafolios y garantizar un comportamiento de pago saludable, mientras que las microempresas han tenido que adaptarse a una demanda que no crece en la medida esperada.
Por eso, para esta campaña de Fiestas Patrias, muchos están optando por créditos más pequeños y a corto plazo, ajustando sus estrategias de inversión para minimizar riesgos.
Recientemente, un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reveló que el 60% de las Mypes ha tenido que ajustar sus planes de negocio en los últimos 2 años por la crisis económica. A pesar de estos desafíos, los emprendedores no se rinden. Han aprendido a adaptarse y a reinventarse, demostrando una resiliencia admirable.
Por ejemplo, en este invierno más frío, quien tiene un restaurante puede variar su carta para ofrecer diversas preparaciones de café, además de sopas u otros platos calientes. Aunque este proceso de adaptación no es sencillo y puede no alcanzar el impacto esperado, sigue siendo una característica destacada de los empresarios de la microempresa. Las entidades de microfinanzas cumplen un rol crucial para la sostenibilidad y crecimiento de estos negocios. La clave está en fortalecer la relación de confianza que se tiene con los clientes y proporcionar el apoyo financiero necesario en el momento justo. Esta proximidad es esencial no solo para otorgar créditos, sino también para asesorar y acompañar a los emprendedores en sus decisiones.
La capacitación, la prudencia y la capacidad de adaptación seguirán siendo claves para navegar en el desafiante contexto económico. Los emprendedores peruanos han demostrado que la resiliencia y adaptabilidad son sus mayores fortalezas. Con el apoyo correcto, podrán superar este mar de incertidumbres como ya lo han hecho en otras ocasiones; y este 2024 no será la excepción.
Mientras los emprendedores se adaptan para responder a esta campaña, que se estima será parecida a la del 2023, el sector financiero concentra parte importante de sus esfuerzos en acompañarlo para brindarle las soluciones financieras oportunas acorde a sus necesidades, para crecer, reinventarse o aliviar sus pagos.