Hay alrededor de 200 marcas locales que ofrecen franquicias y, además, existen unas 250 marcas extranjeras que operan en el país bajo ese modelo, comenta a Microfinanzas Omar Azañedo Sayán, quien además es fundador y CEO de la casa de cambios digital Noncash, que opera como franquicia.
(*) Artículo publicado en la edición 228 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M228.pdf.
La Cámara Peruana de Franquicias cumple 20 años en este 2024, ¿qué balance puede hacer de estas 2 primeras décadas?
La Cámara Peruana de Franquicias empezó en el 2004 con algunas franquicias de origen extranjero y la gran diferencia es que hoy podemos ver un universo de más marcas locales que están franquiciando y han apostado por esta manera de crecer o de llegar a otros mercados.
Hace una década, encontrábamos en Perú una mayor cantidad de marcas extranjeras reconocidas globalmente que nos miraban como un destino para sus inversiones. Hoy hay alrededor de 200 marcas locales que deben estar franquiciando y buscando mercados en el exterior. Además, existen unas 250 marcas extranjeras que operan en el país bajo el modelo de franquicia o de licencias.
¿En qué sectores predominan las franquicias en el país?
Casi el 60% de las franquicias locales se encuentran en el sector gastronómico o alimenticio. Dentro de las franquicias existen los rubros de servicios, salud, textil, etc. En realidad, un gran sector de las franquicias está en el mundo retail que fue muy golpeado por la pandemia en el 2020.
Las franquicias también han afrontado la transformación digital y se han reinventado como muchos sectores y hoy podemos encontrar algunas franquicias que se manejan digitalmente, como casas de cambio, empresas que están en el rubro financiero u ofrecen servicios financieros.
Incluso, franquicias en el rubro retail o en el gastronómico han tenido que sumarle ese componente digital, de comercio electrónico o de envíos por delivery. Ahora podemos encontrar un híbrido entre lo presencial y lo digital o, incluso, en algunos casos solamente lo digital.
Estos rubros, que fueron muy golpeados en momentos difíciles para empresarios y emprendedores en los últimos años, deciden tomar una franquicia porque es un negocio en el que saben que una marca ha demostrado que pudo sobrellevar esos momentos difíciles y que, pese a ello, siguen creciendo.
Además, tomar una franquicia da la posibilidad de emprender con todo ese know-how, asesoría y experiencia de los dueños o de las empresas que han vivido los momentos difíciles. Se tiene esa curva de aprendizaje sobre problemas que, finalmente, a uno como emprendedor que toma la franquicia, le suma porque no empieza de cero.
De hecho, hay una correlación positiva entre los momentos complicados de la economía a nivel global o local, con la existencia o el crecimiento de las franquicias.
Censo
¿Se tiene un registro de cuántos franquiciados hay en Perú?
En la Cámara Peruana de Franquicias tenemos la iniciativa de realizar un primer censo porque es muy difícil determinar cuántos franquiciados hay o cuántas marcas tienen como red de franquicias.
Por ejemplo, encuentras a la cadena de peluquerías Montalvo, una marca que en los últimos años está creciendo, sin embargo, casi el 60% es un crecimiento natural, a cargo de sus propietarios, y un 40% lo hace a través de franquicias. El crecimiento se ha llevado de manera paralela. Es difícil determinar.
También encuentras cadenas de chifas locales o de restaurantes que van creciendo, y que la marca es una franquicia. Con urgencia necesitamos un censo del sector franquicias para conocer las cifras exactas.
¿Cuántos asociados tiene la Cámara Peruana de Franquicias?
Tenemos más de 60 asociados. Y ¿por qué decimos que deben haber alrededor de 200 marcas? Porque a lo largo de estos 20 años, hemos identificado marcas que ya no son parte de la Cámara y también pequeñas franquicias que han crecido por si solas de manera práctica. Sin embargo, es importante profesionalizar al sector, fortalecerlo y unificarlo. Hay muchas empresas que empiezan a franquiciar, pero no es un proceso de franquicias completo.
Ley de Franquicias
¿El sector franquicias tiene alguna necesidad a nivel regulatorio que la Cámara busque resolver?
Estamos sacando adelante una Ley de Franquicias que no solamente regulará, sino también facilitará el desarrollo y asegurará la inversión, así como los contratos entre franquiciantes y franquiciados.
Hemos tenido una primera reunión de trabajo con el Congreso de la República y con ciertas entidades públicas como la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de la Producción (Produce), la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) y las distintas dependencias públicas.
¿Cuáles serían los puntos fundamentales de esta ley?
Lo principal es tener un Registro Nacional de Franquicias, ya que la franquicia está muy relacionada al poder que tiene la marca y su fortalecimiento. Si es una marca local que empieza a franquiciar, sería muy bueno que haya ese registro.
Esto podría hacerlo la Cámara Peruana de Franquicias o el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
En el caso del sector retail, que es un sector de servicios, debería tener ciertas facilidades por parte del Estado para apoyar su crecimiento, sobre todo en el caso de marcas locales. Dicho apoyo lo necesitan la pequeña y la mediana empresa (PYME).
La Ley de Franquicias podría además determinar las condiciones para acceder al crédito y al financiamiento, ya que muchas veces es una iniciativa de crecimiento propio. Como todo sector empresarial, se necesita buenas prácticas para lograr ese financiamiento. Una Ley de Franquicias permitiría no sólo regular al sector sino también facilitar y promover su desarrollo.
¿Qué necesitaría una franquicia a nivel financiero diferente de lo que puede tener cualquier otro emprendimiento?
Normalmente, uno compra un derecho o un fee de entrada. Si uno quiere traer una marca del exterior o llevar una marca local a alguna ciudad del país, se paga un derecho o canon de entrada. Dependiendo de qué tanto éxito ha tenido la marca a niveles de mercado, ese derecho de entrada podría costar desde US$5.000 hasta US$50.000.
Luego, se necesita un local que puede ser alquilado por 1 o 2 años y debe ser implementado y acondicionado. Entonces, este negocio en realidad tendría una inversión inicial de US$100 mil a US$200 mil. Ese mismo negocio podría estar amparado bajo la Ley de Franquicias.Además, con el apoyo del mercado apalancado por esa marca que ha tenido cierto éxito, no se evaluaría al posible franquiciado como si fuese una empresa que empieza de cero. Esa marca y ese manejo ya tienen un valor.
Este financiamiento lo vemos como una buena práctica en otros países del Caribe y de Sudamérica, donde está mucho más desarrollado el mercado en donde existe una Ley de Franquicias.
Esta primera inversión o esta manera de respaldo a la empresa, muchas veces le da a la entidad financiera cierta tranquilidad de ver que, si existen otros aspectos a evaluar y considerar, no se debería evaluar a la empresa como si estuviera empezando de cero. Una empresa que recién comienza no tiene fácilmente un acceso al crédito y debe mostrar todo un historial para obtener financiamiento.
Crecimiento
¿Cómo miden el crecimiento del sector?
Lo más importante es determinar qué porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) representa el sector franquicias en el país. Es algo que todavía no podemos hacer porque nunca ha habido un censo. Para medir la importancia del sector debería existir el apoyo de instituciones como la Sunat, Indecopi, MEF o Produce, para así poder determinar qué tanto representa este sector en el PBI. Otro indicador es la facturación de cada marca, de cada empresa, porque ellos facturan a través de sus franquiciantes. Para determinar la importancia, debemos ver la parte cuantitativa; la cantidad de marcas que están franquiciando y de franquicias o de sucursales, por llamarlo así, que existen.
Todavía no se ha hecho ese censo por lo que es complicado hablar de cifras. Sin embargo, es evidente que, hablando simplemente de las marcas locales, hace 10 años se encontraban marcas en el sector gastronómico, que es el que ha crecido más. Uno también se puede dar cuenta del crecimiento del número de marcas en el rubro de servicios, salud, estético y financiero. Hace 10 años no llegaban ni a 100.
Esperamos tener un sector consolidado donde no sólo haya marcas extranjeras que crezcan y que busquen inversión y expansión, además de crear sucursales y generar empleo, sino también marcas locales que apuesten por los mercados locales, que busquen ingresar a provincias y que generen empleo. Teniendo una foto más completa del sector franquicias, es importante tener esta ley. Hay mucha relación entre los momentos de crisis con los momentos a la hora de emprender a través de las franquicias, no solo en Perú sino en otros países.
¿Cuántas franquicias peruanas hay en el exterior?
Tenemos muy pocas iniciativas que no pasan de 20 marcas que han llegado a internacionalizarse, la gran mayoría se encuentra en el sector alimenticio o gastronómico. No tenemos todavía una marca de ropa con franquicias, ni una empresa de servicios que haya llegado al exterior. Por eso se necesita un apoyo porque, finalmente, está muy relacionado a la exportación de servicios o de intangibles peruanos.
Casas de cambio
¿Cuál es el panorama de las franquicias de casas de cambio y de servicios financieros en Perú?
Hoy en día, las transacciones se han digitalizado. El comercio electrónico o los pagos digitales, incluso para evitar desplazarse, están creciendo bastante en Perú. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que la bancarización es baja en el país. Ahí hay un gran potencial. Además, el regulador está siendo mucho más enfático en que todo debe ser bancarizado. Esto le da batalla a la informalidad.
El mercado de servicios financieros digitales es apoyado porque bancariza y formaliza muchas operaciones como, por ejemplo, la compra y venta de dólares, que hoy en día se encuentra bancarizado en el sistema financiero o tiene esa trazabilidad que tiempo atrás no había.
En la actualidad, se puede encontrar un tipo de cambio tan bueno como el de la calle en las casas de cambio digitales, o hasta a veces incluso mejor, sin la necesidad de trasladarse o movilizarse exponiéndose a los peligros de la calle y a la inseguridad ciudadana.
Esto hace que estas transacciones digitales sean una oportunidad de negocio para cualquier tipo de empresario, no sólo para las startups o las fintech, sino de cualquier empresa. Muchos negocios que se dedicaban al envío de dinero o a los préstamos ahora también quieren cambiar. La oportunidad está en que hay poca bancarización o digitalización de muchas transacciones comerciales.
En realidad, la compra y venta de dólares es, sin lugar a duda, la transacción que más se lleva a cabo en el país. No es el fin, porque el peruano no compra y vende dólares para hacer algo, sino para terminar o empezar una transacción comercial o para el pago diario. En el país hay prácticas comerciales que hacen que finalmente uno invierta o adquiera dólares todo el tiempo.
Las casas de cambio digitales no están franquiciando, Noncash (ver nota siguiente) es un primer caso, pero de ahí en adelante muchas empresas van a buscar crecer mediante el modelo de franquicias. El factoring también está entrando a lo digital.
¿No hay más empresas de servicios financieros bajo el esquema de franquicias?
Todavía no. En el país debe haber un poco más de 50 casas de cambio digitales. Comparado con la cantidad de cambistas que hay en Perú, que deben ser más de 20.000, las digitales todavía somos muy pocas. Conforme pase el tiempo van a ir reduciéndose y las casas de cambio digitales van a ir apareciendo para atender a sus mercados. Hoy en día, hay un sector emprendedor digital de startups, de fintech o de empresas tecnológicas que están buscando de alguna manera llegar a más mercados y de aprender este tipo de negocio. Al ver las cifras uno se da cuenta de que hay mucho potencial.
“Todavía no hay muchas franquicias totalmente digitales en la región como lo es Noncash”
¿Cómo funciona la franquicia de la casa de cambios digital Noncash?
Es un híbrido bastante interesante que hemos creado. Todavía no hay muchas franquicias totalmente digitales en la región como lo es Noncash. Esto poco a poco va a ir creciendo y llegando al país. Hemos visto algunos casos en Brasil o en Argentina con respecto a envíos de dinero y a préstamos.
Será una estrategia para crecer que las startups, las fintech o las empresas que ofrecen estos servicios van a empezar a analizar y a poner en práctica. Así como los cambistas en transacciones físicas forman una red y se ayudan entre ellos si es que las transacciones son más grandes y no les alcanza el efectivo para poder atenderlas, esto es lo mismo.
Estamos tratando de llegar a otros clientes mediante una red en base a la confianza que se ha ido creando con otras personas por el hecho de que podemos coberturarlos y ayudarlos a hacer un tipo de cambio grande.
Nos dimos cuenta de cómo podíamos atender a una ciudad como Piura o Iquitos o a un mercado más allá del centro de Lima, como lo es un cono. Para eso, nos hemos servido de personas que querían un negocio electrónico y abrir una casa de cambio digital y, a través de su network (o cartera de clientes), llegar, con la confianza que han inspirado, a sus clientes para que ya no cambien con los cambistas de tal o cual zona, sino que lo hagan con ellos.
No solo les ofrecen un tipo de cambio tan bueno como el de su cambista, sino que no tienen que movilizarse, perder el tiempo o exponerse a la inseguridad. Hemos empezado a crear una cartera o una red de cambistas digitales o de casas de cambio digitales para crecer a través de la confianza y del network que tengan estas personas.
¿Noncash presta a sus franquiciados cuando no tienen suficiente efectivo?
Estuvimos muy entusiasmados en que muchos cambistas se vuelvan digitales, pero como han vivido tantos años en la informalidad, no nos fue bien creando cuentas. Hoy en día, nuestro perfil de franquicia es un empresario que quiera diversificarse y que, a través de su network, quiera crecer ofreciendo el servicio de cambio de moneda.
Estoy casi seguro de que, así como desapareció físicamente la persona que vendía CD o DVD en la calle, poco a poco va a desaparecer también el cambista de la calle porque aparecerá otra persona que lo haga digitalmente.
¿Tienen varios franquiciados?
Tenemos 8 franquiciados en Lima y uno en provincia, y con nosotros (franquiciante) somos 10 Noncash. Comienza con una casa de cambio digital que, en vez de empezar con un nombre nuevo, lo hace con nuestro nombre que hoy en día es un referente que tiene 5 años en el mercado con una cartera de clientes. Le damos primero ese activo y ese valor para que empiecen.
Luego, nos encargamos de darles el tipo de cambio diario, de cómo operar, las soluciones para no tener que estar expuestos al riesgo cambiario y tener nuestro respaldo en caso tuvieran operaciones grandes.
En algunos puntos de Lima, donde no llega Noncash, llega el franquiciado que va a inspirar confianza a su network, y les ofrece el servicio con un tipo de cambio competitivo.
¿Cómo les ha ido en el mercado?
El mercado cambiario peruano es bastante grande, el peruano relaciona sus ingresos a los dólares y las empresas también. Al 2017, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR), el 60% de la facturación en Perú se hacía en dólares, y si el país tiene un PBI de US$250 mil millones, vemos la magnitud de las transacciones en esta moneda.
Después de la pandemia, las empresas facturan más en dólares. Vemos cómo consultores, abogados, arquitectos o gente que ofrece servicios, facturan en dólares. Inclusive, los alquileres se pagan en dólares. En realidad, se ha estimado que puede ser un mercado, sumándole lo de la calle, de cerca de US$150 mil millones.
¿Con quién compite Noncash?
Con las casas de cambio digitales, que deben ser unas 50; con las casas de cambio físicas, con los 30.000 cambistas entre casas de cambio físicas y cambistas en Perú, con todas las entidades financieras y con las empresas que están cambiando dólares.
De hecho, para una fintech, para una casa de cambio digital, obtener un 0,5% del mercado es cambiar entre US$400 millones a US$500 millones al año. Es bastante. Noncash ha aparecido, así como en su momento aparecieron las microfinancieras, para atender a esos segmentos no formalizados.
Finalmente, el sistema financiero y la banca tienen el gran porcentaje del mercado, pero basta con que estos pequeños negocios verdaderamente se consoliden y empiecen a tratar de abarcar el 1% del mercado, que sería cambiar de US$1.000 millones a US$1.500 millones al año, que sería bastante. Eso lo hemos identificado y hemos empezado a atender a través de una red de casas de cambio.