La CCL destaca que la prórroga, incluida en la Ley de Presupuesto, busca reducir la litigiosidad tributaria y generar recursos inmediatos para el Estado. Sin embargo, señala que el bajo nivel de acogimiento de los contribuyentes sugiere la necesidad de mejorar las condiciones del régimen para hacerlo más atractivo.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) celebró la extensión hasta el 28 de febrero de 2025, anunciada por el Congreso de la República, para que los contribuyentes puedan acceder al Régimen de Fraccionamiento Especial de Deudas Tributarias establecido en el Decreto Legislativo 1634.
Es importante señalar que este mecanismo, cuyo plazo original expiraba el 20 de diciembre, permite a los contribuyentes desistir de impugnaciones administrativas o judiciales, a cambio de obtener descuentos en las deudas tributarias en disputa, dependiendo de cuándo se realicen los pagos de las deudas rebajadas.
El presidente de la Comisión Tributaria de la CCL, Leonardo López, explicó que este régimen tiene dos objetivos principales respecto a la deuda tributaria pendiente. «El primero es disminuir la litigiosidad tributaria, aliviando la carga de los tribunales fiscales y judiciales; el segundo es permitir que el Estado genere recursos inmediatos sobre deudas tributarias que podrían perder», señaló el también segundo vicepresidente de la CCL.
López agregó que, dado que la disposición se refiere a ingresos tributarios contingentes y no a la creación, modificación o exoneración de impuestos, es constitucional que la prórroga se haya incluido en la Ley de Presupuesto.
BAJO NIVEL DE ACOGIDA DE CONTRIBUYENTES
El representante de la CCL indicó que la prórroga responde a la baja aceptación por parte de los contribuyentes, lo cual se debe a la poca atracción de las rebajas ofrecidas por el régimen. “Este régimen ofrece reducciones escalonadas según el monto de la deuda, con menores descuentos para las deudas más altas, sin una justificación válida para tal discriminación. Además, no se ofrece ninguna rebaja sobre el tributo pendiente por la rapidez del pago”, expresó.
También destacó que la prórroga ofrece una oportunidad para que el Parlamento pueda mejorar la propuesta, de modo que los contribuyentes, tras una evaluación costo-beneficio, opten por desistir de los litigios con el Estado y se acojan al régimen.
“Así, todos salen ganando: el Estado porque obtiene ingresos que podría perder si no se llegara a un acuerdo, y porque alivia su carga judicial y administrativa; y los contribuyentes, porque eliminan una contingencia que podría materializarse si pierden”, concluyó el presidente de la Comisión Tributaria de la CCL.