La Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCR) revela que 13 de los 18 indicadores clave se ubican en el tramo optimista en diciembre. Empresarios proyectan una mejora sostenida en contratación, inversión y demanda de productos a mediano plazo, consolidando la recuperación económica hacia el 2025.
El último informe de la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCR) muestra un cierre positivo para el 2024. Trece de los 18 indicadores analizados se ubicaron en el tramo optimista en diciembre, destacando las expectativas empresariales sobre inversión, contratación de personal y demanda de productos a mediano plazo. Este panorama evidencia una mejora sostenida en la confianza del sector empresarial peruano, en un contexto de recuperación económica gradual.
¿Qué mide la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas?
La Encuesta de Expectativas Macroeconómicas es una herramienta clave que el BCR aplica mensualmente a representantes del sector empresarial peruano. Este estudio busca captar la percepción de los empresarios sobre la situación actual y futura de la economía, su sector, y su empresa, además de aspectos específicos como demanda de productos, contratación de personal e inversión.
Los resultados se miden en una escala donde 50 puntos representan una posición neutral. Valores superiores a 50 indican optimismo, mientras que valores inferiores reflejan pesimismo. La información recolectada permite al BCRP evaluar la confianza empresarial y proyectar tendencias económicas que guían sus decisiones de política monetaria.
Economía y sector: optimismo moderado
En cuanto a las expectativas sobre la economía, los resultados reflejan una recuperación parcial. La proyección a 3 meses tuvo un retroceso de -1,1 puntos entre octubre y noviembre, pasando de 51,7 a 50,6, pero se recuperó ligeramente en diciembre, cerrando en 50,9. A 12 meses, el avance fue más consistente, subiendo de 55,0 en octubre a 58,3 en diciembre, lo que indica una confianza creciente en el mediano plazo.
Por su parte, las expectativas sobre el sector mostraron estabilidad. A 3 meses, el indicador se mantuvo en torno a los 52 puntos, mientras que a 12 meses incrementó de 57,7 en octubre a 58,7 en diciembre, consolidándose en el tramo optimista.
Situación de la empresa y demanda de productos: crecimiento sostenido
Las expectativas sobre la situación de las empresas destacaron por su crecimiento constante. A 3 meses, el indicador pasó de 53,3 en octubre a 54,1 en diciembre, mientras que a 12 meses se mantuvo sobre los 60 puntos, reflejando optimismo entre los empresarios sobre el desempeño futuro de sus negocios.
De manera similar, la demanda de productos también mostró una tendencia positiva. A 3 meses, avanzó de 52,2 en octubre a 52,8 en diciembre, y a 12 meses pasó de 58,0 a 58,9 en el mismo periodo. Aunque el crecimiento fue moderado, mantiene una perspectiva favorable para el consumo interno.
Contratación e inversión: paso firme hacia la recuperación
Dos de los indicadores más destacados fueron la contratación de personal y la inversión empresarial. A 3 meses, las expectativas sobre contratación pasaron de 49,9 en octubre a 50,9 en diciembre, dejando atrás el tramo pesimista. A 12 meses, el avance fue aún más notable, cerrando el año en 56,1 puntos, lo que refleja un optimismo consolidado sobre la recuperación del empleo formal.
Por otro lado, las expectativas de inversión empresarial experimentaron un cambio significativo. A 3 meses, pasaron de 49,1 en octubre a 50,4 en diciembre, logrando posicionarse en el tramo optimista. A 12 meses, el incremento fue más pronunciado, avanzando de 54,7 a 56,7, lo que evidencia confianza en la estabilidad económica futura.
Un balance optimista hacia el 2025
En general, los resultados de la encuesta confirman una mejora progresiva en las expectativas empresariales. Si bien algunos indicadores, como la economía a 3 meses, enfrentaron ligeros retrocesos en noviembre, el cierre del año demuestra una recuperación en casi todos los rubros analizados.
Con un entorno global que aún presenta desafíos, las cifras destacan la resiliencia del empresariado peruano y su disposición para invertir, generar empleo y mantener la demanda interna. Este optimismo será clave para fortalecer el crecimiento económico en el 2025 y consolidar la recuperación del país.