
Los precios del petróleo se mostraron volátiles y volvieron a acercarse a los 62 USD por barril, tras alcanzar los 64 USD. Los precios retrocedieron después de que el último informe de la EIA mostrara una sorprendente acumulación de 1,3 millones de barriles en los inventarios comerciales de crudo de Estados Unidos, contradiciendo las expectativas de una reducción de 1,85 millones de barriles. Esta subida se produce después de que la semana pasada se acumularan 3,45 millones de barriles, más de lo previsto, y refuerza la preocupación por la escasa demanda a medida que el mercado se adentra en la temporada estival.
Los inventarios de gasolina aumentaron en 0,8 millones de barriles y los de destilados en 0,6 millones, lo que incrementa la presión sobre los precios a corto plazo. Sin embargo, ambos se mantienen por debajo de sus medias estacionales de cinco años.
Las importaciones de crudo aumentaron hasta los 6,1 millones de barriles diarios, lo que supone un incremento semanal de 247.000 barriles. Sin embargo, la media cuatrisemanal sigue siendo inferior en un 13,5% a la interanual, lo que pone de manifiesto la debilidad de la demanda de importación estadounidense. Esta tendencia continuada podría presionar a países exportadores de petróleo como México, Brasil y Colombia, que dependen en gran medida de las importaciones de crudo estadounidense.
Si bien las señales económicas podrían seguir siendo bajistas, los acontecimientos geopolíticos hicieron subir los precios a primera hora de hoy, ya que los informes sugirieron que Israel podría estar planeando un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes. La posibilidad de que se tomen medidas de represalia hizo temer una crisis de suministro más amplia en Oriente Medio y podría contribuir a limitar la presión bajista sobre los precios.