La institución financiera completó exitosamente su primera emisión de bonos subordinados por S/ 20.5 millones y certificados de depósito por S/ 29.9 millones, mientras fortalece su modelo de negocio con productos sostenibles, transformación digital y gestión eficiente.

(*) Artículo publicado en la edición 234 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/S18.pdf.
Con 37 años de trayectoria, Caja Cusco ha dado un salto relevante en su historia financiera. Lo que comenzó como una pequeña institución con apenas cuatro colaboradores y un capital social de USD 100 mil, hoy se consolida como un actor clave en el mercado de capitales peruano.
Caja Cusco desde sus inicios ha mostrado su compromiso con el desarrollo de la sociedad y la atención de los segmentos no atendidos por la banca tradicional, consolidándose en el departamento del Cusco y ahora con presencia a nivel nacional. Los exitosos resultados financieros, son consecuencia de una estrategia corporativa basada en crecimiento responsable, desarrollo tecnológico y generación de impacto en la comunidad.
Este 2025, conforme a su plan estratégico, ha logrado atraer con éxito el interés de inversionistas en el mercado de capitales, quienes requieren estándares estrictos de solvencia, transparencia y gestión adecuada de riesgos, todos ellos cumplidos cabalmente por la institución cusqueña y que ha permitido que en abril de 2025 la Caja Cusco se convierta en la primera caja municipal del Perú, en emitir bonos subordinados a inversionistas institucionales locales por S/ 20.5 millones a cinco años. Este movimiento, clave para su fortalecimiento patrimonial, fue seguido por una exitosa emisión de Certificados de Depósito Negociables por S/ 29.9 millones, que superó ampliamente las expectativas con una demanda de S/ 48.9 millones.
El sólido gobierno corporativo implementado por Caja Cusco ha sido fundamental para ganar la confianza de inversionistas y reguladores. La entidad ha adoptado estándares internacionales de transparencia y rendición de cuentas, incluyendo reportes periódicos de sostenibilidad y auditorías externas rigurosas.
La estrategia detrás del éxito
Los destacados indicadores financieros de Caja Cusco —que incluyen haber duplicado sus utilidades en 2024 y mantener una morosidad de 4.76%, la segunda más baja del sector— obedecen a un plan estratégico minuciosamente diseñado y ejecutado basado en:
Diversificación de productos y enfoque en inclusión financiera. La implementación de productos sostenibles ha permitido a Caja Cusco captar un segmento de mercado alineado con la sostenibilidad, atrayendo a clientes con conciencia ambiental y generando lealtad a largo plazo.
“Todo parte de un alineamiento claro con los principios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). Estamos comprometidos con el desarrollo sostenible, el cuidado del planeta y el progreso de la sociedad peruana”, explicó Yovana Margot Enriquez Tisoc.
Además, la diversificación de productos de créditos, ha reducido el riesgo crediticio, optimizando la distribución de recursos y mejorando la resiliencia financiera de la institución.
La expansión de su plataforma digital, Wayki, no solo ha incrementado la inclusión financiera en zonas menos atendidas, sino que también ha elevado la eficiencia en transacciones, reduciendo costos operativos y aumentando la base de clientes digitales.
Eficiencia operativa y transformación digital. La modernización de procesos internos ha llevado a la microfinanciera cusqueña a una reducción de costos marginales y una mayor agilidad en la gestión de cartera.
“La automatización de procesos y la adopción de herramientas analíticas han mejorado la toma de decisiones, permitiendo una asignación más precisa de créditos y un buen control en la morosidad”, explicó Yovana Margot Enriquez Tisoc.
Asimismo, Caja Cusco ya viene implementado herramientas de inteligencia artificial para labores operativas y machine learning para los modelos predictivos, con lo cual buscan estar vigentes con los cambios tecnológicos que se vienen dando en el sistema financiero global.
Posicionamiento de marca y sostenibilidad financiera. El fortalecimiento de la imagen institucional ha permitido a Caja Cusco diferenciarse en un mercado altamente competitivo, atrayendo no solo a clientes tradicionales, sino también a inversionistas interesados en su modelo de negocio sostenible.
La segmentación de clientes según su historial crediticio ha optimizado las condiciones de préstamos, beneficiando a los “clientes de alto valor” con tasas preferenciales, lo que a su vez ha disminuido el riesgo de impago y mejorado la calidad de la cartera. Esta estrategia ha reforzado la confianza en la institución.
Para los clientes, el ingreso de Caja Cusco al mercado de capitales implica mayor transparencia y seguridad. “Ahora hay más controles, clasificación de riesgos y acceso a información clara. Un cliente informado puede tomar mejores decisiones sobre dónde depositar su dinero o solicitar un crédito”, destacó.
Cultura organizacional y capital humano. Según Enríquez Tisoc, la inversión en satisfacción laboral y desarrollo profesional ha creado un entorno de alto desempeño, donde el compromiso del equipo se traduce en una mayor eficiencia en la atención al cliente y una reducción en tiempos de procesamiento.
“Esto ha impactado directamente en la experiencia del usuario, aumentando la retención de clientes y fortaleciendo la reputación de la entidad como un referente en servicio financiero personalizado”, afirmó.
Además, la mejora en el clima laboral ha incrementado la productividad y reducido la rotación de personal, generando un retorno sobre el capital humano más elevado.
Un modelo para replicar
Caja Cusco no solo ha demostrado que una institución regional puede competir con actores más grandes, sino que también ha establecido un modelo replicable basado en sostenibilidad, innovación y gestión responsable. Su éxito en el mercado de capitales es solo la punta del iceberg de una estrategia integral que combina rentabilidad con impacto social.
“Somos una empresa sólida, eficiente y sostenible. Eso se traduce en créditos más accesibles y en la capacidad de seguir tejiendo historias de éxito para nuestros clientes”, concluyó Enriquez Tisoc.