
Gerente General de BBVA Bolsa SAB
(*) Artículo publicado en la edición 234 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M234.pdf
Durante los primeros seis meses de 2025, los mercados financieros globales vivieron una de sus etapas más turbulentas en años. El S&P 500, termómetro de las grandes corporaciones estadounidenses, experimentó una montaña rusa de emociones y cifras, reflejo de un entorno cargado de tensiones comerciales reavivadas por el expresidente Donald Trump.
El punto de partida fue el 1 de febrero, cuando Estados Unidos impuso aranceles del 25% a sus vecinos México y Canadá. Si bien la respuesta inicial de los mercados fue contenida, el verdadero punto de quiebre llegó el 2 de abril, fecha que Trump rebautizó como “Día de la Liberación”, al anunciar la extensión de medidas arancelarias a más de 60 países. La reacción no se hizo esperar: el 3 de abril, el S&P 500 se desplomó un 12%, su peor caída diaria desde 2020, reflejo de un temor generalizado a una nueva guerra comercial a escala global.
Sin embargo, en un giro vertiginoso, el mercado encontró un respiro el 9 de abril, cuando se anunció una pausa de 90 días en la imposición de nuevos aranceles. Ese día, el índice estadounidense rebotó un impresionante 9.5%, una de sus mayores alzas en una jornada desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero la tregua fue efímera. Dos días después, se comunicaron aranceles de hasta 145% contra China, lo que encendió nuevas alarmas. Afortunadamente, una tregua temporal con el gigante asiático anunciada el 12 de mayo aportó cierta calma a los inversionistas, aunque los ánimos volvieron a tensarse a finales del mes con amenazas —aún no ejecutadas— de aranceles del 50% a productos europeos.
En medio de este entorno tan incierto como volátil, el mercado demostró una sorprendente capacidad de recuperación. Desde los mínimos registrados en abril, el S&P 500 inició una remontada liderada por las llamadas “7 Magníficas”, un grupo de gigantes tecnológicos que capitalizó el renovado apetito por la inteligencia artificial y la innovación. Tesla y Nvidia encabezaron el avance con subidas de 62.3% y 56.3%, respectivamente, seguidas por Meta, Microsoft, Amazon, Apple y Google, todas con incrementos de dos dígitos.
Este rebote ha abierto un debate en los círculos financieros: ¿estamos ante el inicio de un nuevo ciclo alcista, o simplemente frente a un “relief rally” técnico, sostenido por expectativas más que por fundamentos sólidos? Algunos analistas ven en esta recuperación una señal de que los mercados anticipan un “soft landing” para la economía estadounidense. Otros, en cambio, advierten que el contexto sigue siendo frágil y que los riesgos no han desaparecido, solo han sido postergados.
La ola expansiva también alcanzó a los mercados emergentes. La Bolsa de Valores de Lima (BVL), que venía arrastrando un débil desempeño, se sumó al repunte global con una apreciación superior al 15% desde abril, apoyada por el renovado flujo de capitales hacia activos de mayor riesgo y por la recuperación de sectores cíclicos ligados al crecimiento mundial.
Este episodio, más allá de sus cifras espectaculares, deja lecciones clave para el inversor moderno. La primera es que la política sigue siendo uno de los motores más poderosos del mercado. Las decisiones unilaterales, como las impulsadas por Trump, tienen efectos inmediatos en los portafolios. La segunda, que la volatilidad no es una anomalía sino una constante, y muchas veces los mayores retrocesos preceden a los más fuertes repuntes. Y finalmente, que mantener una estrategia bien definida, con visión de largo plazo, diversificación y control emocional, puede marcar la diferencia entre el éxito y el arrepentimiento.
Imaginemos a quien, dominado por el pánico, liquidó sus posiciones el 3 de abril. Habría quedado al margen de una recuperación de doble dígito que tomó forma en solo semanas. Por eso, conviene recordar que el mercado no premia la rapidez impulsiva, sino la convicción informada. En tiempos inciertos, la paciencia bien fundamentada sigue siendo uno de los activos más rentables.