La inversión para la realización del Tramo 4 de la carretera Longitudinal de la Sierra está estimada en US$1.582 millones. Esta obra conectará las regiones de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Ica y Junín, beneficiando directamente a 1,6 millones de peruanos y consolidando un corredor logístico estratégico en el sur del país.
“Según el INEI, en regiones como Huancavelica y Apurímac, más del 70% de las empresas formales son microempresas, las cuales necesitan de una adecuada conectividad vial para distribuir sus productos y acceder a nuevos mercados”, señaló Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel.
Una red vial estratégica para el comercio y la integración
El Tramo 4 abarcará cerca de 900 kilómetros de vía, la cual será impulsada a través de una Asociación Público-Privada (APP) cofinanciada. El concesionario seleccionado deberá realizar el mantenimiento de 752 kilómetros y la mejora de 148 kilómetros adicionales. Asimismo, se incluye la construcción de un bypass de 5 kilómetros en el distrito de San Clemente, Ica, lo que mejorará el flujo vehicular en una zona clave del litoral sur.
La concesión será otorgada por 25 años y forma parte del portafolio de nueve proyectos de transporte que ProInversión espera adjudicar este año, con una inversión conjunta superior a los US$3.200 millones. Actualmente, el proceso se encuentra en fase de evaluación de postores, y se espera que la adjudicación se concrete en el segundo trimestre del 2025.
Impacto económico y reducción de brechas
Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), esta iniciativa busca impulsar la economía regional mediante la reducción de costos logísticos, que representan hasta el 30% del precio final de productos en zonas rurales. Con una red más eficiente, se espera que el acceso a mercados, centros de salud y educación sea más ágil y sostenible para miles de comunidades.
“El crecimiento económico de las regiones está estrechamente ligado a su capacidad logística. Proyectos como este no solo modernizan las vías, sino que generan empleo, atraen inversión y mejoran la competitividad territorial”, sostuvo Milagros Torres.
El megaproyecto también tiene un enfoque de largo plazo, al incorporar mecanismos para garantizar la sostenibilidad de la vía durante toda la concesión. A través de esta iniciativa, el Gobierno busca cerrar brechas históricas en transporte, especialmente en regiones altoandinas con bajos niveles de inversión en infraestructura vial.
La Longitudinal de la Sierra Tramo 4 promete ser un catalizador del desarrollo económico y social en el sur del país. Su construcción es clave para lograr una integración real y equitativa entre territorios con enormes potencialidades productivas.