
La idea de la casa propia ya no es solo el sueño de tus padres sino de miles de jóvenes en el Perú, que lo han convertido en su primer gran movimiento estratégico en el tablero de las finanzas personales, pues para ellos comprar un inmueble es el lanzamiento de un proyecto de inversión personal: una decisión audaz hacia la tan anhelada libertad financiera.
Este cambio de mentalidad es impulsado por una nueva generación con un “ADN emprendedor” manifestado en la búsqueda de soluciones, la innovación y la ambición de crear negocios con impacto positivo, combinado con la necesidad de una estabilidad financiera, en opinión de Liliana Lescano, Jefe de Producto de Caja Piura, quien refiere que «las nuevas generaciones reconocen que adquirir una vivienda no solo brinda seguridad y estabilidad, sino que también representa un activo con potencial de generar ingresos y aumentar de valor con el tiempo. Un departamento es más que paredes y un techo: es una plataforma para construir patrimonio”, explica la especialista.
El Estudio de Satisfacción Inmobiliaria 2025 revela que la Generación X concentra el 33% de las adquisiciones de vivienda, seguida por los centennials (10%) y los baby boomers (9%). En cuanto a los motivos de compra, un 61% de los compradores adquiere su vivienda principal, el 29% invierte en inmuebles y el 9% busca una segunda propiedad.
Para la jefa de Producto de Caja Piura «Un inmueble representa un activo tangible y seguro que, además de cubrir una necesidad básica, ofrece posibilidades de rentabilización futura. En lugar de que el dinero del alquiler se vaya a un pozo sin fondo, cada cuota del crédito construye tu propio capital, pues se paga en parte o en su totalidad con el alquiler de esa habitación que no usas o de todo el departamento mientras viajas”.
El verdadero poder de la inversión radica en la revalorización, con el tiempo y gracias al desarrollo de la zona y la demanda, tu propiedad gana valor que permite que el capital invertido aumente, fortaleciendo el patrimonio personal y brindando respaldo financiero. “Ese valor acumulado se convierte en tu músculo financiero para acceder a nuevos créditos, lanzar un negocio o, simplemente, tener la tranquilidad de un respaldo sólido”, advierte Lescano.
Para quienes piensan que este plan es financieramente inalcanzable, existen herramientas diseñadas para facilitar el primer paso. El Crédito MiVivienda, por ejemplo, se posiciona como un aliado clave. «Entre los principales beneficios destacan sus tasas competitivas, plazos accesibles y subsidios como el Bono del Buen Pagador», detalla Lescano, empoderando a los jóvenes para que conviertan la estabilidad de un hogar en un activo con alta rentabilidad a futuro.
La recomendación de Caja Piura para los jóvenes es clara: iniciar con una adecuada planificación financiera, evaluando ingresos y gastos; comparar alternativas de financiamiento, elegir inmuebles con potencial de valorización, y mantener disciplina en el ahorro.
«Acompañamos a los jóvenes con asesoría especializada y productos diseñados para sus necesidades. Promovemos decisiones financieras responsables para que alcancen la meta de la casa propia, fortaleciendo al mismo tiempo su bienestar y su futuro financiero», concluye la especialista.