
Los mercados bursátiles y crediticios mundiales están rompiendo máximos históricos, creando lo que el director ejecutivo de deVere Group, Nigel Green, llama “un momento de extraordinaria promesa y riesgo elevado”.
Insta a los inversores a aprovechar el potencial de crecimiento, aunque reconoce que las valoraciones dejan poco margen para los retrocesos.
“Los precios de las acciones y del crédito están indicando condiciones perfectas en un momento en el que el mundo está lejos de ser perfecto”, afirma.
- El director ejecutivo del gigante mundial de asesoría financiera continúa: “Los inversores ahora aceptan una prima récord para prestar a empresas estadounidenses de primera línea en lugar de comprar bonos del Tesoro, lo que demuestra cuánto ha crecido el apetito por el riesgo.
Los índices bursátiles siguen marcando récords incluso cuando los puntos críticos políticos se multiplican y la economía estadounidense muestra claros signos de desaceleración.
“Esta combinación exige un posicionamiento cuidadoso, pero también resalta inmensas oportunidades para quienes planifican sabiamente”.
Los principales índices de referencia estadounidenses han alcanzado nuevos máximos. El S&P 500 y el Nasdaq se disparan, acompañados por el índice Russell 2000 de pequeña capitalización tras la última rebaja de tipos de interés en EE. UU. Los inversores exigen ahora menos de 0,8 puntos porcentuales de rendimiento adicional para mantener la deuda corporativa de alta calificación sobre los bonos del Tesoro, la diferencia más estrecha desde finales de la década de 1990.
Se observan alzas similares mucho más allá de Estados Unidos. El índice MSCI All Country World ha alcanzado un nuevo máximo histórico y las acciones de los mercados emergentes están superando a las de los mercados desarrollados este año, lo que refleja una amplia disposición a asumir riesgos.
Nigel Green señala que el buen humor contrasta fuertemente con un contexto económico desigual.
“El mercado laboral estadounidense se está desacelerando, la inflación sigue siendo persistente y las tensiones geopolíticas desde Europa del Este hasta el Mar de China Meridional siguen aumentando”, explica.
Los inversores deben reconocer que estos factores pueden cambiar la percepción repentinamente, incluso cuando los mercados parecen imparables. Es crucial comprender que cuanto más suben los precios, menos protección hay si las condiciones cambian.
La inteligencia artificial sigue siendo un motor clave del repunte, impulsando a un pequeño grupo de gigantes tecnológicos a valoraciones multimillonarias y creando lo que Nigel Green llama «un nivel histórico de concentración del mercado».
Advierte que tal dominio conlleva un riesgo sistémico. «Si uno o dos de estos líderes tropiezan, el impacto en los principales índices será inmediato».
Comprender que la exposición es esencial. Muchas carteras dependen más de un grupo reducido de empresas de lo que sus propietarios creen.
Aun así, Nigel Green subraya que el entorno actual está lleno de oportunidades.
“Este es un momento extraordinario para identificar la próxima generación de crecimiento”, afirma.
1.- La energía limpia, la automatización avanzada y la inteligencia artificial son motores a largo plazo para la creación de riqueza.
2.- Los inversores que pueden distinguir la verdadera innovación del bombo publicitario del mercado se beneficiarán enormemente.
3.- La volatilidad no es el enemigo; a menudo genera precios incorrectos que los inversores disciplinados pueden utilizar en su beneficio.
Señala las transiciones estructurales de la economía global como guía para quienes buscan retornos duraderos.
La rápida adopción de IA en todas las industrias, la inversión a gran escala en energía renovable e infraestructura y los cambios demográficos que transforman los patrones de consumo abren puertas para el capital paciente.
“Estas fuerzas definirán la próxima década”, dice Nigel Green.
Pero captarlos requiere mucho más que seguir la última tendencia. Requiere un análisis profundo y la disposición a ver más allá de los nombres obvios que dominan los titulares.
La preparación estratégica, en su opinión, no es negociable.
“La diversificación entre regiones, sectores y clases de activos es fundamental”, afirma el CEO de deVere.
Las carteras deberían someterse a pruebas de estrés frente a múltiples escenarios para evitar depender excesivamente de un único resultado económico.
El objetivo es construir carteras resilientes que puedan aprovechar las ventajas y resistir las crisis. Esta disciplina distingue a quienes preservan y hacen crecer su patrimonio de quienes se ven sorprendidos cuando el ciclo inevitablemente cambia.
Nigel Green también enfatiza la importancia de la visión profesional.
La tentación de perseguir el impulso es fuerte cuando los mercados parecen invencibles, pero una planificación cuidadosa guiada por asesores experimentados puede marcar la diferencia entre el éxito duradero y las pérdidas dolorosas.
“El asesoramiento independiente ayuda a los inversores a tener una visión completa y evitar decisiones emocionales”.
Concluye: «Los mercados pueden mantenerse fuertes durante más tiempo del que muchos esperan, ofreciendo recompensas notables, pero eso no significa que el riesgo haya desaparecido. Ahora es el momento de revisar las inversiones, perfeccionar la estrategia y trabajar con asesores experimentados».
Los inversores generan riqueza real anticipándose al cambio, no asumiendo que el entorno actual se mantendrá indefinidamente. Nunca sucede así.