
Los precios del crudo están bajando hoy, ya que los operadores recogen beneficios y reevalúan un mercado que se ha visto empujado en direcciones opuestas por los riesgos de suministro y las preocupaciones sobre la demanda. El repunte anterior se vio respaldado por una sorprendente reducción de las reservas de crudo de EE. UU., que reavivó brevemente los temores de escasez, y por la renovada inquietud geopolítica tras las noticias sobre el cierre de refinerías en Rusia tras los ataques con drones. Esas interrupciones pusieron de relieve la fragilidad de las líneas de suministro y contribuyeron a incorporar una prima de riesgo en los precios.
- Sin embargo, el estado de ánimo del mercado ha cambiado al centrarse la atención en la demanda. Con el fin de la temporada de conducción de verano, el consumo de gasolina en EE. UU. se está moderando y las aerolíneas apuntan a un crecimiento más modesto de la demanda de combustible para aviones de cara al último trimestre del año.
Esta desaceleración estacional refuerza la opinión de que el reciente repunte puede haber superado los fundamentos. Al mismo tiempo, las expectativas de que las exportaciones kurdas puedan reanudarse gradualmente tras los recientes acuerdos entre Bagdad y las autoridades regionales también contribuyen a la sensación de que el suministro podría no estar tan limitado como se temía.
La dinámica macroeconómica está amplificando el movimiento. Los datos económicos estadounidenses, mejores de lo esperado, han impulsado al alza el dólar en las últimas sesiones, lo que encarece el petróleo para los compradores que no utilizan el dólar y modera parte del impulso alcista provocado por las perturbaciones del suministro.
- Esta interacción entre la fortaleza de la moneda y los precios de las materias primas sigue siendo un equilibrio delicado, sobre todo porque los inversores siguen analizando la señal de la Fed de que las bajadas de tipos se producirán a un ritmo más lento y más dependiente de los datos.