
Los principales índices de Estados Unidos registraron nuevas caídas en la última sesión, lo que refleja una combinación de tensiones políticas y movimientos corporativos relevantes. El Dow Jones retrocedió hacia la región de 46,800 puntos, mientras que el S&P 500 se aproximó a los 6,720 puntos. Por su parte, el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, descendió hasta el área de 25,100 puntos, evidenciando un repliegue más pronunciado en las empresas de crecimiento. El ánimo del mercado se mantuvo frágil ante un contexto en el que los inversionistas buscan señales claras sobre el rumbo económico y regulatorio en Estados Unidos.
Uno de los elementos clave que influyeron en el sentimiento de los mercados fue la audiencia en la Corte Suprema relacionada con los aranceles impuestos durante la administración del expresidente Donald Trump.Los magistrados evaluaron si la Casa Blanca tenía la facultad de aplicar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Nacional de 1977 para justificar los aranceles sobre productos importados. La discusión abre la puerta a una posible redefinición del alcance del poder ejecutivo en materia de comercio internacional, lo que podría afectar futuras negociaciones con China y reconfigurar las redes de suministro globales.
La incertidumbre sobre la política comercial llega en un momento sensible para la economía global, donde el comercio internacional sigue siendo un pilar fundamental para la estabilidad de sectores estratégicos como la tecnología, la industria automotriz y la manufactura avanzada. Una decisión que limite o amplíe el margen presidencial podría modificar las expectativas sobre los costos de importación, la competitividad y el flujo de inversiones. Los mercados reaccionaron con cautela, interpretando el proceso judicial como un factor adicional de riesgo a corto plazo.
Paralelamente, la temporada de resultados corporativos mantuvo la atención del mercado. En el ámbito tecnológico, Qualcomm registró pérdidas en su cotización tras señalar que podría ver reducido el volumen de pedidos de Samsung, a pesar de haber entregado cifras sólidas en su reporte trimestral. Esta advertencia despertó preocupación por la dependencia de grandes socios estratégicos en el sector de semiconductores, especialmente cuando la competencia en el desarrollo de chips de alto rendimiento se intensifica.
En sentido contrario, Arm Holdings avanzó con fuerza, respaldado por previsiones financieras favorables y por un creciente impulso para el desarrollo de soluciones vinculadas a la inteligencia artificial. La firma se ha beneficiado del interés global por arquitecturas de bajo consumo energético que pueden integrarse en dispositivos y centros de datos. Este repunte refleja la percepción de que las empresas vinculadas directamente a la infraestructura digital mantienen una demanda sólida, incluso en períodos de volatilidad.
También se observaron movimientos alcistas en firmas como Snap, Lyft, Moderna y Datadog, que superaron las expectativas del mercado en sus resultados trimestrales. En contraste, Warner Bros Discovery experimentó presiones bajistas debido a ingresos menores a lo previsto en sus segmentos de televisión y streaming, sectores que enfrentan una reconfiguración profunda ante la saturación de plataformas y el aumento de costos de producción.
Finalmente, trascendió que SoftBank habría analizado la posibilidad de adquirir Marvell Technology para fusionarla con Arm, un movimiento que podría reforzar su presencia en semiconductores avanzados. Al mismo tiempo, el mercado se mantuvo atento a la votación de los accionistas de Tesla sobre el paquete de compensación de Elon Musk, un tema sensible tanto por su impacto en la gobernanza corporativa como por las implicaciones para la visión estratégica de la compañía.
En conclusión, los mercados estadounidenses se encuentran en una fase de reacomodo, marcada por tensiones políticas, la redefinición de marcos regulatorios y una temporada de resultados corporativos con contrastes significativos. La evolución del debate sobre aranceles y el poder ejecutivo, junto con las señales mixtas del sector tecnológico, seguirá determinando el tono del mercado en las próximas sesiones. La incertidumbre prevalece, pero los sectores ligados a la innovación y la transformación digital continúan mostrando resiliencia ante los cambios estructurales globales.