Las regiones del sur del país registran el mayor incremento en la deuda con atrasos, según Equifax.
Los resultados de microfinancieras, entre ellas las cajas municipales, cajas rurales, financieras y empresas de crédito (ex edpymes), muestran mejoras, aunque algunos indicadores todavía requieren un monitoreo.
Así, el índice de morosidad subió en 18 de un total de 35 microfinancieras que operan en el país, empero descendió en 16 de ellas al cierre de junio, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Este índice de atraso en el pago en las cajas rurales se elevó de 9.17% a 10.28% en promedio, mientras que en las empresas de crédito se mantuvo en 6%.
Las instituciones de microfinanzas deberían analizar mejor la estructura de su cartera crediticia y mejorar la gestión de cobranza de sus créditos, o trabajar en el reperfilamiento de deudas de su clientela, señaló Edmundo Lizarzaburu, docente de la Universidad ESAN.
A la par, la morosidad en las cajas municipales bajó ligeramente de 5.9% a 5.4% en el mismo periodo, mientras que en las financieras, las reducción fue de 8.2% a 5.4%.
Las cajas ediles muestran un reordenamiento en los últimos meses, lo cual responde a un trabajo gremial que permitió a varias de estas mejorar sus ganancias e indicadores, no solo de morosidad sino también de rentabilidad, sostuvo.
REGIONES
De acuerdo con el Sexto Informe de Morosidad, elaborado por Equifax y Emprende UP de la Universidad del Pacífico, las regiones del sur del país registran el mayor incremento en la morosidad de los usuarios.
Así, en Cusco la deuda con atrasos aumentó 17% entre enero del 2020 y mayo de este año, mientras que en Tacna lo hizo en 16% y en Junín, 10%.
Estos datos incluyen las deudas financieras mayores a 30 días y no financieras, es decir, comerciales y de servicios al quinto mes del año.
El menor dinamismo en las ventas de los negocios de turismo, pese a que va creciendo la actividad y la pandemia está más controlada, perjudica su capacidad de pago, comentó Walter Rojas, gerente de Negocios de Caja Cusco.
Al ser la principal fuente de ingresos de los empresarios en el sur, los deudores muestran más retrasos en sus pagos, añadió.
Comentó que estos clientes también tienen deudas con proveedores y trabajadores de planilla, y lo primero que están haciendo es cubrir dichos pagos, para después atender obligaciones con la banca y microfinancieras.
Por monto, Lima continúa encabezando la deuda morosa con un total de S/ 15, 242 millones, seguida por Arequipa, cuyas obligaciones con atrasos suman S/ 2,527 millones, y La Libertad, con S/ 1,426 millones.
ADULTO MAYOR
Asimismo, el gerente de Desarrollo de Negocios de Equifax, Sergio Soto, alertó la concentración de una mayor morosidad en microempresarios de la tercera edad.
Este mayor atraso en el cumplimiento de los mayores de 65 años responde al deterioro económico, la elevada inflación y la complicada situación del país, refirió.
La deuda morosa de los adultos mayores dedicados a la pequeña empresa aumentó a 32.3% a mayo, desde 27.1%. Los préstamos a la microempresa para el mismo grupo etario también subieron a 9.5% desde 8%.
Muchos negocios se encuentran descapitalizados tras sufrir los efectos de la pandemia y la continua alza de precios del último año, aunque en el caso de los peruanos de la tercera edad es más complicado volver a financiarse y realzar su emprendimiento, advirtió Yang Chang, docente de Finanzas de la Universidad de Piura.
El menor desarrollo económico y bajo crecimiento, junto con la inflación, erosiona el bolsillo y la capacidad de pago de los empresarios, sobre todo, de los más ancianos cuyo negocios son pequeños, agregó.
RENTABILIDAD
Por su parte, el indicador de rentabilidad patrimonial -del negocio- se incrementó en 21 microfinancieras, aunque 13 de estas siguen en terreno negativo y una conserva el mismo nivel.
En las cajas municipales, este retorno aumentó a 8.6%, desde -1.6% hace un año. Además, la rentabilidad de las financieras, en conjunto, se incrementó a 16.1% desde -15.9% en similar lapso, mientras que en las empresas de crédito este indicador remontó a 1.89% desde -3.46%.
El rendimiento patrimonial de las cajas rurales continúa en rojo (-1.26%), aunque menos acentuado al ser comparado con el año previo (-21.1%). Estas instituciones, salvo las cajas rurales más grandes, continúan reorganizando y gestionando mejor sus carteras de crédito, panorama que podría llevarlas hasta fin de año, comentó el docente.
Al cierre del 2022, estarían logrando un equilibrio en la colocación de créditos y su estrategia de cobranza, añadió.
GANANCIA NETA
En tanto, Lizarzaburu enfatizó el mayor uso de canales digitales, que permite a las microfinancieras un mejor manejo de sus costos y la ampliación de la oferta y condiciones de sus productos.
En esta línea, las ganancias netas de las cajas ediles, en conjunto, se vienen recuperando y sumaron S/ 165.5 millones al cierre del primer semestre, en contraste con las pérdidas de S/ 60 millones registradas en igual periodo del 2021.
Ello también responde a que el gasto en provisiones de dichas entidades, ante un eventual incumplimiento en el pago de los préstamos otorgados, sigue moderándose y apenas fue mayor en 0.86% al reportado un año atrás, comentó el docente.
En cuanto a las 10 financieras que operan en el país, sus ganancias totalizaron S/ 224.4 millones al sexto mes; mientras que en las cajas rurales ascendieron a S/ 3 millones.
Dirección contraria tomaron las empresas de crédito, que encadenaron pérdidas por S/ 15.4 millones, tras haber ganado S/ 13.6 millones al sexto mes del 2021.
En el primer trimestre, la SBS autorizó la disolución voluntaria y liquidación de BBVA Consumer Finance, lo que afectó el resultado en conjunto.