
Los precios del petróleo mostraron una jornada de relativa estabilidad después de haber caído a mínimos de un mes, reflejando la cautela de los inversores ante un posible exceso de oferta global y el avance de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Durante la sesión, el Brent cotizaba alrededor de los 61.90 dólares por barril, mientras que el WTI se ubicaba cerca de los 58.00 dólares, ambos recuperándose ligeramente tras las fuertes pérdidas del día anterior.
El mercado energético continúa reaccionando al inesperado incremento en los inventarios de crudo en Estados Unidos, que se elevaron en 2.8 millones de barriles, muy por encima de lo previsto por los analistas. Este aumento se debió principalmente al repunte de las importaciones, lo que reforzó las expectativas de un suministro abundante para los próximos meses. Con ello, los inversionistas comienzan a descontar un panorama más holgado en 2026, impulsando una tendencia bajista en los precios del petróleo.
En paralelo, la OPEP+ mantiene un tono moderado en el mercado. Fuentes
cercanas al grupo anticipan que la organización mantendrá sin cambios sus niveles de producción en la próxima reunión, lo que limita la posibilidad de un ajuste que pudiera sostener los precios en el corto plazo. La percepción general es que el bloque busca evitar una mayor presión alcista sobre los precios, considerando la fragilidad de la demanda global.
Otro elemento clave en la presión reciente sobre los precios fue la reanudación de operaciones del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), que había suspendido temporalmente sus envíos tras un ataque con drones.La normalización de estas cargas eliminó momentáneamente el riesgo de una interrupción prolongada en el suministro del Mar Negro, una región estratégica para las exportaciones de crudo.
- Al mismo tiempo, las señales diplomáticas provenientes de Ucrania añadieron un nuevo factor de volatilidad. Comentarios del presidente Volodímir Zelenski sobre su disposición a avanzar hacia un acuerdo respaldado por Estados Unidos alimentaron las expectativas de una posible desescalada del conflicto.
De concretarse, un eventual levantamiento de sanciones energéticas a Rusia podría incrementar la oferta disponible en el mercado, ejerciendo presión adicional sobre el WTI, que podría acercarse a niveles de 55 dólares por barril, según analistas del sector.
Estados Unidos desempeña un papel central en estas negociaciones, con
funcionarios de la administración estadounidense manteniendo reuniones separadas con representantes rusos y ucranianos. Incluso se contempla una visita de Zelenski a Washington en los próximos días para acelerar un posible acuerdo.
- Este escenario añade incertidumbre a un mercado que ya enfrenta flujos cambiantes derivados de políticas monetarias más restrictivas y variaciones en la demanda global.
A pesar de que Estados Unidos, Europa y Reino Unido han endurecido
recientemente las sanciones contra Rusia, India, uno de los principales
compradores de crudo ruso con descuento, reducirá sus importaciones a mínimos de tres años en diciembre. Este ajuste responde tanto a cambios geopolíticos como a condiciones de mercado que han restado atractivo al petróleo ruso.
En conclusión, el mercado petrolero atraviesa un periodo marcado por múltiples presiones bajistas: inventarios elevados en EE. UU., señales de exceso de oferta, la estabilidad de la producción de la OPEP+ y el avance diplomático entre Rusia y Ucrania. Aunque los precios del Brent y del WTI se han estabilizado temporalmente, el escenario de corto y mediano plazo continúa orientado a la baja, especialmente si se confirma un acuerdo de paz que facilite el regreso del crudo ruso al mercado internacional.