«Con la incorporación de Agrobanco y siete entidades listas para evaluar el negocio de las AFP, el gremio microfinanciero refuerza su rol bajo el liderazgo de Paola Masías. En entrevista, destaca la recuperación rentable del sector en 2025 y su estrategia basada en finanzas sostenibles y alta especialización.«

(*) Artículo publicado en la edición 240 de la revista Microfinanzas
https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M240.pdf
El crédito especializado es un motor de crecimiento. Las microfinanzas acompañan a emprendedores, como este negociante de frutas, impulsando su productividad e inclusión financiera con impacto real.
- “Nuestro valor agregado radica en ser un gremio técnico, no politizado, que representa la diversidad del sector y promueve una lógica de doble línea de fondo: sostenibilidad financiera y alto impacto social. Además, facilitamos alianzas internacionales, capacitación de primer nivel y representación técnica ante reguladores y organismos multilaterales”,dice Paola Masías Barreda, presidenta del Consejo Directivo de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Peru- ASOMIF.
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha publicado un proyecto normativo que permitirá a bancos, cajas municipales y compañías de seguros participar en el sistema privado de pensiones como Empresas Administradoras de Fondos de Pensiones (EAFP). ¿Qué opinión le merece esta iniciativa?
- Primero, quiero saludar a la Superintendencia por esta apertura que busca incorporar más jugadores al sistema privado de pensiones. El sector financiero peruano ya cuenta con una solidez reconocida y la SBS ha establecido pautas claras para resguardar el sistema. Con esta resolución se ponen reglas precisas para que las entidades que ingresen tengan el nivel de solvencia y capacidad necesario para manejar adecuadamente los recursos destinados a las pensiones.
¿Considera que las entidades microfinancieras están en capacidad de administrar fondos de pensiones, que son recursos de largo plazo?
- Sí, las que cumplan los requisitos establecidos por la SBS. La norma exige, por ejemplo, una clasificación crediticia mínima de B+. Ese estándar es el mismo que aplica a cualquier entidad supervisada por la Superintendencia. Por lo tanto, aquellas instituciones que ya cuentan con esa calificación están preparadas para asumir este reto.
- Obviamente no todas tendrán interés o será parte de su plan estratégico, pero la apertura normativa les permite evaluarlo e incorporarlo si encaja en su modelo de negocio.
¿Cuántas de las asociadas a ASOMIF cumplen actualmente con esos requisitos y podrían participar en este nuevo segmento?
- De nuestras 15 asociadas, siete cuentan con clasificación B+ o superior: Mibanco, Financiera Confianza, Financiera Surgir, Compartamos Banco, Alfin Banco, CMAC Trujillo y Financiera Efectiva.
Recientemente Agrobanco se incorporó a ASOMIF. ¿Cómo se dio ese acercamiento?
- Para ser asociado de ASOMIF se requiere ser una entidad regulada y supervisada por la SBS y tener como nicho principal el segmento microfinanciero.
- Agrobanco encaja perfectamente en ese perfil: administra fondos destinados al sector agrícola y su mercado objetivo es el emprendedor agropecuario, con fuerte presencia rural y una clara vocación de inclusión financiera. Ingresó como asociado adherente, lo que le permite acceder a todos los beneficios de la asociación.
¿Cuál es la diferencia entre asociado activo y adherente?
- El asociado adherente no tiene voz ni voto en la asamblea general ni en el consejo directivo, pero sí participa en comités, recibe asistencia técnica, capacitaciones y todos los demás beneficios que tienen los asociados activos.
Durante el último año se ha percibido a ASOMIF mucho más activa, lo que coincide con su llegada a la presidencia. ¿Cuáles son los principales objetivos que se ha planteado en su gestión?
- Asumí la presidencia en diciembre de 2024 y este 2025 hemos impulsado una renovación integral: cambio de imagen, mayor presencia institucional y, sobre todo, la generación de alianzas estratégicas con organismos internacionales que fortalezcan las capacidades de nuestros asociados.
- Nuestros ejes estratégicos son convertirnos en el gremio técnico de referencia y unir esfuerzos para promover finanzas sostenibles e inclusivas.
¿Qué alianzas o convenios concretos han logrado?
- Tenemos varios avances importantes: Con BID Invest estamos desarrollando una taxonomía social.
- Con GIZ hemos implementado cursos de economía circular enfocados en finanzas sostenibles y capacitaciones en el Sistema de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS).
- Junto a la Sparkassenstiftung Alemana (DSIK) ejecutamos con éxito el curso virtual “Introducción a las Finanzas Sostenibles” para personal de riesgos, negocios y sostenibilidad de nuestras asociadas.
- Con Water.org lanzamos el proyecto “Water Credit ASOMIF Perú” para facilitar créditos de agua y saneamiento. Más de 4 millones de personas en el país aún carecen de estos servicios básicos; a través de seis asociadas hemos colocado cerca de 200 millones de dólares en créditos (con un ticket promedio de 5.000 soles), mejorando la calidad de vida de los emprendedores. De ese universo, el 40% fueron clientes nuevos, es decir, logramos bancarizar con esta herramienta.
- Además, estamos trabajando en la atención a personas con discapacidad: elaboramos un manual y protocolo gremial, sensibilizamos al personal y proyectamos incorporar herramientas tecnológicas para mejorar el servicio a este segmento.
- A diferencia de otros gremios, ASOMIF agrupa a entidades muy diversas: bancos especializados, financieras, cajas municipales y rurales.
¿Cómo manejan la captación de nuevos asociados y cuál es el valor agregado que ofrece ASOMIF?
- El mercado potencial es finito porque solo pueden ser asociados aquellas entidades reguladas y supervisadas por la SBS con un claro enfoque en inclusión financiera y microfinanzas.
- Hoy prácticamente están incorporadas todas las entidades privadas que cumplen ese perfil,además de algunas cajas municipales como Trujillo y Piura; otras están en proceso de solicitud.
- ASOMIF está abierta a cualquier institución que reúna los requisitos. Nuestro valor agregado radica en ser un gremio técnico, no politizado, que representa la diversidad del sector y promueve una lógica de doble línea de fondo: sostenibilidad financiera y alto impacto social.
- Además, facilitamos alianzas internacionales, capacitación de primer nivel y representación técnica ante reguladores y organismos multilaterales.
¿Cuáles son las perspectivas de ASOMIF a mediano y largo plazo?
- Consolidarnos como el referente técnico indiscutible en microfinanzas en el Perú, mantener un enfoque técnico y apartidista, y seguir fortaleciendo la cultura de alianzas con organismos internacionales y entidades que compartan nuestro mismo nicho. Queremos que el sector microfinanciero siga siendo reconocido por su especialización, su capacidad de llegar donde la banca tradicional no llega y por generar impacto social y financiero simultáneamente.
¿Podría compartir las principales cifras de sus asociadas?
- Claro. A junio 2025, las 14 asociadas (sin contar aún a Agrobanco en estas cifras) manejaban:
- Cartera de créditos Mipyme: 7,761 millones de dólares (81% de su cartera total).
- Captaciones del público: 8,000 millones de dólares (6% del total del sistema financiero).
- 2.6 millones de clientes de crédito Mipyme (75% del total de clientes de las asociadas).
- 1,294 oficinas a nivel nacional.
- Con el ingreso de Agrobanco ya somos 15 asociados
Se sabe que siete nuevas entidades —incluyendo un banco digital, un banco corporativo y empresas de microcrédito— están en proceso de autorización. ¿Qué opinión le merece este ingreso de nuevos competidores?
- Me parece muy positivo. Históricamente, la mayor competencia en el Perú ha beneficiado al emprendedor: desde los años 80, cuando nacieron las microfinanzas, las tasas han bajado sustancialmente y los productos se han vuelto más especializados. Todavía tenemos cerca del 40% de la población adulta sin acceso al sistema financiero; cada nuevo jugador que entre con buenas prácticas contribuirá a cerrar esa brecha y a seguir mejorando condiciones y tasas para los microempresarios.
En los últimos meses se observa una recuperación clara en utilidades del sector microfinanciero, pero la mora sigue siendo un indicador que genera atención. ¿Cómo analiza la situación actual?
- El 2025 ha sido un muy buen año para las microfinancieras: seguimos creciendo en colocaciones y hemos recuperado rentabilidad. Es cierto que la mora es inherentemente más alta porque atendemos a un segmento de mayor riesgo —personas y microempresarios que muchas veces acceden por primera vez al crédito formal y que no siempre cuentan con educación financiera sólida—.
- Sin embargo, las microfinancieras peruanas son internacionalmente reconocidas precisamente por su especialización y por el acompañamiento que brindan al cliente. Parte de nuestro ADN es enseñar disciplina financiera y acompañar el crecimiento del emprendimiento.
- Ese modelo nos permite mantener la mora en niveles manejables y seguir expandiéndonos en un mercado que la banca tradicional no atiende con la misma profundidad. La tendencia es positiva y esperamos cerrar el año con indicadores sólidos