
- Bitcoin registró una nueva corrección al inicio de la semana, reflejando un entorno de mayor cautela entre los inversionistas. La criptomoneda cayó 1.3% el martes y se ubicó en torno a los 87,095 dólares, después de haber tocado un mínimo de 85,288 dólares, su nivel más bajo en dos semanas. Este movimiento se dio en un contexto de débil apetito por el riesgo y presión adicional proveniente del sector tecnológico global, que ha mostrado señales de consolidación tras los avances recientes.
El retroceso de Bitcoin ocurrió a pesar del reciente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, una medida que normalmente favorece a los activos de mayor riesgo. Sin embargo, el mercado ya había descontado en gran medida este movimiento, por lo que el impacto positivo fue limitado. En su lugar, los inversionistas optaron por reducir exposición a activos especulativos ante la expectativa de datos económicos clave en Estados Unidos.
En el frente macroeconómico, los datos de empleo ofrecieron señales mixtas
- En noviembre se crearon 64,000 puestos de trabajo, superando la expectativa de 45,000, lo que en principio sugiere cierta resiliencia en la economía estadounidense. No obstante, este dato positivo fue opacado por el aumento de la tasa de desempleo a 4.6%, su nivel más alto desde septiembre de 2021, lo que reforzó la percepción de un enfriamiento gradual del mercado laboral.
- Además, las revisiones a las cifras previas generaron inquietud adicional. Las nóminas de octubre fueron ajustadas a una caída de 105,000 empleos, evidenciando un deterioro más profundo de lo estimado inicialmente. La medida amplia de desempleo, que incluye a trabajadores subempleados y desalentados, subió a 8.7%, alcanzando su nivel más alto desde agosto de 2021 y confirmando una pérdida de dinamismo en el empleo.
Un factor clave detrás de esta debilidad ha sido el sector gubernamental
Las nóminas públicas registraron una reducción de 162,000 empleos en octubre y otros 6,000 en noviembre, arrastrando el balance general del mercado laboral. Este ajuste ha contribuido a mantener un tono prudente entre los inversionistas, que observan con atención el impacto de estas cifras en el crecimiento económico de los próximos meses.
- Pese a este escenario, las expectativas de política monetaria se han mantenido relativamente estables. El mercado asigna solo una probabilidad de 24.4% a un recorte de tasas en la reunión de enero de la Reserva Federal, lo que sugiere que los participantes anticipan una postura cautelosa por parte del banco central. Esta percepción ha limitado el impulso alcista tanto en los mercados tradicionales como en el de criptomonedas.
Aun así, el panorama de mediano y largo plazo para Bitcoin mantiene elementos constructivos. Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, considera que la criptomoneda podría romper su ciclo tradicional de cuatro años y alcanzar nuevos máximos históricos en 2026. Entre los factores que respaldan esta visión se encuentran la reducción del apalancamiento excesivo, los flujos sostenidos hacia los ETF de Bitcoin al contado y una volatilidad estructuralmente menor, reflejo de un mercado más maduro.
En conclusión, Bitcoin atraviesa una fase de ajuste marcada por la cautela macroeconómica y la debilidad del apetito por el riesgo, en un contexto donde los datos laborales y la política monetaria dominan el sentimiento del mercado.
Sin embargo, más allá de la volatilidad de corto plazo, los cambios en la estructura del mercado, la mayor participación institucional y la estabilización de la volatilidad sugieren que la criptomoneda se encuentra en una etapa de consolidación que podría sentar las bases para un nuevo ciclo alcista en los próximos años.