El reto tecnológico requiere que las empresas microfinancieras, continúen adaptando su metodología crediticia al uso de nuevas tecnologías, para optimizar la captura y el análisis de información de sus clientes, para una mejor toma de decisiones crediticias, afirmó Socorro Heysen.
Por Javier Parker, enviado especial
Para impulsar el desarrollo del microcrédito en el Perú se deben propiciar diversas condiciones a nivel país, manifestó Socorro Heysen, jefa de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Durante la inauguración del XIII Congreso Internacional de Microfinanzas, que se realiza del 19 al 21 de octubre en Viyachito (Piura), dijo que la primera condición es recuperar mejores niveles de crecimiento de la economía peruana, para lo cual se requiere la ayuda el Gobierno nacional y de los políticos.
“Necesitamos como condición que el país recupere la senda de crecimiento para que los emprendedores puedan tener mejores condiciones para su desarrollo, para que puedan ser más sujetos de crédito, para que puedan tener incentivos a la formalización. Esta primera condición no depende de nosotros, ni de las microfinancieras, depende del Gobierno Nacional y es esencial”, manifestó.
Agregó que necesitamos volver a una senda de crecimiento sostenible de tasas de 5% o 6%, suficientes para ir reduciendo la pobreza, ir aumentando la productividad, para ir mejorando la distribución de los ingresos.
Explicó que ello permitirá generar las condiciones para la recuperación y el desarrollo de las actividades económicas de los micro y pequeños empresarios, de modo que fortalezcan la generación de flujos de caja y puedan ser sujetos de financiamiento por parte del sistema financiero.
Educación financiera
Agregó que el segundo reto es trabajar conjuntamente Estado y entidades microfinancieras para incrementar la cultura y educación financiera, con la finalidad de mejorar las capacidades de gestión de las micro y pequeñas empresas, generando mayor confianza y acercamiento hacia el sistema financiero regulado, lo que repercute en una mayor y mejor bancarización y una reducción de la exposición de la población a prestamistas informales.
Tecnológico
Precisó que un tercer reto es el tecnológico y ello requiere que las empresas microfinancieras, como son las Cajas Municipales, continúen adaptando su metodología crediticia especializada en microfinanzas, intensiva en el contacto presencial con el cliente, al uso de nuevas tecnologías, con la finalidad de optimizar la captura y el análisis de información de sus clientes, para una mejor toma de decisiones crediticias, y para reducir además sus costos de operación y trasladar eficiencias a los clientes, todo ello con adecuados estándares de seguridad.
“Hoy presenciamos una disrupción digital en muchas industrias y el sector financiero no es la excepción. El continuo desarrollo de la tecnología de la información y las comunicaciones; el manejo de grandes bases de datos – que permiten una mayor capacidad de análisis-; los constantes cambios en el comportamiento de los consumidores; y, un mundo, en general, más interconectado, están configurando un escenario que promueve el ingreso de empresas con propuestas innovadoras que tienen el potencial de transformar algunos segmentos de mercado, mediante el uso de tecnología aplicada a las finanzas”, dijo.
Subrayó que la tecnología está modificando la forma en que se consumen, producen y distribuyen los productos y servicios financieros.
“Los mercados han cambiado, de forma tal, que el uso de la tecnología también se ha hecho imprescindible para poder acceder a estos. Así, en los últimos años hemos observado que las instituciones microfinancieras están empezando a enfocarse en el empoderamiento de sus clientes en el día a día”, comentó durante el evento organizado por la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) y la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Sullana.
Retención de clientes
Heyssen subrayó que la retención de clientes significa para las microfinancieras que se enfoquen en el desarrollo de productos más intuitivos, de fácil uso y accesibilidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, porque esto agrega valor al cliente, pero también agrega responsabilidad a las entidades.
“Y es que para que este proceso de digitalización en las instituciones microfinancieras sea exitoso, el reto consiste en incorporar la innovación como un valor al interior de sus organizaciones», precisó.
Comentó que esa innovación debe ser transversal a la organización. “No sólo implica un presupuesto adecuado, mayor eficiencia y ahorro de costos, sino principalmente enfocarse en los procesos, hacerlos más flexibles, de modo tal que permitan promover la creación de nuevos productos, efectuando un monitoreo permanente del nivel de riesgo de estos”.
Agregó que se refiere también a la manera en que se gestiona y desarrolla el recurso humano, para dotarlos de las competencias necesarias para hacer frente rápidamente a los cambios que esa innovación requiere.
“Estamos hablando de un cambio de la cultura organizacional de las entidades. Las empresas que mayor éxito han logrado en su proceso de transformación digital han sido aquellas cuyos modelos organizacionales precisamente han incorporado el uso de la tecnología digital y las ventajas que ofrece como elemento importante dentro de su cultura y que por tanto han asumido esta transformación, no como un costo sino como una inversión”, comentó durante su exposición.