Para fomentar la cultura del ahorro, Caja Piura lanzó la campaña «Platita caída del cielo», que reconoce la confianza y permanencia de sus clientes con premios diarios y hasta por S/100,000.
La inflación genera el alza de los precios afectando la economía de las familias principalmente de menores ingresos, explica José Samamé, gerente regional norte de Caja Piura.
También precisa que mantener una cultura de ahorro es importante para disponer de un capital de respaldo ante situaciones inesperadas o cumplir objetivos personales.
«Ante un alza en la tasa de inflación el dinero pierde su valor adquisitivo, comprando menos con la misma cantidad de dinero. Esta situación puede generar confusión al preguntarnos si conviene ahorrar o invertir», explica.
¿Ahorrar o invertir?
Samamé señala que la opción más recomendable en este contexto económico es el ahorro de forma inteligente, en una cuenta de ahorros a largo plazo que brinde seguridad, cero costos de mantenimiento, facilidades para realizar operaciones diarias y ganancias de intereses.
Para fomentar la cultura del ahorro, Caja Piura lanzó la campaña «Platita caída del cielo», que reconoce la confianza y permanencia de sus clientes con premios diarios y hasta por S/100.000.
Recomendaciones
Samamé también brindó sugerencias para generar un ahorro mensual que sirva para cubrir gastos imprevistos o capital para financiar un plan a futuro.
● Elabore un presupuesto: Identifique sus ingresos y egresos tanto fijos como variables, incluyendo un capital para imprevistos y emergencias. Evite los gastos hormiga, es decir, pequeñas compras no planificadas que al final suman un monto que afecta a las finanzas.
● Use listas con precios actualizados: Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), de los 586 productos que componen la canasta familiar, 419 registraron alza. Antes de realizar sus compras, asegúrese de contar con una lista planificada que incluya el costo promedio de cada bien. De esta manera, decidirá si es el mejor momento para adquirir ciertos artículos.
● Establezca una meta: Los millennials, personas que nacieron entre 1981 y 1995, representan la cuarta parte de los ahorristas porque aspiran a estudiar, viajar o comprar una vivienda. «Tener un objetivo ayuda a ser disciplinado al ahorrar», sostiene.