En medio de los disturbios y protestas que afectan el pago de las obligaciones crediticias, la SBS no solo debe mirar a las microfinancieras en el cumplimiento de las normas regulatorias, sino a sus clientes, para que se puedan implementar medidas que alivien las consecuencias de este incumplimiento temporal, afirma Wilber Dongo.
Por Javier Parker Chávez
¿Cuál ha sido el impacto de las marchas y protestas en la Caja Arequipa y en sus clientes en las localidades donde opera?
La crisis política que se agudizó con la vacancia del entonces presidente de la República, a partir del 7 de diciembre, generó movilizaciones sociales con bloqueos de carreteras y paralizaciones de actividades económicas en muchas ciudades del interior del país.
Por ello, se le solicitó a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) una salida rápida porque la situación estaba afectando sobre todo a las microempresas, que se financian en las entidades de microfinanzas y su forma operativa es presencial.
El 80% de los clientes y en especial los que se ubican en las zonas rurales y andinas, pagan sus cuotas en las ventanillas de las agencias y agentes corresponsales asociados. Entonces, no solo se afectó la continuidad de sus negocios, sino también la posibilidad de cumplir con sus compromisos por el impedimento de apersonarse a sus puntos de pago.
¿Cómo respondió la SBS?
El 22 de diciembre, la SBS emitió un oficio con medidas excepcionales que han permitido reprogramar los créditos a esa fecha que no tengan más de 30 días de atraso, medida que sirvió para atenuar las contingencias de nuestros clientes por lo menos en los últimos 7 días de diciembre. El 25 de enero de este año, ha emitido un nuevo oficio, 08583-2023-SBS, que permite ampliar el horizonte de plazo de las reprogramaciones hasta 180 días, y considera en este beneficio a los clientes que al 30 de noviembre tenían un máximo de 30 días de atraso y calificación Normal o CPP.
¿En este año se ha profundizado más el impacto de las protestas en el sector?
Desde el 4 de enero, el Perú nuevamente ha vuelto a entrar en una etapa muy difícil. Las condiciones y el impacto de estas sobre las microempresas son más graves que en diciembre.
La inseguridad y bloqueos de las principales vías de comunicación están elevando la morosidad y no es porque los clientes no quieran pagar, sino porque las movilizaciones les impiden acercarse a las agencias y a los puntos de cobro.
El departamento de Puno está cerrado totalmente. En Andahuaylas (Apurímac) las actividades también están paralizadas. Arequipa y Cusco están en la misma situación. Esto se replica en el resto de las ciudades del sur del país.
¿El impacto se da solo en esas regiones?
Directamente si y en mayor escala, sin embargo, como hemos mencionado, se tiene que ver la cadena de pagos del cliente.
Por ejemplo, si el microempresario vende papas provenientes del centro del país o la cebolla y el ajo de Arequipa y las quiere enviar a Lima, no las puede realizar porque las carreteras están bloqueadas, no va a poder vender y, por lo tanto, no va a poder pagar el crédito. Esto pasó en Arequipa en los centros de abastos.
Si no entendemos la cadena económica y solo pensamos en el crédito, como creo que aún se estima para la toma de decisiones, el apoyo va a ser parcial.
La SBS y la alta dirección de las entidades financieras, deben profundizar en la comprensión del rol de las microempresas en las microfinanzas y en la economía local, regional y nacional. No solo se debe mirar a las microfinancieras, sino al cliente en su total dimensión. No estamos pidiendo que nos ayuden a nosotros, sino a nuestros clientes que están impedidos de cumplir con sus compromisos de pago.
¿Estamos hablando de algún segmento de Mypes en especial que ha sido afectado?
Todas han sido afectadas. Cuando se afecta la actividad económica, el impacto es para todos. Si no entendemos eso, estamos siendo muy egoístas. Todos tenemos compromisos y obligaciones que cumplir. Hace falta diálogo para que esto se arregle pronto por el bien del país.
Resultados
En setiembre del año pasado señalaron que Caja Arequipa está en su mejor momento, ¿cómo cerraron el año?
La Caja Arequipa terminó el 2022 con un crecimiento interanual en las colocaciones de créditos de S/1.093 millones en términos de monto y de 16,5% en variación porcentual, que ha representado un récord en estos 36 años de operación en el territorio nacional.
Seguimos liderando el segmento de créditos a la micro y pequeña empresa (MYPE). El 80% de nuestros créditos mensualmente, son destinados a los clientes que dirigen una MYPE, y nuestra cuota en los saldos vigentes alcanza el 71% en la estructura del portafolio de productos de la Caja.
¿Qué factores estuvieron detrás de esta evolución?
Este crecimiento es consecuencia de estrategias focalizadas y del gran trabajo en equipo que tiene la Caja y que nos permite contar con una imagen corporativa consolidada en las 25 regiones con más de 200 agencias a nivel nacional. Durante el año pasado se ha consolidado nuestro liderazgo no sólo en el crecimiento comercial, sino en la reputación empresarial, en la gestión de las labores de sostenibilidad y en el gobierno corporativo de la empresa.
Hemos superado los 570 mil clientes vigentes en el segmento de créditos y, en total, tenemos cerca de 2 millones de clientes considerando los productos del activo y pasivo. Ratificando lo hecho, en el último mes, la empresa Kantar Millward Brown nos ha ubicado en el primer lugar en valor de Marca comparando el sistema de microcréditos en el ámbito nacional.
De igual forma, la empresa española IZO validó nuestro índice de recomendación del cliente, más conocido como Net Promoter Score (NPS) en 59 puntos y el Monitor Merco, nos posiciona entre las 50 empresas con mejor reputación empresarial a nivel nacional. Esto representa grandes avances y logros, pero también una gran reflexión al demostrar que las empresas con capitales no privados son también competitivas y exitosas.
¿Es el caso de las Cajas Municipales?
Las Cajas Municipales se originan con el aporte de los municipios en los años ochenta, en el caso de Caja Arequipa el único aporte ha sido de US$30.000 y estamos demostrando que no es la fuente de capital social lo que define si se puede actuar de forma profesional, con visión y valores.
Muchos pensarán que las Cajas son apoyadas de alguna manera por un privado, pero no es real. Nosotros crecemos con las capitalizaciones.
De cada S/100 de utilidad, S/30 son destinados a impuestos nacionales (aproximadamente 30% por Impuesto a la Renta); de los S/70 de diferencia, S/35 (el 50%) es entregado al único accionista que hoy es el Gobierno Municipal, utilidades que deben ser destinadas para obra social y el otro 50% restante (S/35 por cada cada S/100 de utilidad) es utilizado para apalancar el crecimiento del siguiente año. Nunca hemos recibido un nuevo aporte de capital y estamos, según varias fuentes empresariales especializadas, entre las 50 mejores empresas del país.
¿En cuánto cerró su utilidad en el 2022?
Nuestra utilidad superó los S/100 millones y a principios de año la habíamos presupuestado en S/90 millones. Este exitoso resultado se obtuvo pese a que los meses de noviembre y diciembre han sido muy difíciles para el mercado financiero, sobre todo por el efecto de la suba de intereses y movilizaciones sociales que afectaron directamente en el segmento de las Mypes.
Campaña escolar
¿Qué perspectivas tiene para el 2023?
Hemos empezado los primeros días del año con esta situación difícil que podría afectar el primer trimestre que, de por sí, es uno de los más bajos en todas las actividades económicas en el país. Vemos que la situación es muy difícil sobre todo para las Mypes, que representan el 99% del número de empresas en el país.
¿Esta situación golpeará a la campaña escolar?
Sí, pero no con gran impacto, las familias que tienen hijos en edad escolar tienen que cumplir con las obligaciones de adquirir el material educativo, los uniformes y equipos que hoy se necesita en esta actividad y ello hace posible la demanda de financiamiento.
Ha sido el mes de enero donde el efecto de esta parálisis se puede observar con mayor magnitud, en la dinámica del crédito en los lugares para veranear que es casi nulo. Por ejemplo, en Caja Arequipa en enero y la primera semana de febrero lanzábamos nuestra campaña de ‘Festiverano’ en la zona costera del país por la presencia de mucha gente en el litoral peruano que está de vacaciones.
Además, la palabra ‘Festí’ venía por las celebraciones que se dan en muchas localidades en el territorio nacional, por la fiesta de la Virgen de la Candelaria y el carnaval, que aumenta la demanda de créditos. Pero hoy vemos que las principales ciudades andinas con esas culturas están en convulsión social y han anunciado las paralizaciones de estos festejos, con lo cual, no hay demanda de créditos.
Cuando uno mira las playas del litoral, están vacías. No se están tomando tantos créditos. La demanda está al 60% de lo que se tomaba en el verano del 2022.
Créditos en línea
Considerando los créditos en línea que la Caja Arequipa brinda, ¿están mejorando su infraestructura digital?
Venimos invirtiendo en forma permanente. Contamos con un laboratorio de innovación desde el 2019. Hoy tenemos 10 mesas de innovación en muchos frentes. El principal es Caja Móvil.
Por 12 meses consecutivos el Play Store de Google nos ha elegido como el mejor aplicativo de todo el sistema financiero peruano.
Eso refleja que nuestros desarrolladores y nuestra área de innovación están al día con las necesidades del público y buscan sorprender a nuestros clientes con una mejor experiencia.
Paralelamente, tenemos una mesa de análisis financiero en línea que se llama Misti, en honor al volcán arequipeño. A través de este aplicativo, al que tienen acceso el 100% de los analistas, se puede hacer todas las operaciones y proceso crediticio sin tener que estar en una agencia.
¿Qué se viene en Caja Arequipa?
Hemos anunciado que vamos a crear nuestro ‘market place’, donde el cliente va a poder interactuar a través de la plataforma con un tercero para que venda sus productos o servicios, sin que la Caja tenga que intervenir directamente con alguno de los dos en la transacción, y apoyarlos luego si necesitan financiamiento por parte de la Caja.
Luego, buscamos en el 2025 tener nuestro ‘Neobanco’ y, por último, en agosto de este año debemos lanzar nuestra tarjeta de crédito, que aspiramos sea transversal y al 100% de clientes en consumo y Mypes.
Respecto a la interoperabilidad, ¿con qué billetera interoperará la Caja Arequipa?
Estamos trabajando desde hace tres años con Plin y nos va muy bien, y nos estamos preparando para que juntamente con todos los asociados a Plin pasemos las pruebas respectivas y que en marzo estemos funcionando integrados con las otras billeteras que en el mercado existen.