Se estima que en abril se comercializaron 12,324 vehículos livianos, lo que representa un incremento del 3.5% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Las ventas de vehículos nuevos durante el mes pasado mostraron un escenario mixto, donde las ventas de vehículos livianos experimentaron un incremento significativo, mientras que las ventas de vehículos pesados y menores registraron una caída.
Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), destacó que las ventas de vehículos livianos lograron un buen desempeño y continúan en ascenso. Sin embargo, advirtió que las condiciones económicas actuales plantean desafíos para los próximos meses, por lo que se espera una posible moderación en el crecimiento de este segmento.
En lo que respecta a las ventas de vehículos pesados y menores, Morisaki explicó que estos segmentos han experimentado importantes caídas y se espera que el año concluya con una contracción en sus ventas. El desempeño de las ventas de vehículos pesados es especialmente preocupante, ya que estos vehículos desempeñan un papel fundamental en diversos sectores económicos y están siendo afectados por la desaceleración de la inversión privada en el país.
Según datos proporcionados por fuentes oficiales, en abril pasado se registró un aumento en la venta de vehículos livianos. Se estima que se comercializaron 12,324 unidades, lo que representa un incremento del 3.5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, en el período comprendido entre enero y abril, se reportaron 57,939 unidades vendidas, lo que supone un crecimiento del 9.5% con respecto al mismo período del año anterior.
Al analizar estas cifras en detalle, se observa que las ventas de SUV alcanzaron las 26,008 unidades, experimentando un crecimiento del 14.5% anual. Por otro lado, las ventas de pick-up y furgonetas se situaron en 11,211 unidades (+2.9%), mientras que las de camionetas alcanzaron las 7,964 unidades (+24.9%). En contraste, las ventas de automóviles registraron una ligera disminución, llegando a las 12,756 unidades (-1.2%).
El buen desempeño de las ventas de vehículos livianos se explica por varios factores. En primer lugar, se destaca el aumento en el financiamiento vehicular, el cual ha mostrado un alto potencial de crecimiento debido a sus bajos niveles de penetración en el mercado. Asimismo, las concesionarias han implementado campañas comerciales que han estimulado la demanda, y se ha observado una mayor oferta y disponibilidad de unidades gracias a la mejora en la cadena de suministro a nivel global. Aunque el crecimiento del consumo privado es moderado, también ha contribuido a impulsar las ventas de vehículos livianos.
Por otro lado, en el segmento de vehículos pesados, las cifras son menos alentadoras. Durante el cuarto mes del año, la venta de camiones y tractocamiones se situó en 1,107 unidades, mientras que entre enero y abril se vendieron un total de 4,576 unidades. Estos números reflejan un descenso del 11.1% en comparación con el mismo período del año anterior. Morisaki señala que este resultado se debe principalmente al deterioro de las condiciones económicas en el país, lo cual ha impactado negativamente en la producción nacional y en los sectores que demandan este tipo de vehículos, como la minería y la construcción. Esta situación ha generado expectativas pesimistas en las empresas y ha llevado a proyectar una disminución en la inversión privada para el año 2023.
En el caso de los vehículos menores, también se observa una disminución en las ventas. Durante el mes de abril, se comercializaron 140 minibuses y ómnibus, mientras que entre enero y abril se reportaron 639 vehículos vendidos. Estas cifras representan una caída del 28.1% en comparación con el mismo período del año anterior. La menor demanda de estos vehículos se atribuye a las complicaciones ocurridas durante los primeros meses del año, como las protestas sociales y los desastres naturales que provocaron inundaciones y desbordes de ríos.