El alza de precios conduce a los clientes a echar mano de lo que tienen al alcance como las joyas del hogar
Con el alza en el costo de vida, también viene aumentando el otorgamiento de préstamos pignoraticios para compensar dichos gastos.
En esta línea, los préstamos que se otorgan con garantía de joyas registran un crecimiento de 37.24% en el último año, de acuerdo con estadísticas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Este desempeño se observa, pese a que inicialmente el tope a tasas restringió el acceso de algunos clientes pues representaban un riesgo muy elevado aun contando con su joya como respaldo.
Los créditos pignoraticios han crecido últimamente porque la gente está recurriendo a sus joyas impulsada por la situación crítica que atraviesa el país con el incremento de precios, dijo Jorge Solís, presidente del Directorio de Caja Huancayo.
Las personas necesitan dinero para responder al mayor costo de vida, su consumo o cubrir sus deudas, entonces están usando las prendas de la abuelita para sortear este periodo complicado, mencionó.
En los últimos 12 meses, el Índice de Precios al Consumidor subió 8.81% a junio, muy por encima del rango meta que siempre ha mantenido entre 1% y 3%, según datos del Banco Central de Reserva.
Cuando un usuario tiene una necesidad también tiene la opción de adquirir un préstamo con sus joyas, esto le permite salir de alguna eventualidad, solucionan la dificultad monetaria y luego recuperan su bien, coincidió Joel Siancas, presidente del Directorio de Caja Sullana.
Señaló que la economía peruana se deteriora por la inflación, escasez de empleo y cero inversión, por lo que la gente recurre más a lo que tiene a la mano para generar liquidez y pide crédito en base a las joyas de la familia
“Lo peligroso de esta tabla de salvación es que después no pueda recuperar su prenda porque el negocio no anda como debiera o no reciben el dinero que tenían pensado para pagar esta deuda”, alertó.
REPUNTE
Mientras más deterioro hay en el entorno, mayor es el uso de las joyas de las personas como medio de financiamiento, añadió.
Solís señaló que esto ha generado un repunte en estos préstamos respaldados con prendas, los cuales se habían enfriado en años prepandemia.
Antes del estado de emergencia, el crédito prendario ya tenía poca participación en la cartera de las cajas municipales, empero hoy, en medio de la crisis, la gente que tiene una joya recurre a ella, expresó.
Incluso por esta campaña de Fiestas Patrias, el gasto en consumo aumenta y utilizan este financiamiento para realizar algunos viajes o comprar bienes para mejorar el hogar, acotó.
En tanto, Mirna Fattoch, jefa de Crédito Prendario de Caja Piura, precisó que quienes recurren a estos préstamos prendarios están en el rango de 35 a 40 años, con un perfil vinculado con los segmentos demográficos C y D, sobre todo, mujeres.
Pueden ser joyas de oro como cadenas, sortijas, aros, aretes o medallas entre 16 y 21 quilates, agregó.
Sostuvo que los clientes necesitan solventar el pago de mensualidades, servicios y compra de productos de primera necesidad, aunque no disponen del dinero, y encuentran en sus prendas un préstamo fácil y rápido, en solo 20 minutos.
“Antes los usuarios tenían un comportamiento sentimental por sus joyas pero ahora, que no se puede utilizar bienes lujosos por el peligro que implica, ese valor sentimental se ha perdido y prima la necesidad”, complementó Siancas.
Así, argumentó que ahora hay más personas que conceden en uso las joyas a sus familiares para que obtengan financiamiento.
Por ejemplo, la esposa le presta al esposo o entre hermanos se hace una declaración sobre la propiedad de las joyas a fin de que esta persona las utilice en garantía, agregó.
CONDICIONES
De acuerdo con Siancas, los préstamos suelen ser por montos entre S/ 500 y S/ 1,500, tradicionalmente, con plazos entre nueve y 12 meses. También se puede alcanzar cifras de S/ 6,000 en crédito, aunque en esos casos se solicita comprobar la propiedad de la joya.
Actualmente, se otorga entre el 80% y 90% del valor de la joya, lo que es un porcentaje bastante alto, pues hubo épocas en que se daba el 65%, pero a lo largo del tiempo se amplió este monto porque aumentó la competencia, explicó.
En cuanto a la tasa promedio de las cajas municipales para los préstamos prendarios es de 71.06% en junio, según la SBS. Mientras que la tasa tope en soles establecida por el BCR es de 83.7% para el periodo mayo – octubre.
Para Siancas, la tasa de los préstamos con garantía de joyas tiene una tasa elevada porque trae consigo otros riesgos como la preservación y custodia de la prenda durante el tiempo que el crédito está vigente.
“Hay que tener capacidad de bóveda, llevar un orden, contar con inventarios, hacer arqueos a los diferentes tipos de crédito porque podría pasar algún inconveniente que perjudique la joya; hay todo un trabajo detrás, se debe tener las características de la prenda, y todo esto cuesta”, anotó.
Además, en ciertos casos es necesario adquirir seguros para proteger las prendas, incluso lotes de joyas que involucran kilos de oro y que podrían estar expuestas a asaltos o robos, ante lo cual la entidad financiera deberá responder.
Los especialistas coinciden en que la gente que utiliza sus joyas para financiamiento prefiere paga su crédito y recolocar la joya nuevamente en prenda, por lo que esta, casi siempre, permanece en custodia.
Por tanto, mencionaron que son pocos los créditos que caen en default y terminan perdiendo la prenda dejada como respaldo.
“Luego del incumplimiento de la cuota, el deudor tiene unos meses para ponerse al día, si no lo hace su joya va a remate donde también podría participar para recuperarla”, detalló.
Comentó que en caso la joya es rematada pero no logra venderse, se funde y se vende a empresas de exportación de oro, empero no es lo que más sucede pues esto resta liquidez a las cajas municipales para que financien nuevas solicitudes.
Puede ser que uno de cada mil créditos concluye con la fundición de la prenda, incluso se debe esperar que se acumule un poco más de un kilo de oro para poder venderlo, acotó.