Los principales aspectos para considerar en el marco de la Alianza del Pacífico serían la internacionalización para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), impulsar la empleabilidad, fomentar una innovación integral y adoptar metas y planes sostenibles frente a desafíos regionales, afirmó Gonzalo Galdos Jiménez, chair de Vistage.
El Perú está atravesando por un panorama incierto, factores como la conflictividad social, el fenómeno climático Yaku, el Fenómeno global de El Niño y la inestabilidad política, han impactado considerablemente en la economía del país.
Como no se trata de una recesión económica, tal como lo indicó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se espera una expectante recuperación para lo que resta del año, en un contexto en el que el Perú asumió en agosto la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico.
La Alianza del Pacífico es un escenario oportuno para la reactivación económica y, por ende, abre grandes oportunidades para el sector privado. Esta es la octava economía del mundo y representa el 42,9% del Producto Bruto Interno (PBI) de América Latina.
Asimismo, es la sexta potencia exportadora y atrae el 57,4% de la inversión extranjera directa (IED) en la región. Sólo en el 2022, el comercio local con los países que integran la Alianza del Pacífico alcanzó la cifra récord de US$8.418 millones.
Gonzalo Galdos Jiménez, chair de Vistage, comentó que la participación del sector privado en la Alianza del Pacífico es clave para impulsar el crecimiento y la competitividad de la economía peruana. No obstante, el sector público y privado deberán asumir grandes desafíos.
“Es un gran desafío para las empresas el que aumenten la calidad de sus productos y servicios, optimicen sus procesos productivos, reduzcan costos y adopten tecnologías e innovaciones para aprovechar la oportunidad y ofrecer propuestas atractivas en los mercados internacionales”, indicó.
Agregó que, otro punto, es que el Gobierno y las instituciones relevantes, apoyen a fortalecer el acceso a créditos y recursos financieros con tasas y condiciones competitivas y, además, que reduzcan las barreras burocráticas y agilicen los trámites para exportar e importar.
Todo ello sin olvidar que es responsabilidad de las organizaciones estar informadas y cumplir con las regulaciones específicas de los países a los que deseen exportar, a fin de evitar conflictos que dificulten las operaciones internacionales (aspectos legales, aduaneros y fiscales).
Frente a estos desafíos, Galdos puntualiza 4 oportunidades que las empresas deberían priorizar en aprovechar, ahora que el Perú ha asumido el liderazgo de este bloque regional:
1) Oportunidad para las Mipymes
La Alianza del Pacífico está conformada por 4 países: Perú, Chile, Colombia y México que, en conjunto, representan un mercado con más de 225 millones de personas. Este es un panorama idóneo para que las Mipymes expandan sus negocios y aumenten sus oportunidades de exportación a mercados más grandes y diversificados.
La posible eliminación o reducción de barreras arancelarias y no arancelarias, facilitará el acceso a nuevos mercados y a disminuir los costos de exportación.
Asimismo, agilizar y simplificar los procedimientos aduaneros y de trámites para las empresas, reduciría la burocracia y los tiempos de espera para el acceso financiero, además de seguir promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico. Este es un escenario propicio para establecer alianzas estratégicas.
2) Impulsar la empleabilidad
La Alianza del Pacífico puede contribuir en la recuperación de la tasa de empleabilidad prepandemia y en la disminución del empleo informal y la demanda de empleo calificado.
Esto implica el trabajo conjunto del Gobierno, empresas y otros actores sociales, para implementar políticas y programas específicos en la informalidad laboral, la educación, la formación profesional y la igualdad de género corporativo.
Otros aspectos que podrían mejorar son el acceso al crédito, la promoción del emprendimiento, adopción de tecnologías y prácticas innovadoras.
3) Fomentar una innovación integral
Es un factor clave para la competitividad y el crecimiento económico de las empresas. Sería importante fomentar aún más la colaboración entre empresas, universidades y centros de investigación para facilitar la transferencia de tecnología y el desarrollo de soluciones innovadoras que aborden desafíos regionales y globales.
4) Adoptar metas y planes sostenibles frente a desafíos regionales
Diversos empresarios reconocen la necesidad urgente de abordar cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza en sus operaciones y cadenas de suministro.
La inclusión de la sostenibilidad en la agenda de la Alianza del Pacífico sería clave para adoptar prácticas más responsables y sostenibles por parte de las empresas. Es importante establecer metas concretas y planes de acción para abordar los desafíos que enfrenta la región, y proporcionar incentivos y apoyo para la implementación de las iniciativas.
En conclusión, estas prioridades podrían generar un impacto positivo en la formulación de políticas de gobierno, a partir del intercambio de experiencias y conocimientos especializados sobre las industrias y sectores económicos, y la presentación de propuestas centradas en la promoción de la inversión, el comercio y la creación de empleo.
Asimismo, a partir del fomento de un diálogo constructivo y una colaboración sobre los desafíos económicos y sociales del país y, finalmente, impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico.
“A pesar de que Chile, Colombia y Estados Unidos son socios comerciales importantes para el Perú, es esencial que las empresas diversifiquen sus mercados de exportación”, precisó Galdos.
También consideró que deben identificar y penetrar en nuevos nichos en otras regiones del mundo, lo que ayudará a reducir la dependencia de pocos mercados y a mitigar los riesgos asociados con cambios económicos y políticos en un país específico.