Una supuesta división de liderazgo en el seno del gobierno británico ha mantenido la libra esterlina estable por ahora, pero los inversores empiezan a preguntarse cuánto tiempo podrá durar esa calma.
El secretario de Salud, Wes Streeting, ha negado las afirmaciones de que se está posicionando para reemplazar al primer ministro Keir Starmer, pero la especulación ha reavivado las tensiones internas en un momento políticamente delicado. Esto ocurre antes de la presentación de un presupuesto crucial el 26 de noviembre, con creciente inquietud ante posibles aumentos de impuestos para cubrir un déficit fiscal de 30 mil millones de libras.
Los mercados están siguiendo de cerca de Westminster. Los rumores sobre el liderazgo del gobierno que surgen antes de un presupuesto crucial refuerzan la sensación de que el gobierno está bajo presión. Los inversores aún no han incorporado la inestabilidad política a sus precios, pero están atentos al riesgo de que esta situación se repita el próximo año.
Creemos que es improbable que haya un desafío de liderazgo inmediato después del Presupuesto; la prioridad será superarlo sin problemas, pero esto será extremadamente difícil después de que parece que las subidas del impuesto sobre la renta son casi inevitables.
- El mayor riesgo en términos de amenaza al liderazgo se presenta en mayo, después de las elecciones locales.
- Si el Partido Laborista obtiene malos resultados, la presión interna se intensificará, y en ese caso prevemos una contienda por el liderazgo en toda regla.
- El primer ministro Starmer y el ministro de Finanzas, Reeves, están políticamente vinculados. Los inversores los ven como una alianza fiscal, el equipo que restableció la disciplina económica tras años de turbulencia. Si uno de ellos se va, creemos que ambos podrían caer. Este escenario desestabilizaría los mercados de inmediato.
La libra esterlina se cotiza en torno a los 1,315 dólares, con una ligera apreciación frente al euro y una rentabilidad estable de los bonos del Estado. La libra se muestra resistente por ahora, pero esta calma depende de la confianza en que el gobierno presente un presupuesto creíble y mantenga la unidad política de cara a las elecciones locales del próximo año.
Si los inversores empiezan a percibir un cambio de liderazgo a mediados del año que viene, esa estabilidad se desvanecerá, los inversores globales tienen poca paciencia ante la incertidumbre renovada. Los operadores de bonos, en particular, recuerdan vívidamente la crisis de los bonos del Estado de 2022, cualquier señal de que la dirección fiscal del gobierno pudiera cambiar impulsaría al alza los rendimientos, ya que los mercados exigen una prima por el riesgo político.
- La libra se debilitaría a medida que los inversores internacionales trasladaran su capital a otros lugares.
- Los próximos meses pondrán a prueba la capacidad del gobierno para preservar la estabilidad al tiempo que aplica medidas de austeridad fiscal.
- El presupuesto se centrará en las cifras, pero el enfoque del mercado está en la credibilidad y la continuidad.
- No tolerarán cambios drásticos en el liderazgo.
- Si el Presupuesto fracasa y la popularidad del partido cae en las encuestas durante la primavera, la lucha por el liderazgo cobrará impulso.
Es entonces cuando se empieza a ver cómo se amplía la prima de riesgo político: primero en los bonos del Estado, luego en la libra esterlina. Puede suceder muy rápidamente una vez que se pierde la confianza en la continuidad del liderazgo. La estabilidad de la libra hoy podría ser temporal; refleja la esperanza de que los rumores sobre el liderazgo se mantengan en silencio.Los inversores están vigilando atentamente, conscientes de que la calma puede romperse sin previo aviso, especialmente a la luz del crucial Presupuesto que se avecina y del nerviosismo en torno a las elecciones locales del próximo año.