Según los resultados del Índice de Competitividad Regional del Perú 2024, solo Moquegua, Arequipa, Madre de Dios, Pasco, Apurímac y Huánuco mostraron avances, de las 26 regiones analizadas. Lima Metropolitana (puesto 1) continúa liderando el ranking.
La competitividad es esencial para el desarrollo económico y social de cualquier nación, influyendo directamente en su crecimiento y en la calidad de vida de su población. En Perú, la competitividad regional ha sido un reto creciente, ya que la habilidad de las regiones para aprovechar sus recursos afecta al progreso general del país. En este contexto, Centrum PUCP ha presentado el Índice de Competitividad Regional del Perú (ICRP) 2024, un informe que examina la competitividad de 26 regiones, incluyendo Lima Metropolitana y Lima Provincia.
El ICRP 2024 indica que solo seis de las 26 regiones lograron avances en competitividad, lo que refleja un estancamiento preocupante a nivel nacional. Las regiones costeras siguen siendo las más competitivas, mientras que las regiones de la sierra y la selva permanecen en los últimos lugares sin signos de mejora desde 2016. La mayoría de las regiones comparten graves deficiencias en infraestructura.
Aunque Lima Metropolitana ocupa el primer lugar en el ranking, un dato alarmante es la disminución en su puntaje, que se refleja en el aumento de la pobreza extrema, que pasó del 27.5% al 29% en 2023, principalmente debido al aumento de la inflación y el empeoramiento de indicadores como la desnutrición y la anemia. El aumento de la criminalidad en la capital también ha afectado su capacidad para ofrecer un entorno adecuado para el desarrollo empresarial y, por ende, la competitividad.
Luis del Carpio, director de la Maestría en Gerencia del Desarrollo Competitivo Regional de Centrum PUCP, comentó que, al comparar los resultados de 2016 y 2024, se puede concluir que Perú ha tenido un avance mediocre en competitividad. La crisis política persistente desde 2016 ha afectado principalmente a las regiones de la sierra y la selva. Además, la falta de una estrategia clara y la mala gestión pública siguen siendo barreras principales para el desarrollo competitivo.
Con el inicio de operaciones del puerto de Chancay, Perú se enfrenta a desafíos que se habían postergado durante años. Según el Informe de Desempeño Logístico del Banco Mundial, el país solo ha mejorado una posición en la última década, lo que refleja un rezago en el pilar de infraestructura, que ha sido el de peor desempeño en el ICRP desde 2016. Es crucial que Perú implemente proyectos para mejorar la conectividad regional y aprovechar las oportunidades que el megapuerto ofrece.
El índice se organiza en cinco pilares: Economía, Empresa, Gobierno, Infraestructura y Personas, que cubren diferentes aspectos del desarrollo regional y la competitividad de las regiones, mostrando su capacidad para aumentar la productividad y el bienestar de los habitantes. En el pilar de Economía, Lima Metropolitana lidera, pero su desempeño ha disminuido debido a la pobreza extrema y la desconfianza de los inversionistas. Moquegua e Ica le siguen, mientras que Tumbes, Amazonas y Huancavelica están en los últimos lugares debido a su escasa diversificación económica.
En el pilar de Empresa, Moquegua se destaca como la mejor región para hacer negocios, seguida por Lima Metropolitana y Arequipa, mientras que San Martín, Huancavelica y Tumbes enfrentan dificultades por la falta de innovación y confianza empresarial.
En el pilar de Gobierno, que mide la calidad institucional y la gestión pública, Lima Metropolitana también lidera, pero ha visto una disminución en su desempeño. Moquegua y Pasco han avanzado gracias a una mayor ejecución del presupuesto, mientras que Junín e Ica muestran rezagos debido a problemas de seguridad y gestión.
En Infraestructura, solo Lima Metropolitana presenta un nivel medio-bajo, mientras que el resto de las regiones está en niveles muy bajos, lo que resalta la necesidad urgente de proyectos como el puerto de Chancay para mejorar la conectividad.
Finalmente, en el pilar de Personas, que mide el capital humano en salud, educación y bienestar, Lima Metropolitana, Moquegua y Arequipa son las mejores posiciones, mientras que Loreto, Cajamarca y Huánuco enfrentan desafíos en nutrición y educación, lo que subraya la necesidad de políticas públicas más efectivas.
Luis del Carpio subrayó que el desarrollo competitivo de Perú requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil para implementar estrategias que permitan avanzar hacia una economía más diversificada y una infraestructura más adecuada a las necesidades actuales y futuras.
Sobre el índice de Competitividad Regional del Perú (ICRP)
El ICRP, elaborado por Centrum PUCP, busca conocer la situación del país y profundizar en los aspectos clave que promuevan un mayor desarrollo regional. Este índice mide la competitividad mediante un esquema integral que incluye cinco pilares, 25 factores y 91 variables, proporcionando una visión detallada y objetiva de la competitividad en las 26 regiones del Perú. Con este esfuerzo, Centrum PUCP reafirma su compromiso de generar un impacto positivo en la sociedad y contribuir al progreso del país.