Con el resultado de septiembre (1,66%), el crecimiento en el tercer trimestre habría sido de 1,6% y la economía peruana seguiría perdiendo dinamismo, pues en el segundo trimestre se expandió en 3,3% y en el primero en 3,8%.
El BBVA Research estimó que la economía peruana tendrá una expansión de entre 2% y 2,5% en el último trimestre del año, mientras que en los trimestres del 2023 la actividad avanzaría a un ritmo promedio cercano a 2,5%.
Ello luego de conocer que la actividad económica creció 1,66% interanual en septiembre, una cifra similar a la del mes previo pero menor a la que el mercado anticipó (consenso Bloomberg: 2%).
“En un escenario en que el Producto Bruto Interno (PBI) mantiene el nivel alcanzado en septiembre sin cambios hasta diciembre, la expansión de la actividad en el 2022 sería, de acuerdo con nuestros estimados, de 2,6%”, indicó en el reporte “Perú | PBI crece en septiembre por debajo del consenso y confirma bache en el tercer trimestre”.
Agregó que, con el resultado de septiembre, el crecimiento interanual en el tercer trimestre habría sido de 1,6%. La actividad habría continuado así perdiendo dinamismo, pues en el segundo trimestre se expandió en 3,3%, mientras que en el primero lo hizo en 3,8%.
Ambos componentes del PBI, el Primario y el No Primario, siguen perdiendo impulso. Del lado Primario destacó en el tercer trimestre el acentuado deterioro de Hidrocarburos, actividad que se vio afectada por factores climatológicos y técnicos que ocasionaron que se paralice la producción de gas natural y líquidos de gas natural.
Del lado No Primario, los factores que explican la pérdida de dinamismo son similares a los que explican el desempeño de este componente en septiembre (se disipa el “efecto rebote”, entorno menos favorable para el gasto privado).
El más bajo
Los analistas del BBVA Research Yalina Crispin y Hugo Vega, autores del reporte, estiman que el resultado del tercer trimestre (expansión de 1,6% interanual) será el más bajo del año.
En adelante, el desempeño de la actividad será algo más positivo pues refleja el ingreso en etapa operativa de Quellaveco, la continua normalización del turismo -aún lejos de sus niveles prepandemia pero con tendencia a mejorar-, y, en el corto plazo, un buen desempeño de la inversión pública.
Dijo que estas tasas de crecimiento más positivas serán sin embargo acotadas por un entorno externo cada vez más retador, con tasas de interés e inflación aún elevadas, conflictividad social alrededor de actividades extractivas, una confianza empresarial sostenidamente en terreno pesimista, y el bache en el que usualmente cae la inversión pública cuando asumen nuevas autoridades a nivel regional y municipal (2023).
En septiembre
Por componentes, explicó que se moderó en septiembre el retroceso que sostenidamente viene mostrando el PBI Primario, destacando al interior de este el desempeño de la minería, que dejó de mostrar tasas negativas en un contexto en el que la unidad cuprífera Quellaveco inició operaciones comerciales.
El componente No Primario (que excluye actividades extractivas, así como derechos de importación e impuestos), sin embargo, acentuó en septiembre su tendencia a debilitarse.
En ello estaría influyendo el cada vez menor impacto positivo del “efecto rebote” luego de que se flexibilizaran las medidas de aislamiento sanitario (pérdida de dinamismo en actividades de servicios como por ejemplo Alojamiento y restaurantes) y un entorno menos favorable para el gasto privado (ralentización de Construcción, Comercio, y Manufactura No Primaria, por ejemplo, la última recogiendo un fuerte descenso de 24% en la producción de bienes de capital).
El BBVA Research también afirmó que el crecimiento de 1,66% interanual en septiembre es consistente, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con una expansión de 0,65% en términos intermensuales (corregido por estacionalidad).