Al 17 de agosto, el volumen comercializado de pollo en los mercados mayoristas de Lima Metropolitana cayó 0,7%, respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en julio lo hizo en 5,8%, señaló el BCP.
Algunos indicadores disponibles a la fecha de la actividad productiva en el país ya muestran una mejora como, por ejemplo, la demanda de energía eléctrica que creció 2,8% al 20 de agosto, mientras que en julio lo hizo en 2,2%, afirmó el BCP.
Igualmente, al 17 de agosto, el volumen comercializado de pollo en los mercados mayoristas de Lima Metropolitana cayó 0,7%, respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que en julio cayó en 5,8%.
Al 15 de agosto, el número de transacciones en el sistema de liquidación bruta en tiempo real (LBTR) cae 1,5% (julio: -0,9%). Asimismo, el valor de transacciones cae 14% (julio: -23%).
En julio, la inversión pública cayó 13% en términos reales, mientras que en junio creció 10%. Asimismo, las importaciones habrían caído en torno a 19% en julio, frente a una caída de 18% en junio.
El BCP también mencionó que, en julio, la venta de autos livianos creció 10,3%, más que el avance de 6,7% en junio.
En lo que respecta a las tasas, al cierre del lunes 21, los soberanos 2033 y 2040 cerraron en 7,10% (+37 pbs s/s) y 7,21% (+35 pbs s/s), respectivamente.
El empinamiento de la curva se da en un contexto de mayores tasas externas, lo que generó oferta por parte de agentes extranjeros.
Sobre el tipo de cambio, mencionó que se produjo una nueva depreciación del sol peruano. Este lunes, el dólar cerró en S/3,726, con un retroceso de 0,5% en la sesión y un alza de 2,1% en lo que va del año. De esta manera, reportó la cuarta semana consecutiva de depreciación.
Primer semestre
El BCP recordó que la semana pasada se publicó el indicador mensual de actividad económica de junio, el cual disminuyó 0,54% en mayo respecto al mismo mes del 2022 (consenso: -0,7%).
Así, en el primer semestre del año la actividad económica registró una caída de 0,5%, el peor registro del primer semestre desde el 2001.
En términos desestacionalizados, en junio la actividad económica creció alrededor de 1,9% (mayo: -1,8%).
Por un lado, los sectores primarios no crecieron respecto al mismo mes del año previo. A pesar de que la minería creció 19% en junio y aportó 1,8 puntos porcentuales de crecimiento a la economía en junio (la producción de cobre creció 23% impulsada por Quellaveco), la caída en otros sectores primarios contrarrestó dicho aporte.
Por otro lado, los sectores no primarios cayeron 0,7% en junio (mayo: -1,4%) y acumularon 7 meses consecutivos de caída. La manufactura no primaria disminuyó 8% en junio (acumuló 9 meses consecutivos de caída) ante un entorno de débil demanda interna y externa, y restó 0,7 puntos porcentuales de crecimiento a la actividad económica del mes.
De manera similar, el sector total servicios se contrajo levemente (-0,2%); los rubros vinculados telecomunicaciones, financieras y seguros restaron 0,8 puntos porcentuales de crecimiento en el mes.
Por su parte, el sector construcción registró una caída de 4,1% en junio (mayo: -11%), el sexto registro consecutivo de caída. Finalmente, el sector comercio avanzó 3,1% en junio, similar al mes previo.