
- «Bitcoin se mantuvo el martes alrededor de los $121,000 dólares, después de haber tocado un nuevo máximo histórico sobre los $126,100 dólares, impulsado por fuertes entradas en los ETF al contado de EE. UU., el contexto político del cierre del gobierno estadounidense y el optimismo estacional de “Uptober”. Aquel pico reciente marcó un punto de ebullición en un mercado que buscaba señales claras de adopción institucional.
Durante la semana previa, los ETF de Bitcoin reportaron entradas netas por aproximadamente 3,200 millones de dólares, lo que evidencia un creciente interés institucional que prefiere vehículos regulados para acceder a la criptomoneda sin tener que poseerla directamente. Este patrón indica que los inversores con altos volúmenes prefieren la infraestructura de los ETF frente a la custodia directa.
El cierre del gobierno estadounidense y la escasez de datos económicos recientes han alimentado una tendencia conocida como “comercio de devaluación”, donde los inversionistas migran desde monedas fiduciarias hacia activos considerados duros, como el oro o Bitcoin, con la intención de protegerse frente a la inflación o anticipar una flexibilización monetaria futura.
Aunque el entusiasmo se moderó con ciertas tomas de ganancias luego de los máximos, analistas subrayan que Bitcoin está empezando a percibirse como un activo estratégico más que puramente especulativo. Se lo está integrando en portafolios diversificados junto con el oro y los bonos del Tesoro, como una cobertura frente a escenarios macro inciertos.
Adicionalmente, el mercado atraviesa una reducción en los balances de Bitcoin en exchanges, lo que sugiere que muchos poseedores están retirando sus recursos hacia almacenamiento a largo plazo en frío, reduciendo así la oferta líquida disponible para negociación. Esto puede ejercer presión alcista en condiciones de demanda sostenida.
Otra señal relevante es la intensidad de las entradas diarias en los ETF: por ejemplo, en un solo día los flujos alcanzaron a superar los $1,190 millones de dólares, consolidando un punto de inflexión en el apetito institucional que hasta ahora había sido moderado.
Este tipo de movimientos muestra no solo convicción, sino también velocidad de decisión en momentos de incertidumbre política.
Finalmente, la subida de Bitcoin ha impulsado también el desempeño de acciones ligadas al ecosistema criptográfico, como empresas de minería y plataformas de intercambio. Esto refuerza la noción de que los mercados financieros más tradicionales ya no ven a Bitcoin como un actor aislado, sino como parte de una cadena de valor que puede combinarse con otros instrumentos.
En conclusión, el comportamiento reciente de Bitcoin, alcanzando máximos históricos y recibiendo masivas entradas institucionales, reafirma su evolución desde un activo marginal hacia uno con atributos estratégicos.
- En un entorno donde la política fiscal estadounidense y la ausencia de datos económicos generan desconfianza, muchos inversores están refugiándose en activos como Bitcoin y oro. Si bien el riesgo de correcciones existe, la tendencia sugiere que Bitcoin ha dejado de ser un instrumento puramente especulativo y está comenzando a consolidarse en carteras diversificadas, al lado de bonos y metales preciosos.”