
Bitcoin interrumpió su repunte después de haber alcanzado la zona de los $116,000 dólares y registró una caída superior al 5%, retrocediendo a los $110,000 dólares. El desplome estuvo impulsado por el nerviosismo en los mercados tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a productos chinos, lo que borró cerca de $500 mil millones de dólares en capitalización del mercado de criptomonedas en cuestión de horas.
- La fuerte reacción del mercado no se limitó al Bitcoin. La semana pasada, la criptomoneda líder llegó a tocar mínimos de $102,000 dólares, mientras que el oro alcanzaba nuevos máximos históricos al consolidarse como refugio seguro frente a la incertidumbre global. Este contraste refleja cómo los inversores están migrando temporalmente hacia activos tradicionales en busca de estabilidad.
- La volatilidad reciente también confirma la creciente correlación de Bitcoin con los mercados bursátiles. Los principales índices de Wall Street registraron retrocesos después de los anuncios de nuevas tensiones comerciales, y Bitcoin replicó de inmediato la tendencia bajista. Sin embargo, un factor que amortigua las pérdidas es que las entradas hacia los ETF de BTC se mantienen sólidas, lo que indica que los inversionistas institucionales siguen apostando por la criptomoneda en el mediano plazo.
- El impacto también se extendió al ecosistema de altcoins. Ether, la segunda criptomoneda por capitalización, retrocedió más de 6%, mientras que XRP acumuló pérdidas superiores al 9%. La única excepción fue Solana, que registró un ligero repunte gracias al renovado interés de los desarrolladores en su red y al aumento en el volumen de aplicaciones descentralizadas que la utilizan.
- El entorno geopolítico añade un nivel extra de presión. Pekín respondió al anuncio de Washington asegurando que está dispuesto a “luchar hasta el final” en el terreno comercial, lo que eleva los riesgos de una guerra arancelaria prolongada. Este escenario de confrontación mantiene bajo el apetito de los inversionistas por activos percibidos como riesgosos, incluidas las criptomonedas.
- En paralelo, los analistas subrayan que la caída del Bitcoin se produce en un momento de elevada sensibilidad macroeconómica. Los mercados ya venían descontando la posibilidad de nuevas medidas restrictivas en la política monetaria de la Reserva Federal, lo que sumado a las tensiones comerciales refuerza la percepción de fragilidad financiera global.
- Aun con este retroceso, algunos especialistas sostienen que los niveles actuales de Bitcoin podrían representar una oportunidad de entrada para quienes apuestan a su recuperación en los próximos meses. El soporte en torno a los $100,000 dólares podrían consolidarse si las entradas a los ETF se mantienen firmes y si los inversionistas vuelven a considerar a la criptomoneda como un activo de reserva en contextos de inflación prolongada.
En conclusión, la caída de Bitcoin refleja cómo las tensiones geopolíticas y comerciales siguen siendo un factor determinante para los mercados financieros globales. Aunque la criptomoneda mostró fragilidad frente al endurecimiento del conflicto entre Estados Unidos y China, el interés sostenido en los ETF de BTC y la fortaleza del ecosistema cripto en el largo plazo ofrecen un contrapeso que podría estabilizar su cotización. En el corto plazo, la incertidumbre continuará marcando la pauta, pero en el mediano plazo Bitcoin mantiene intacto su atractivo como activo estratégico