¿Cómo reconstruir el Perú y crear un mejor futuro para todos los peruanos? Esta fue la difícil pregunta que respondió, desde distintas aristas, la 62° edición de CADE Ejecutivos, organizado por IPAE Acción Empresarial del 26 al 28 de noviembre en la emblemática ciudad de Arequipa. Líderes empresariales, autoridades, representantes de la sociedad civil y académicos se reunieron para enfrentar este reto a través de una visión común.
Estas son las conclusiones que nos dejó el foro empresarial más importante del país:
- Desafíos de gobernabilidad y desarrollo en el contexto regonal: El Perú enfrenta debilitamiento institucional, estancamiento económico y creciente pobreza, agravados por la desconfianza política y la inseguridad creciente. Aunque la economía es estable, la inestabilidad política y la pobreza crecen. En América Latina, la región más estable en tiempos de paz, persisten altos niveles de criminalidad y desigualdad, lo que exige liderazgo, fortalecer las instituciones y promover la integración regional.
- Megatendencias y oportunidades de Futuro: Las industrias del futuro, como el e-commerce, biotecnología industrial, inteligencia artificial y vehículos eléctricos, son claves para el crecimiento económico y el cierre de brechas en América Latina. Estas áreas podrían generar ingresos globales de hasta US$48 trillones para 2040, lo que representa una oportunidad significativa para el país.
- Visión compartida y accionable de futuro: Para recuperar el crecimiento sostenible y la prosperidad, el Perú necesita construir una visión basada en tres pilares: las oportunidades globales, el potencial del país y sus valores culturales. Con reformas urgentes en política, justicia, infraestructura, salud y educación, es posible alcanzar un crecimiento superior al 5% y un PBI per cápita comparable al de países desarrollados para 2044, superando la pérdida de confianza y la desaceleración económica.
- Acciones para la reconstrucción del futuro: El crecimiento económico sostenible es la base para reducir la pobreza y alcanzar niveles óptimos de prosperidad. Es necesario aprovechar los recursos naturales, la ubicación geográfica y el potencial de sectores clave como la agricultura, la energia y la minería. Para ello, el país debe resolver problemas críticos como la infraestructura, el capital humano, la formalidad, la seguridad pública, la reforma política y la reforma del sistema de justicia.
- Macroeconomía y crecimiento Sostenido: La inflación está controlada, pero el crecimiento económico sigue siendo mediocre. Para mejorar, son necesarias reformas estructurales en capital humano, tributación y servicio civil, además de reducir el déficit fiscal y controlar el gasto público.
- Inversión privada y Estado: El sector privado, con las Cámaras de Comercio regionales como protagonistas, es clave para el crecimiento, pero enfrenta desafíos: inestabilidad política, inseguridad y corrupción. El gobierno debe promover la competitividad, facilitar el acceso a la OCDE, impulsar la inversión en infraestructura y simplificar regulaciones, fomentando la colaboración público-privada.
- Inseguridad y Formalización: En seguridad, empresarios y trabajadores proponen modificar la ley de flagrancia, fortalecer la inteligencia policial, fomentar la colaboración público-privada, y mejorar la coordinación entre autoridades. Además, se destacó la urgencia de la formalización laboral para fortalecer la economía y crear empleos de calidad. Se propuso un «Combo Formalizador», que reforma las normativas laborales y tributarias, con un régimen progresivo de salarios, acceso a Essalud y simplificación tributaria para fomentar el crecimiento económico y desarrollo empresarial.
- Meritocracia y Gestión Pública: Se aboga por una reforma profunda que promueva la meritocracia flexible, garantizando el acceso competitivo y estableciendo un sistema de incentivos para mejorar la eficiencia y efectividad en el servicio público.
- Reforma del Sistema Judicial: El sistema judicial enfrenta graves problemas de corrupción, politización y falta de predictibilidad. Se propone la creación de una Escuela Nacional de la Magistratura, la eliminación de supernumerarios y la implementación de evaluaciones de desempeño para jueces y fiscales. Solo así se garantizará un sistema judicial independiente y eficiente.
- Reforma Política: Debe centrarse en mejorar la estabilidad y gobernabilidad, eliminando la atomización partidaria y promoviendo alianzas. Se destaca la necesidad de reformas electorales que garanticen mayor transparencia y reduzcan la polarización, además de regular el financiamiento privado de partidos políticos para evitar economías ilegales.
- Eduación: Las propuestas incluyen fomentar APPs para infraestructura y gestión educativa, revisar condiciones de calidad, reducir burocracia para instituciones privadas, impulsar educación técnica, flexibilizar estándares en universidades y priorizar becas técnicas.
- Salud: Lograr un sistema de salud universal mediante el fortalecimiento del acceso, gobernanza y resiliencia. Incluyen eficiencia en EsSalud, rectoría del MINSA, atención primaria robusta, innovación tecnológica (como telemedicina) y estrategias para mejorar la calidad y equidad en servicios de salud.