En el marco de la 62ª edición de CADE Ejecutivos 2024, se presentó una propuesta institucional orientada hacia la consecución de un servicio de salud universal, en el evento titulado “Propuestas IPAE para la salud universal y educación de calidad”. Midori de Habich, miembro del comité de Salud de IPAE Acción Empresarial, fue la encargada de divulgar el trabajo realizado, que dio lugar a esta importante iniciativa, cuyo objetivo es contribuir a la agenda pública.
De Habich destacó que, aunque el aseguramiento universal ha logrado reducir las barreras económicas para acceder a los servicios de salud, ha creado una nueva barrera relacionada con la calidad del servicio.
Desde el comité de Salud de IPAE, se han definido cuatro principios para promover la implementación de un sistema de salud universal en un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Estos principios buscan asegurar que todas las personas y comunidades puedan acceder a una atención integral de salud, sin discriminación y con una cobertura adecuada.
Los cuatro principios establecidos son: primero, acceso y aseguramiento universales; segundo, la rectoría y fiscalización que protejan la salud y el bienestar de los ciudadanos; tercero, un sistema de salud resiliente que garantice la cobertura sanitaria universal y la seguridad en salud; y cuarto, la implementación de innovación y tecnología para mejorar el acceso y la calidad del servicio.
En este contexto, se planteó una reflexión sobre la situación de EsSalud y el Sistema Integral de Salud (SIS), así como la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención, mejorar su coordinación con la salud comunitaria y las iniciativas de salud pública, optimizar la gestión hospitalaria (incluyendo asociaciones público-privadas), abordar de manera urgente el abastecimiento de medicamentos esenciales, y promover un diálogo que favorezca la innovación y fomente la confianza entre los diversos actores del sector salud.
Además, se destacó que fortalecer el primer nivel de atención implica capacitar a los profesionales de salud, mejorar los centros de atención y fomentar la participación comunitaria, creando así una base resiliente para futuras mejoras en el sistema de salud.