La entidad alcanzó medio millón de clientes con un ticket promedio de S/ 11,500 y un ratio de morosidad de 4.72%, reflejo de una estrategia basada en control de riesgo, diversificación territorial y uso de herramientas tecnológicas para originación y seguimiento de créditos.

(*) Artículo publicado en la edición 235 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M235.pdf
Caja Cusco marcó un nuevo hito en su trayectoria al superar los S/ 6,000 millones en su cartera de créditos al cierre de junio de este año. Según explicó Walter Rojas, gerente central de Negocios de la entidad, este logro responde a una estrategia de crecimiento planificada, basada en la expansión territorial, el desarrollo de productos financieros y una gestión rigurosa del riesgo crediticio.
“Más allá de alcanzar esta cifra simbólica, es importante resaltar que también llegamos a los 500 mil clientes en mayo, lo que refleja una sólida capacidad de inclusión financiera”, precisó Rojas.
El ticket promedio por cliente se sitúa en aproximadamente S/ 11,500, un valor relevante en el contexto microfinanciero, pues implica una adecuada atomización del riesgo. Caja Cusco no solo destaca por el volumen de su cartera, sino también por la calidad de la misma. A mayo, la entidad reportó una mora de 4.72%, la más baja del sistema de cajas municipales, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). “No solo lideramos en ese indicador dentro del sistema de cajas, sino también en el sector microfinanciero en su conjunto”, subrayó el ejecutivo.
Este desempeño ha impactado positivamente en la rentabilidad de la institución. A mayo, Caja Cusco registró una utilidad neta de S/ 72.8 millones, la más alta entre las cajas municipales. “Hay otras cajas que tienen colocaciones mayores, pero están más afectadas por provisiones o costos operativos. En nuestro caso, hemos sido más eficientes en calibrar y gestionar esas variables”, señaló Rojas.
El avance hacia los S/ 6,000 millones no ha sido fortuito. Rojas explicó que responde a un modelo de negocio enfocado en el crecimiento ordenado y sostenible. “Nuestro plan estratégico contempla incrementar la base de clientes sin descuidar el control del riesgo. Esto se logra a través de metodologías propias, herramientas tecnológicas y una gestión crediticia rigurosa”, detalló.
Una de las claves del éxito ha sido la capacidad de anticiparse a los objetivos. “Proyectábamos alcanzar esta meta en setiembre, pero lo logramos antes de finalizar junio, gracias a la buena performance de nuestras agencias y al fortalecimiento de la gestión comercial”, comentó. Esto demuestra un alto nivel de ejecución en la estrategia operativa.
Mirando hacia adelante, el gerente de Negocios estima que, de mantenerse el buen dinamismo del mercado, la entidad podría cerrar el 2025 con una cartera de S/ 6,400 millones. “Todo dependerá del comportamiento del mercado, especialmente de la campaña navideña que representa un momento clave para el sector”, agregó.
El posicionamiento territorial de Caja Cusco también ha sido un factor decisivo en su crecimiento. La entidad mantiene una fuerte presencia en la macrorregión sur, que representa el 28% del territorio nacional y agrupa a siete departamentos. No obstante, también ha iniciado una expansión hacia el norte y el noroccidente del país, donde espera captar nuevos clientes y aumentar su saldo de colocaciones.
“El ingreso a nuevas regiones no solo nos permite diversificar riesgos, sino también profundizar nuestra misión de inclusión financiera en áreas aún desatendidas”, indicó. Este enfoque de expansión también se complementa con una mayor penetración en los mercados actuales.
En cuanto a la composición de su cartera, Caja Cusco mantiene su vocación por el financiamiento a la pequeña empresa. De acuerdo con la SBS, el 63.19% de sus créditos están dirigidos a este segmento. Le siguen los créditos de consumo (21.3%), microempresas (11.13%), hipotecarios (4.11%) y medianas empresas (0.27%).
Esta estructura revela una clara orientación hacia el núcleo del modelo microfinanciero, con un fuerte enfoque en la base de la pirámide empresarial. “Nuestro crecimiento está directamente ligado al desarrollo de los pequeños negocios, que son el motor económico de muchas regiones del país”, dijo Rojas.
El apoyo de Wayki
El crecimiento sostenido de Caja Cusco no solo se refleja en el dinamismo de su cartera de créditos, que ya superó los S/ 6,000 millones, sino también en el avance de sus captaciones, un pilar estratégico que contribuye a la solidez financiera de la entidad. Según Rojas, al cierre de junio las captaciones alcanzaron los S/ 5,900 millones y se proyecta cerrar el 2025 con un acumulado de S/ 6,000 millones en este rubro.
“El posicionamiento de marca ha sido clave, especialmente en Lima, que se ha convertido en un mercado fundamental para atraer depósitos”, indicó. La consolidación de la imagen institucional ha permitido ampliar la base de clientes y, al mismo tiempo, captar recursos de personas naturales y jurídicas.
Caja Cusco también ha ganado terreno en el sistema financiero a través de su participación activa en el mercado de valores. La entidad ha realizado emisiones de certificados de depósitos y bonos corporativos, lo cual ha fortalecido su presencia entre los inversionistas institucionales.
“Hoy estamos en el radar de los inversionistas, lo que nos da mayor visibilidad y confianza, tanto para las captaciones del cliente tradicional como para el segmento corporativo”, destacó el ejecutivo.
Con una estrategia bien definida en ambas líneas del negocio, Caja Cusco proyecta alcanzar un volumen combinado de S/ 12,000 millones entre colocaciones y captaciones hacia el cierre de 2025. Esta meta ambiciosa responde al enfoque integral de crecimiento que combina inclusión financiera, eficiencia operativa y diversificación de productos.
Un componente clave en esta estrategia es la transformación digital, en la que la billetera Wayki ha desempeñado un rol fundamental.
“Wayki nos ha permitido mejorar el performance tanto en captaciones como en colocaciones. Realiza cerca de dos millones de transacciones mensuales, lo que demuestra su nivel de adopción”, señaló.
La billetera digital no solo permite abrir cuentas de ahorro de manera remota, sino también realizar desembolsos y pagos de créditos desde cualquier lugar del país, sin necesidad de acudir a una agencia.
“Wayki facilita la vida de nuestros clientes. Ellos pueden pagar sus créditos, ahorrar y realizar transferencias interbilleteras, como con PLIN, lo que mejora nuestra competitividad en el ecosistema financiero digital”, añadió.
Gracias a esta herramienta, Caja Cusco ha logrado acercarse a segmentos tradicionalmente desatendidos por el sistema financiero formal, permitiendo una mayor inclusión y mejorando la experiencia del cliente. La interoperabilidad con otras billeteras ha sido un factor diferenciador, posicionando a Wayki al mismo nivel de los principales actores del sector.
“Estamos creciendo con una visión clara, sin descuidar los fundamentos del negocio: una buena gestión del riesgo, eficiencia operativa, innovación digital y cercanía con el cliente”, remarcó Rojas.
